Un hombre acusado de asesinar a su novia fue arrestado gracias a la ayuda de un sistema de Inteligencia Artificial usado en una app de préstamos, según la policía de la provincia de Fujian, en China.
China es uno de los países más adelantados en la implementación de IA y sistemas de reconocimiento facial en zonas públicas. Forma parte del ambicioso proyecto del gobierno de implementar un sistema de "puntuación social", por el cual los ciudadanos puedan ser penalizados por acciones como cruzar con el semáforo en rojo o tener deudas.
Hasta las apps más populares del país usan esta tecnología para rastrear a sus usuarios, muchas veces en nombre de la seguridad. Ahora se ha hecho público un caso en el que uno de estos sistemas ayudó a detener a un presunto criminal.
La Inteligencia Artificial que pilló a un asesino
Los hechos ocurrieron el pasado abril, cuando Zhang, un hombre de 29 años, fue arrestado por el presunto asesinato de su novia; en el momento del arresto, Zhang estaba intentando quemar el cadáver que había transportado hasta una remota granja en el maletero de un coche de alquiler.
Zhang no está acusado sólo del asesinato, sino de intentar suplantar la identidad de la mujer, y ahí es donde está la clave del caso, y cómo la policía primero tuvo indicios de que tenía que ver con la desaparición de la mujer.
El sospechoso usó el móvil de la víctima para contactar con la empresa en la que trabajaba la mujer usando WeChat, la app de mensajería más popular en China, y pedirles días libres, con la esperanza de evitar que denunciasen su desaparición.
A continuación, intentó desbloquear una app instalada en el móvil, llamada Money Station. Este programa permite realizar préstamos de dinero entre usuarios de manera sencilla y directa; pero para aceptar la transacción es necesario activar la cámara frontal y grabar la cara de la persona.
Zhang habría intentado usar la cara de la víctima para desbloquear la transacción de 30.000 yuan (3.800 €), pero no tuvo en cuenta que Money Station usa un sistema de Inteligencia Artificial para detectar posibles robos o fraudes.
En concreto, durante el proceso la app pidió a la usuaria que guiñase un ojo, y fue capaz de detectar que no lo había hecho. Además, la app usó el micrófono del móvil para reconocer la voz de la mujer, pero detectó la voz de un hombre.
Estas incongruencias activaron una advertencia en los servidores de la app; empleados de la compañía comprobaron manualmente el registro, y contactaron con la policía cuando vieron que las imágenes capturadas mostraban a una mujer con heridas en la cara.
El caso ha provocado sorpresa en redes sociales chinas, según el South China Morning Post; hay quien cree que sería un argumento poco creíble incluso para una película, y la sensación general es que no mucha gente sabía que el reconocimiento facial se puede usar para algo como esto.