En Omicrono hemos hablado mucho de las ventajas del coche conectado, y de cómo una conexión a Internet no solo nos abre la puerta a nuevas funcionalidades, sino también a una mayor seguridad.
El caso de Tesla es el más famoso, un fabricante que continuamente lanza nuevas actualizaciones para sus coches; en ocasiones incluso con mejoras de rendimiento o nuevas funciones accesibles en la pantalla principal.
Además, los Tesla aprovechan la conexión con el móvil para decir adiós a la llave tradicional; sólo con tener la app instalada podemos abrir el coche y arrancarlo. Desde la app también tenemos cierto control sobre el coche.
Los Tesla no se abrían por un fallo de la app
Sin embargo, no todo son ventajas cuando dependes excesivamente de la nube; por ejemplo, si el servicio se cae, como le ha ocurrido hoy a algunos usuarios. Durante aproximadamente dos horas, los servidores a los que se conecta la app de Tesla no han estado disponibles, según TheNextWeb.
Eso ha supuesto que algunos usuarios simplemente no han podido entrar en su propio coche. En estos momentos no está claro cuántos afectados hubo, pero fueron los suficientes como para que se hablase de esto en redes sociales como Twitter; sin embargo, no parece un problema generalizado.
Estos usuarios inicialmente creían que el servidor estaba caído por mantenimiento, algo muy común en servicios online. Sin embargo, conforme pasaban los minutos, fue cada vez más evidente que algo estaba mal. El problema no se solucionaba ni saliendo de la sesión e iniciándola otra vez.
De hecho, los problemas empeoraron con el tiempo, y en algunos casos incluso parecía que se había borrado la información del vehículo, mostrando un mensaje de que el propietario no tenía un coche de Tesla. No nos queremos imaginar lo que habrá pasado por su mente en esos momentos.
Por supuesto, la app no es el único método para abrir un Tesla. También podemos usar una llave más tradicional, o una tarjeta con la misma clave criptográfica que nos abrirá las puertas. Pero muchos usuarios ya se han acostumbrado a dejar las llaves en casa, gracias a lo sencillo que es simplemente tener la app instalada en el móvil.
En el momento de escribir estas palabras, todo parece haberse solucionado y la app funciona correctamente; pero es probable que las consecuencias de este fallo se sigan notando.
Y es que es difícil aceptar que no podamos entrar en nuestro propio coche sólo porque un servidor en la otra parte del mundo está fallando. Es la peor situación posible, tener el coche delante y que no nos acepte como su propietario; es justo el tipo de historia que una empresa como Tesla no quiere que se comparta.