En sus inicios, los videojuegos nacieron con la idea de entretenernos. Sin embargo, con el paso del tiempo ese concepto ha ido cambiando hasta niveles que nunca habríamos sospechado.
Para muchos, los videojuegos son piezas imprescindibles en sus vidas. No es de extrañar teniendo en cuenta que hay gente que les dedica cientos e incluso miles de horas año tras año, algo de cariño se les coge, desde luego.
Si te sientes identificado quizás conozcas la famosa Game Boy, la consola portátil que se hizo tremendamente popular durante los años 90 y el principio de los 2000. Si es así, quizás te interese este curioso kit de bricolaje con el que podrás construir tu propia consola al puro estilo Game Boy. ¡A continuación los detalles!
Monta tu propia Game Boy
Clockwork es la compañía detrás de este peculiar kit de bricolaje que han bautizado como "GameShell". Se trata de un kit modular que incluye todas las piezas necesarias para construir tu propia consola portátil. Pese a no ser la Game Boy oficial, hemos de admitir que el parecido es impresionante.
El kit, de código abierto, contiene una pantalla TFT RGB de 2.7 pulgadas capaz de funcionar a 60 FPS, una CPU, un altavoz, un teclado programable (compatible con Arduino), la batería, una tarjeta MicroSD de 16 GB y el resto de componentes necesarios para que la consola se pueda poner en marcha.
La GameShell también cuenta con un sistema operativo GNU/Linux con el que los usuarios podrán disfrutar de cientos de juegos clásicos mediante emuladores de varias consolas.
¿Cuánto cuesta?
La GameShell de Clockwork está a la venta en su sitio web por 159 dólares, lo que al cambio serían aproximadamente 143€. Eso sí, según hemos podido comprobar en la web, el envío a España incrementa el precio en 26 dólares más, por lo que el total rondaría los 170€.
Este kit de bricolaje tecnológico está disponible en tres colores: rojo, amarillo o blanco. Si así lo deseas, también podrás comprar piezas sueltas en la web, como teclados, baterías o carcasas de otros colores.
El precio es bastante asequible, sobre todo para los que sean amantes de las consolas retro. No sé a vosotros, pero...¡a mí me han entrado unas ganas increíbles de comprarme una!