Mientras escribimos esto miles de científicos de todo el mundo trabajan en nuevos robots que puedan serle de alguna ayuda a la humanidad. En este sentido, vivimos en un mundo cada vez más tecnológico en el que parece que los robots tendrán un futuro más que asegurado.
Muchos piensan que los robots robarán puestos de trabajo a los seres humanos, lo que no deja de ser cierto. Sin embargo, esas mismas personas olvidan que los robots también desempeñarán tareas imposibles para un ser humano o que harían peligrar su vida.
En este caso venimos a hablaros de una especie de Transformer acuático que puede funcionar como submarino autónomo o como un robot humanoide, un cambio que solo le lleva unos segundos. Os explicamos su funcionamiento y los usos que podría tener.
Aquanaut, el Transformer acuático
Houston Mechatronics (HMI) es la compañía detrás de Aquanaut, el peculiar robot capaz de cambiar de forma. Empresa que, por cierto, cuenta con varios empleados que trabajaron para la NASA en el pasado.
El Aquanaut es un vehículo autónomo acuático totalmente eléctrico. Lo que le diferencia de los demás es que puede modificar su apariencia para realizar tareas de diferente índole, como explican en IEEE Spectrum.
En su modo submarino, el robot puede hacer excursiones de larga distancia para realizar labores de reconocimiento e inspecciones del terreno con la idea de recopilar datos.
Y ahora viene lo interesante, Aquanaut también puede transformarse en robot para desempeñar otras tareas. El cambio es lo más parecido que hemos visto a un Transformer en la realidad. Éste despliega dos brazos y una especie de cabeza que le otorga cierto aspecto humanoide.
Dicha característica permite que pueda manipular objetos, aunque, cabe recalcar que los operarios no lo controlan con un mando de consola (como sí ocurre en otros robots), sino a golpe de clic, lo que al fin y al cabo resulta más cómodo. ¿Qué aplicaciones podría tener en la realidad?
Reparaciones en el fondo submarino
Por ahora, Aquanaut solo ha sido puesto en acción en entornos controlados, pero, dentro de nada comenzarán a probarlo en océanos, puesto que es el uso final al que está destinado.
Houston Mechatronics diseñó al robot con la idea de efectuar reparaciones a grandes profundidades y acceder a lugares demasiado peligrosos para humanos. Según sus creadores, este Transformer ha sido creado principalmente para dar servicio a instalaciones submarinas de petróleo y gas.
Un público que podría tener un gran interés en hacerse con un robot de este tipo, ya que las petroleras gastan grandes cantidades en el mantenimiento de sus infraestructuras y aún confían en tecnologías robóticas de hace un par de décadas. El Aquanaut lo haría más rápido y mejor.