La "webcam más vieja del mundo", la Fogcam, dejará de funcionar el próximo 30 de agosto. Es posible que esta sea la primera vez que escuchas hablar de esta webcam, pero para mucha gente representa parte de la historia de Internet.

Corría el año 1994 cuando el campus de la Universidad de San Francisco instalaba una webcam en un edificio; como su nombre indica ("fog" es "niebla"), su función era simple: registrar los cambios meteorológicos enviando el vídeo a los ordenadores.

Sí, era el equivalente de sacar la cabeza por la ventana y ver si llovía, pero mucho más tecnológico. Y es que, por poner contexto, apenas habían pasado tres años desde que la "webcam" tal y como la conocemos fue inventada en un acto de vagancia extrema. Por lo tanto, la idea de poner una cámara que retransmitiese en directo las 24 horas del día no era algo que mucha gente hubiese pensado.

La webcam que llevaba más tiempo funcionando cerrará

La Fogcam se diferenciaba de otras webcam en que su emisión era continua, evidentemente exceptuando los momentos con problemas técnicos. Y era accesible públicamente, por lo que cualquiera podía conectarse para ver qué tiempo hacía en el campus y llevarse o no el paraguas.

La webcam cumplió su cometido, durante más tiempo de lo que sus creadores nunca hubiesen imaginado. Con el paso de los años, la Fogcam se convirtió en la "abuela" del streaming tal y como lo conocemos. Hoy en día no es raro coger el móvil y empezar a emitir en directo para todo el mundo, una práctica que empezó con las webcam.

Lo cierto es que esta no es la primera webcam que emitió en directo; ese honor recae en la Universidad de Cambridge, donde instalaron una webcam para saber si había café en la cafetera. Sin embargo, aquella cámara dejó de emitir en el 2001, así que la Fogcam era la webcam más vieja aún en funcionamiento.

Fogcam

Hoy en día, la Fogcam es una ventana al pasado. La página web apenas ha cambiado en todos estos años, pero sigue recibiendo visitas, pese a que ya existen infinidad de métodos para saber qué tiempo hace en San Francisco. Pero tarde o temprano, iba a tener que cerrar, y sus creadores decidieron hacerlo en sus propios términos.

La Fogcam cerrará el próximo 30 de agosto; la página web permanecerá online, a modo de recuerdo, pero la webcam dejará de funcionar. Diremos así adiós a un pedazo de la historia de Internet.

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