El insecto robot más grande del mundo es una libélula súper ligera
- El insecto robot más grande del mundo es esta libélula.
- Este dron autónomo es capaz de "oler" gases tóxicos.
- El robot que ayudó a apagar el fuego de Notre Dame.
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¿En qué piensas cuando te hablan de un insecto robot? Esta clase de dispositivos tienen como principal particularidad su tamaño, el cuál al ser reducido puede servir para que el insecto se cuele en sitios pequeños, haga recogida de muestras, etcétera. Por lo tanto es fácil imaginárselos pequeños.
Pero por supuesto tiene que haber insectos robot grandes para según qué otras tareas y ahora el Guiness World Record han incluido en su sección de robots una nueva publicación: el insecto robot más grande del mundo. Una libélula robot conocida como BionicOpter.
Esta libélula de más de medio metro es capaz de volar en varias direcciones y su tamaño será una pesadilla para los que tengan fobia a los insectos, ya que mide más de medio metro.
El insecto robot más grande del mundo: así es el BionicOpter
Este BionicOpter ha sido desarrollado por la empresa de automatización alemana Festo y, como no podía ser de otra forma, está inspirado en el vuelo de una libélula. Lo sorprendente de este robot es que es tremendamente ligero: pesa menos de 175 gramos, aproximadamente el peso de un smartphone moderno.Sus medidas concretas son 63 centímetros de envergadura, 44 de longitud corporal.
Está hecho con materiales ligeros como la fibra de carbono, el poliéster y el aluminio (de ahí su reducido peso). Según Festo, la libélula puede volar "hacia delante y hacia atrás, moverse lateralmente, flotar en un lugar, e incluso realizar vuelo sin motor".
Las 4 alas que tiene el BionicOpter "operan de forma independiente" y son inalámbricas. Son totalmente configurables y se pueden editar distintos parámetros de estas para que podamos dirigir el vuelo. Dichas alas son capaces de realizar 20 batidas por segundo y tener un ángulo de hasta 90 grados. En total, el BionicOpter está equipado con 9 motores pequeños que mueven al dispositivo.
Lo más sorprendente es que esta libélula se puede controlar vía smartphone. Entre otros detalles podemos observar que la estructura de sus alas se compone de un revestimiento de lámina y, además, un bastidor de fibra de carbono. Este robot es capaz de volar sin problemas en exteriores e interiores, por lo que podremos controlarlo en casi cualquier lugar con espacio suficiente.
¿Qué harías si vieras a ese robot volar en tu habitación?