El domingo 12 de octubre de 2019 quedará marcado para siempre en el calendario de citas históricas del atletismo. Fue cuando Eliud Kipchoge (34 años, Kenia) se convirtió en el primer hombre en completar la distancia Maratón, 42 kilómetros 192 metros, en menos de dos horas. En concreto 1:59:40.
Como ya se sabía, pasara lo que pasara, el tiempo no sería oficial ni se convertiría en el nuevo récord mundial de Maratón (que también es de Kipchoge con 2:01:39 en la Maratón de Berlín 2018). El llamado INEOS 1:59 Challenge ha sido un espectáculo muy bien montado por INEOS, con un circuito perfecto para reventar el tiempo, un conjunto de hasta 41 liebres formado por atletas de primer orden mundial… en definitiva, un tinglado en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para que Eliud solo se dedicase, durante al menos dos horas, a hacer lo que mejor se le da: correr.
Nike no participó como patrocinador directo del INEOS 1:59 (a diferencia del proyecto Breaking2 en Monza, donde sí fueron los principales artífices y se quedaron a 26 segundos de conseguirlo), pero sin duda la compañía deportiva americana ha sido la que más titulares y opiniones ha generado en estos días. ¿La razón? Las zapatillas de Eliud Kipchoge, una auténtica obra tecnológica en sus pies para hacerle lo más eficiente y rápido posible.
Así son las zapatillas de Eliud Kipchoge
Las zapatillas que Eliud Kipchoge llevaba sus pies durante el INEOS 1:59 en Viena han sido uno de secretos mejores guardados por Nike durante los últimos meses, y pese a todo no han evitado que apareciesen en alguna foto furtiva mientras entrenaba en Kenia. Filtraciones al más puro estilo “próximo iPhone”, de las que tanto acostumbramos a ver en el sector tecnológico.
Su nombre: AlphaFLY. Son un prototipo, oficialmente “no existen”, no se pueden comprar, se desconocen todos sus detalles y tampoco sabemos cuándo saldrán a la venta (si es que salen). Nike ha confiado en Eliud para revolucionar y redefinir las zapatillas para correr. Simplemente dicen que son el futuro de las zapatillas de maratón.
¿Qué las hace especiales? En las propias fotografías podemos apreciar que su diseño y forma se salen de lo habitual, sin embargo el secreto está en el interior de esa tosca mediasuela.
El compuesto principal sigue siendo ZoomX. Es la espuma más ligera que ha desarrollado Nike y que tiene como principal virtud su capacidad para devolver la energía generada en cada pisada. Aseguran que ese retorno es del 85%.
En lugar de una placa de carbono integrada en la media suela, para aportar todavía más “efecto catapulta”, los esquemas de patentes revelan hasta 3 placas de fibra de carbono separadas que envuelven unos elementos nuevos: 4 “pods”, cápsulas o cámaras de aire que, en combinación con lo anterior, ofrecerían un impulso y reactividad jamás vista hasta la fecha. Una imagen que sorprendió a muchos, entre los que me incluyo, es la fuerza con la que llegó Kipchoge a meta y, sobre todo, la breve carrera que se pegó saludando al público y en la que daba la sensación de “rebote” increíble, incluso de serle difícil parar de golpe.
Por su parte, el upper o zona superior de la zapatilla, estaba compuesta por un material que han bautizado como Atomknit, una malla ultraligera, transpirable e impermeable. Con todo, la mejora de eficiencia de estas AlphaFly se rumorea entre el 4 y el 6%.
La revolución Vaporfly
Todo esto viene de muy atrás. En 2017, con el intento de Maratón en menos de dos horas en el Breaking2 de Monza, vimos por primera vez las zapatillas que más tarde se conocerían en su versión comercial como las Nike Vaporfly 4%, y ahí comenzó una revolución que nos ha dejado varios récords del mundo y mucha controversia sobre su efecto en el rendimiento de los atletas. Nike aseguraba que ese 4% de mejora en la eficiencia de carrera venía, principalmente, por el uso de una placa de fibra de carbono en la media suela y, casi más importante, en su combinación con el propio material de esta: la espuma ZoomX. Las investigaciones independientes han demostrado que sí tienen un efecto real.
¿Dopaje tecnológico? La legalidad de las Nike Vaporfly
Tras las 4% llegaron las Nike Vaporfly NEXT%, la nueva versión de las zapatillas de la compañía que puede comprar cualquier persona - su precio, 275€ - y que pudimos ver en un llamativo color rosa en los piés de todas las liebres del INEOS 1:59.
En estos años, las Nike Vaporfly en cualquiera de sus versiones han sido protagonistas por su presencia en victorias y récords del mundo. El más reciente ocurrió el día después de la hazaña de Kipchoge: la keniata Brigid Kosgei marcaba un nuevo récord del mundo de Maratón (este sí, oficial) en la Maratón de Chicago. Geoffrey Kamworor reventó el récord de media maratón en Copenhaghe 2019. Kenenisa Bekele se quedó a dos segundos del récord del mundo de Maratón en Berlín hace dos semanas. ¿Qué hay en común en los pies de todos estos atletas? Las Nike NEXT%.
Entonces, si aportan ventaja sobre el resto, ¿son legales?. De momento la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) no se ha pronunciado al respecto, pero su reglamento en el punto 143.2
“El propósito de las zapatillas para competición es proporcionar protección y estabilidad a los pies y una firme adherencia sobre el suelo. Tales zapatillas, sin embargo, no deben estar construidas de tal modo que proporcionen a los atletas una ayuda o ventaja injusta. Cualquier tipo de zapatilla usado debe estar razonablemente al alcance de todos en el espíritu de la universalidad del atletismo. (...) Cuando se facilite evidencia a la IAAF de que un tipo de zapatilla usado en competición no se ajusta al Reglamento o al espíritu del mismo, puede someter la zapatilla a estudio y si hay incumplimiento puede prohibir que tales zapatillas sean usadas en competición.”
Existen reportes de atletas de élite que han reportado los beneficios de las Vaporfly a la IAAF y solicitan el estudio de las mismas y quizá veamos una investigación pronto. Lo que es obvio es que el movimiento de Nike no ha pasado desapercibido ni para el mundo, ni para el resto de fabricantes de calzado deportivo. Asics, Hoka One One o New Balance son solo algunas de las compañías que tienen a sus departamentos de I+D desarrollando tecnologías, compuestos y materiales para lanzar modelos con placas de carbono (algunas ya a la venta).