La tecnología que nos acompaña cada día tiene muchísimas utilidades. Está tan avanzada e instaurada en nuestra sociedad que puede ser nuestra salvación en el peor de los momentos. Un buen ejemplo es el suceso recientemente acontecido que relata cómo una mujer ha sido salvada de sufrir una agresión sexual gracias a su Apple Watch.
Puede sonar descabellado, pero no. Tal y como relata el Calgary Herald, una mujer pudo salvarse justo a tiempo de una terrible agresión gracias a que pudo avisar a su pareja con su Apple Watch. La mujer tuvo el tiempo necesario para ayudarse del reloj, avisar a su pareja y que este avisara a la policía.
Lejos del posible amarillismo tecnológico que pueda rodear a este caso, este es un buen ejemplo de cómo la integración tecnológica en nuestros hogares puede ser tan beneficiosa como salvarnos de esta clase de situaciones.
Un Apple Watch ha sido la clave para evitar una agresión sexual
Según cuenta el medio y un tribunal este pasado martes, un hombre llamado John Joseph Macindoe irrumpió en el hogar de una mujer para agredirla sexualmente. Tal y como relata la fiscal de la Corona Rose Greenwood, Macindoe ingresó en el complejo de apartamentos donde se encontraba la mujer el 1 de abril usando una tarjeta magnética que copió de la víctima.
La mujer dormía en el sofá de su sala de estar tras un agotador turno de noche. Según Greenwood, la mujer se despertó al ver una figura sombría en su suite. Intentó alcanzar su iPhone, pero este no se encontraba en el lugar dónde lo dejó antes de irse a dormir. ¿Su única alternativa? El Apple Watch que llevaba en la muñeca.
Usó el reloj para mandarle un mensaje a su pareja diciéndole que llamara a la policía. Al principio su pareja pensó que era una broma del April's Fools Day, pero su novio tuvo a bien darse cuenta de la gravedad del asunto y llamó al 911. La mujer permaneció en el sofá oculta tras una manta durante unos 15 minutos.
El individuo tuvo tiempo a posarse sobre ella hasta el punto de que ella notase su respiración. La víctima fingió que estaba durmiendo debido a que esta clase de abusadores son violentos y la resistencia física puede desembocar en una agresión todavía más grave. Por fin la policía llegó y pegó a la puerta. Al segundo golpe, el hombre salió corriendo a la cocina y la mujer a la puerta. Según Greenwood, "la policía entró y encontró a Macindoe escondido en la despensa de su cocina".
Tras el peligro, revisaron la bolsa de Macindoe. En dicha bolsa negra había todo tipo de artículos entre los que se encontraba un cuchillo de cocina, un pasamontañas, corbatas (las cuáles según Macindoe servían a modo de esposas improvisadas), lubricante y una mordaza de bola. Las imágenes que recogieron del complejo mostraba a Macindoe entrando en el lugar unas 8 veces más.
El mismo Macindoe se ha declarado culpable de múltiples cargos, incluidos el allanamiento de morada con el agravante de agresión sexual. Macindoe permanece bajo custodia y se dictará sentencia sobre él el próximo miércoles.
Como decimos, este es un claro ejemplo cómo la tecnología, bien implementada, puede salvar vidas. Si la víctima no hubiera tenido a mano el reloj o, en su defecto, no pudiera haber mandado mensajes a través de él, quizás el final sería totalmente distinto.