Después de muchos adelantos, el nuevo Cupra por fin se ha revelado al público. El Cupra Tavascan es lo que se conoce como un "concept car", es decir, que no es un modelo de producción; en vez de eso, es un coche que adelanta las líneas de diseño y la tecnología que tendrán los próximos modelos de la compañía.
Pese a que no lo veremos en las carreteras (al menos no así), el Tavascan es un modelo muy esperado. Es uno de los primeros diseños originales de Cupra, desde que ganase cierta independencia de su casa madre, Seat. Por lo tanto, marca el camino de lo que podemos esperar de una marca que siempre estuvo asociada con la deportividad.
Es por eso que el Tavascan es un SUV deportivo de estilo coupé; por lo tanto, es grande y práctico, pero sus líneas son más elegantes, es especialmente en la parte trasera y esa caída a la altura de las puertas traseras. No es el primer vehículo de este tipo que hemos visto (el BMW X6 es tal vez el SUV coupé más famoso), pero sí el primero que es completamente eléctrico.
El primer Cupra eléctrico por fin es desvelado
Y es que el Tavascan tiene dos motores eléctricos, uno integrado en el eje delantero y otro en el trasero; para conseguir un mejor reparto de pesos y tracción a las cuatro ruedas. Combinados, consiguen una potencia de 306 caballos (225 kW); es suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos. No es una cifra impresionante, hasta que te paras a pensar en el tamaño y el peso de este vehículo.
Con un paquete de baterías de 77 kWh de capacidad, el Tavascan tiene una autonomía de 450 kilómetros en ciclo WLTP. Para mejorar la maniobrabilidad, las baterías están en el suelo del vehículo, bajando el centro de gravedad.
Esto es posible gracias a que el Tavascan está basado en la plataforma MEB, usada por el grupo Volkswagen. Puede que te suene, porque de hecho no es el primer coche español basado en ella: el Seat el-Born, su primer coche eléctrico, también se aprovecha de la versatilidad y la modularidad de esta plataforma.
La gran diferencia es que en el Tavascan, la deportividad es lo primero. En el interior, por ejemplo, nos encontramos asientos tipo "bucket", que agarran mejor en las curvas. Materiales como el carbono y la alcántara también se usan con generosidad en el habitáculo.
Por supuesto, el cuadro de instrumentos es digital gracias a una pantalla de 12,3 pulgadas, unida a una pantalla de infoentretenimiento de 13 pulgadas. Por defecto, estas pantallas están dirigidas sólo al conductor, dejando claro para quién está diseñado este coche; pero se pueden mover, y orientarlas a los pasajeros si es necesario.
En el exterior es tal vez donde vemos más cambios respecto a la imagen establecida de Seat y Cupra. El frontal no se parece en nada a ningún otro modelo del fabricante español, con un logotipo iluminado y grandes entradas de aire para refrigerar las baterías; algo necesario si realmente queremos aprovechar la potencia disponible.
Cupra mantiene la tradición de Seat con los nombres, y en este caso Tavascan es el nombre de un pueblo en los Pirineos; un nombre apropiado para un SUV que nos puede llevar a muchas escapadas a sitios remotos.
El Tavascan será mostrado al público en el próximo Salón del Automóvil de Frankfurt. Al ser un concept car, no hay precio ni fecha de lanzamiento: los futuros modelos de Cupra serán los que se beneficien de las novedades mostradas en este SUV.