Imagina que te encuentras un bache. Está en una carretera poco transitada, que recibe poca atención de tu gobierno; lo más probable es que te sigas encontrando con ese socavón durante años.
Pero ¿y si de repente apareciese un robot con patas, capaz de arreglar ese problema e irse como si nada? Ese es el plan de Break the Grid, un futurista proyecto de tres compañías danesas especializadas en arquitectura y construcción.
El concepto básico consiste en crear impresoras 3D que sean capaces de arreglar los problemas comunes de nuestra vida diaria; y soltarlas para que cumplan su misión sin que sus creadores les digan nada. Estos robots no serían creados para un problema específico, sino que en teoría cualquiera podría pedirles ayuda.
Impresoras 3D que andan, nadan y vuelan
El futuro que imaginan los diseñadores de esta colaboración implica crear impresoras 3D capaces de transportarse; que en vez de tener que ir a la impresora, esta venga a nosotros. Se podrían producir una gran cantidad de estos robots y soltarlos, dejar que deambulen por todo el país. Cuando se encuentren un problema, lo solucionarían y seguirían su camino, como artesanos ambulantes, como explican en Dezeen.
Podría haber varios tipos de impresoras 3D, para tierra, mar, o incluso aire. Las primeras tendrían patas capaces de transportarlas hasta las zonas en las que sean necesarias, mientras que las acuáticas serían básicamente mini-submarinos, y usarían materiales diferentes para imprimir en 3D. Por ejemplo, podrían usarse para crear arrecifes artificiales que alojasen vida marina.
Por último, las impresoras 3D aéreas serían drones capaces de viajar hasta la zona que necesitase reparación, como por ejemplo, edificios; el material usado sería una mezcla porosa con hongos o bacterias que fomenten la formación de carbonato de calcio.
Por supuesto, todo esto es una visión de futuro, especialmente pensada para zonas menos desarrolladas y que no tengan acceso inmediato a servicios de reparación. Por el momento es una tecnología que no existe, pero no nos extrañaría que se hiciese realidad.