No somos pocos los que por activa o por pasiva hemos relacionado a Apple con el lujo, el oropel y sobre todo los productos caros. Tanto es así que la firma de Tim Cook se ha envuelto incluso en polémicas, asombrando a más de un alma interesada por la tecnología tras anunciar sus precios. Aún se habla del monitor del Mac Pro cuya peana se vendía por separada, costando 1.000 dólares.
La ecuación fácil por lo tanto sería pensar: ¿cómo es Apple tan grande si sus precios son prohibitivos? Si algo se le da bien a la manzanita es ofrecer productos exclusivos y 'premium' que generen todo tipo de sentimientos, entre ellos, la necesidad de querer algo exclusivo o de necesitar supuestamente lo mejor.
Por ello en la keynote pasada de Apple muchos de los usuarios estábamos esperando ansiosos los precios tanto de los nuevos iPhone como de sus nuevas aventuras: Apple Arcade y Apple TV+. Y es aquí cuando Apple ha mostrado no solo un cambio de estrategia, sino uno muy inteligente.
Premium y lujos para unos, moderación para otros
En la pasada WDDC, Apple anunció por todo lo alto su incursión en 2 mercados: el mundo del contenido en streaming y el mundo de los videojuegos. Así nació el bautizado por muchos 'Netflix de Apple' y Apple Arcade, su servicio de suscripción de videojuegos. Se dieron multitud de detalles pero el tema peliagudo seguía palpitando: el precio.
Apple no ha tenido problema alguno en poner precios desorbitados; todos nos acordamos de casos como el ya mencionado de la peana de su nuevo monitor o el coste de la memoria RAM de su iMac Pro, que superaba por lejos el precio del propio ordenador. Es por eso que decimos que es fácil en primera instancia pensar que estos 2 servicios iban a tener costes similares.
Pero no fue así: la keynote se caracterizó por un cambio de estrategia por parte de Apple que no se hizo esperar. Apple dio los dos bombazos: Apple Arcade costaría 4.99 euros al mes con un plan familiar al igual que TV+. Acompañados de estos precios también vimos ofertas e incentivos por parte de Apple; por ejemplo, si este año compramos un producto de Apple (un iPhone, un Mac o un iPad) tendremos un año de Apple TV+. En el caso de Arcade, podremos disfrutar de multitud de juegos sin anuncios de ninguna clase.
Luego, vino el iPad 2019 de séptima generación: una versión algo más recortada que la de sus otros hermanos pero con alicientes, de nuevo, para su compra. Partimos de un precio bastante razonable: 379 euros, un coste accesible para una tablet y todo el software de Apple que conlleva esa compra. Pero no es lo único.
Este iPad de "bajo" coste también va acompañado de soporte para el teclado SmartKeyboard y el Apple Pencil; gracias a estos añadidos una persona que estudie o que quiera realizar tareas de productividad tiene a su alcance un producto bastante accesible con todas las ventajas de comprar un producto de la compañía.
Finalmente llegó el plato fuerte: los iPhone 11. Estos dispositivos fueron los que más expectación generaron, ya que como hemos contado en numerosas ocasiones en Omicrono, las ventas de la anterior generación (iPhone Xr, Xs y Xs Max) no fueron especialmente bien. Tanto es así que incluso el iPhone dejó de ser una parte tan importante de los ingresos de la compañía.
Primero, necesitamos contexto. Estos fueron los precios oficiales de salida de las versiones básicas de los iPhone en dólares:
-iPhone Xr: 699 dólares.
-iPhone Xs: 999 dólares.
-iPhone Xs Max: 1099 dólares.
Fijándonos en la pasada generación tras estos iPhone, la que dio vida al iPhone X vimos un incremento de los precios, ya que el dispositivo partió desde los 999 dólares. Es cierto que en este caso hablamos de una familia de teléfonos nueva, pero relacionándolo con el iPhone Xs Max el precio aumentó 200 dólares.
Apple volvió a dar la sorpresa: había reutilizado los mismos precios con los iPhone 11. Estos son los precios (en dólares) de la nueva generación de iPhone:
-iPhone 11: 699 dólares.
-iPhone 11 Pro: 999 dólares.
-iPhone 11 Pro Max: 1099 dólares.
Con estos precios (de partida, recordemos) los iPhone de anterior generación sufrieron cambios en los precios, como es lógico. El iPhone Xr pasó de 699 dólares a 599 dólares, una rebaja de 100 dólares. Hablamos de iPhones más potentes, más nuevos que no han realizado un incremento acompañado del salto generacional.
De esta forma Apple había segmentado clarísimamente 2 partes fundamentales de su empresa: servicios accesibles que competían cara a cara con sus rivales con precios más agresivos y un aguante en la política de productos exclusivos para una de sus ramas visibles: el iPhone. Si por un casual no te interesan los iPhone, Apple TV y Apple Arcade son muy buenas opciones frente a la competencia. En caso contrario, estás ante unos precios "comedidos" que no se han encarecido de una generación a otra.
Rebajas y bajos precios en los campos más inteligentes
Estos precios no son en absoluto baladí. De nuevo, si Apple hubiera puesto precios altos a Apple Arcade y a Apple TV+ nadie se hubiera sorprendido, pero habría un problema: no hablamos de productos exclusivos y mucho menos productos que ya están tan asentados como los iPhone y los iPad.
Apple ya se ha consolidado con su hardware, pero en lo que se refiere a estos servicios es poco más que una advenediza que, además, entra en un mercado ya saturado de competidores. Solo en el mundo del contenido vía streaming Apple se tiene que enfrentar al todopoderoso Netflix, a una Disney+ que va a llegar con mucha fuerza y a una HBO que tiene un catálogo sólido y conocido. Eso sin mencionar otras plataformas como Hulu, con la que también tendrá que competir.
