Un equipo de científicos de Corea del Sur y los Estados Unidos ha inventado un dispositivo capaz de controlar neuronas, usando sólo un pequeño implante controlado directamente con un smartphone.
El cerebro sigue siendo el gran misterio del cuerpo humano, pero gracias a los últimos avances tecnológicos puede ser posible no solo comprenderlo mejor, sino incluso controlarlo a placer. El dispositivo inalámbrico creado por los investigadores del KAIST de Corea del Sur y la Universidad de Colorado permite la neuromodulación química y óptica de neuronas, en otras palabras, permite un mayor control sobre las conexiones neuronales.
La neuromodulación normalmente consiste en excitar neuronas usando corrientes eléctricas y luz, aplicadas con tubos de metal y fibras ópticas respectivamente; esto limita enormemente la movilidad del paciente, ya que literalmente tiene tubos conectados a su cabeza.
Controlar cerebros usando un smartphone
El dispositivo ideado por los investigadores en cambio consiste en un pequeño implante que se coloca en la zona del cerebro que se quiera excitar. El dispositivo incluye un pequeño cartucho intercambiable, en el que se colocan los medicamentos y productos químicos; además, tiene una conexión Bluetooth LE, de baja energía.
El implante es capaz de excitar las conexiones neuronales usando los productos químicos del cartucho, o directamente aplicando luz a las neuronas. Esto lo hace recibiendo órdenes a través de un aplicación en un smartphone, que se conecta por Bluetooth al implante.
De esta forma, es posible cambiar el comportamiento de las neuronas con la pulsación de un botón en el móvil. Suena preocupante, pero no es tan absurdo como que esa persona cumpla las órdenes que le mandas a través del móvil. El objetivo de esta investigación es luchar contra el Parkinson, el Alzheimer y otras enfermedades relacionadas con el cerebro.
Al poder excitar neuronas y aplicar medicamentos en determinadas partes del cerebro, los investigadores esperan poder ser más precisos en los tratamientos, y que estos no sean tan invasivos para los pacientes. También podría servir para estudiar al detalle los circuitos neuronales y cómo los neuromoduladores del cerebro cambian el comportamiento. Al final, esto puede ayudar a comprender mejor cómo funciona el cerebro.