Tenemos que admitirlo: las contraseñas se han quedado prácticamente obsoletas. Suponen una barrera de seguridad que queda en nada frente a los sistemas biométricos que ya pueblan nuestros aparatos eléctricos, como el lector de huellas. Pero estos sistemas no se limitan al reconocimiento facial o dactilar.
Como su nombre indica, estos sistemas de seguridad biométricos se basan en las cualidades únicas de las personas; sus huellas, su cara, etcétera. Pero estos sistemas, con la tecnología adecuada, pueden salirse de estos espectros y reconocer nuestra voz, nuestras facciones faciales o incluso nuestra forma de andar. Todos tenemos una huella única; vibraciones en la piel de la cara, nuestro olor, etcétera.
Ahora unos investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo han logrado darle un nuevo enfoque a esta tecnología de reconocimiento biométrico que podría apartar al ya clásico lector de huellas. Han desarrollado "EarEcho", un sistema de seguridad biométrico que es capaz de reconocerte según tu canal auditivo.
Unos cascos que reconocen tu oído, la alternativa al lector de huellas
Este nuevo método de seguridad usa ondas sonoras para identificar a los usuarios basándose en la forma de su canal auditivo. Así lo explica ang Gao, un estudiante graduado que trabajó en el proyecto a Digital Trends:
"La biometría móvil está creciendo rápidamente. Sin embargo, con muchas soluciones biométricas móviles existentes como el reconocimiento facial, las huellas digitales o el reconocimiento de voz, sus patrones pueden ser robados o duplicados. Mientras tanto, notamos que cada vez hay más personas que usan auriculares inalámbricos en la calle. La gente está aceptando estos auriculares inalámbricos como una nueva y popular modalidad portátil. Pensamos que lo que podríamos hacer es usar auriculares para proporcionar una solución de autenticación más segura y oculta".
El equipo de seguridad implementó dicho sistema en un par de auriculares normales. Agregaron un micrófono al auricular que está orientado hacia el canal auditivo del usuario. Gao explica que cuando "el altavoz del auricular reproduce un sonido en el oído del usuario, el sonido se propaga a través del canal auditivo y se refleja de nuevo en el micrófono incorporado en el auricular. Al analizar la información acústica del sonido reproducido y el eco capturado, que está muy relacionado con la geometría del canal auditivo, extraemos las características únicas del usuario y luego verificamos su identidad".
Este método de seguridad ha demostrado ser tremendamente eficaz; el "EarEcho" fue capaz de reconocer al usuario con una precisión superior al 95%. Los investigadores probaron el sistema en 20 usuarios, los cuáles escucharon muestras de audio ya fuera música o palabras. Se probó en distintos escenarios, como en la calle o en un sitio concurrido. Además se comprobó su eficacia dependiendo de la posición del usuario, sentado o de pie.
"EarEcho" fue capaz de conseguir tal grado de precisión en el primer segundo de reconocimiento. Cuando el sistema tuvo ocasión de escanear al sujeto por un par de segundos más, el dispositivo aumentó su precisión hasta el 97.5%.
Existen numerosos escenarios en los que esta tecnología podría ser aplicable. Tal y como asegura Gao, los usuarios estamos cada vez más ligados a unos auriculares inalámbricos (un servidor mismo ha deshechado casi completamente los auriculares por cable) y la aplicación más evidente sería el desbloqueo del smartphone.
Tendría diversas ventajas; existiría una verificación constante por lo que el usuario no tendría que estar todo el rato poniendo el dedo sobre su lector de huellas, algo ideal para las personas con mucha prisa que no tienen tiempo ni para estos pasos extra.
Otro escenario en el que "Ear Echo" sería útil sería en la autentificación de llamadas. Gracias a este sistema podríamos verificar con total seguridad la persona con la que estamos hablando; en una época en la que se puede imitar la voz de otra persona con casi total exactitud, esta medida podría ser de utilidad.
Desgraciadamente no hay garantías de que algún día veamos esta tecnología en la calle. Gao explica que aún les queda camino por recorrer y están trabajando en mejorar el sistema para aumentar su precisión. Para ello se necesitan más sujetos y más pruebas con distintas opciones de auriculares del mercado.
Sin embargo, tan solo tenemos que fijarnos en el reconocimiento facial y el lector de huellas; son tecnologías que, hasta hace muy poco considerábamos propias de la ciencia ficción. Paulatinamente llegaron a nuestros bolsillos, siendo ya una parte inherente de nuestra vida (el mejor ejemplo sin duda es el lector de huellas en pantalla, algo casi futurista hace pocos meses). Con suerte, este sistema biométrico podría ser una gran solución para aumentar todavía más nuestra seguridad tecnológica.
Quién sabe, quizás un día nuestro banco nos pida información acerca de la forma de nuestro oído interno.