En el caso de Apple Arcade estamos en una situación algo distinta: existen opciones pero no es un mercado que se haya asentado, aunque sí está despegando. Cada vez más fabricantes están optando por servicios de suscripción como Origin de EA, PlayStation Now, el Xbox GamePass de Microsoft, etcétera.
Lo que tienen en común todos estos rivales frente a Apple es que son más caros. Por ejemplo, centrémonos un momento en Netflix, Disney+ y HBO:
-Precio de Netflix: 7.99 euros / 11.99 euros / 15.99 euros.
-Precio de Disney+: 6.99 dólares / plan anual de 69.99 dólares.
-Precio de HBO: 7.99 euros.
El caso de Netflix es especialmente importante en este asunto, ya que estos precios están divididos en función de las ventajas que te ofrece y de las necesidades del usuario. Por lo tanto, uno que requiera por ejemplo de una mayor resolución de contenido o más accesibilidad a plataformas tendría que pagar más.
Apple se quita todo esto de enmedio: tendremos Apple Arcade y Apple TV+ por 4.99 dólares (y euros) al mes, menos incluso que la opción más barata que es Disney+. En un plan familiar; es decir, 6 miembros de una familia podrán optar a esta suscripción, y si hacemos la división nos encontramos que cuesta menos de un dólar por persona.
A esto se le suma, tanto en Apple Arcade como en TV+ que tendremos acceso a un amplio catálogo de salida tanto de juegos como de series y encima podremos disfrutar de estos servicios en cualquier dispositivo iOS, sin limitaciones. Por lo que cualquier miembro de dicha familia que tenga un dispositivo podrá usar el servicio.
Vayamos al iPhone 11. De base ya hemos comentado que estamos ante un mantenimiento de precio. No nos confundamos; siguen siendo dispositivos caros, pero compiten de tú a tú con una gama alta también cara con la gama alta de "bajo coste" (véase OnePlus o Xiaomi) pisando los talones. Pero esta jugada de Apple pretende acabar con la tendencia ascendente que estaban sufriendo los iPhone.
Desde que salieron, los precios de los iPhone han variado pero siempre han habido incrementos sensibles a lo largo de las gamas. He aquí un listado:
- iPhone 3G: 499 dólares.
- iPhone 3GS: 599 dólares.
- iPhone 4: 599 dólares.
- iPhone 4S: 599 euros.
- iPhone 5: 699 euros.
- iPhone 5C: 599 euros.
- iPhone 5S: 699 euros.
- iPhone 6: 699 euros.
- iPhone 6 Plus: 799 euros.
- iPhone 6S: 749 euros.
- iPhone 6S Plus: 859 euros.
- iPhone SE: 499 euros.
- iPhone 7: 909 euros.
- iPhone 7 Plus: 1.019 euros.
- iPhone 8: 809 euros.
- iPhone 8 Plus: 919 euros.
- iPhone X: 1.159 euros.
- iPhone Xr: 859 euros.
- iPhone Xs: 1.159 euros.
- iPhone Xs Max: 1.259 euros.
- iPhone 11: 809 euros.
- iPhone 11 Pro: 1.159 euros.
- iPhone 11 Pro Max: 1.259 euros.
Con este movimiento Apple no solo sorprende por haber mantenido los precios ante una tendencia que estaba en alza sino que, aún caros, siguen siendo asumibles si nos paramos a pensar en unos nuevos dispositivos con mejores prestaciones que las antiguas generaciones. Por el camino, además, nos llevamos unas rebajas en los iPhone Xs y Xs Max (además del Xr), para así incentivar sus ventas.
Hay que hacer mención importante al iPhone 11, ya que ha reducido su precio inicial respecto al del iPhone Xr mejorando casi todo de la antigua generación. No solo esto acentúa la popularidad del "iPhone barato" sino que también le da un empujoncito a su hermano anterior.
Debemos realizar un matiz importante: algunos de estos productos no han recibido la rebaja de precios en general de los productos de Apple en España. Como siempre no hemos visto una traducción literal de dólares a euros. El mercado español no puede competir por cuota de mercado y debido a su carácter premium es complicado que una rebaja ligera vaya a cambiar las cosas aquí.
Esta es la clave de la nueva estrategia de Apple con los iPhone: mantener los precios un poco inferiores sin salirse del marco de la gama exclusiva de los smartphones. Apple necesita valerse del prestigio que provoca el tener productos tan exclusivos y caros ya que es su identidad de marca, por lo que esta rebaja atraerá a más gente sin que esto perjudique a su lucha personal contra el resto de la gama alta de Android.
Segmenta y ganarás
Apple, con este cambio de estrategia, busca abarcar más mercado pero de una forma sabia. Unos precios iniciales muy razonables (además de competitivos) para sus nuevos servicios ayudarán a que Apple gane notoriedad en estos mercados ya mencionados sin que nadie se quede atrás: la misión es atraer al mayor número de público posible. A esto se le suma la sorpresa de ver precios asequibles en una firma caracterizada por sus altos costes.
Por otra parte, en su segmento más alto como son los iPhone, Apple ha sabido mantenerse como una marca que busca pelear con los grandes pero ofreciendo precios ligeramente inferiores e incentivando sus otras gamas. Se mantiene en su posición prestigiosa pero ofreciendo más facilidades para que sus usuarios consumen sus productos.
Aún es pronto para hablar de cómo le saldrá la jugada a Apple en lo que a los iPhone se refiere; sin embargo todo indica que Apple tendrá un muy buen inicio en el mundo de los servicios de streaming y videojuegos con Apple Arcade y TV+, respectivamente. Lo interesante será ver cómo los rivales de Apple, tanto en el segmento superior como inferior, responden ante este cambio de paradigma.