En lo que parece un acuerdo inevitable a estas alturas, los grupos FCA (Fiat Chrysler Automobiles) y PSA se fusionarán en una sola compañía, dando lugar al cuarto mayor fabricante de coches del mundo.
Aún no se conocen los términos exactos del acuerdo, ya que de hecho en el momento de escribir estas palabras los consejos de administración de ambas compañías no han dado el visto bueno públicamente. Pero según The Wall Street Journal, sólo falta el anuncio definitivo.
El resultado de semejante fusión será una de las compañías más importantes del planeta, propietaria de algunas de las marcas más conocidas en las calles.
Los coches eléctricos, clave en el acuerdo FCA-PSA
El grupo FCA consta de marcas como Fiat, Jeep, Alfa Romeo, Dodge, Lancia y Chrysler; como su nombre indica, este a su vez es un consorcio resultado de la fusión de Fiat y Chrysler a principios de década.
Por su parte, el grupo PSA está compuesto principalmente de dos gigantes franceses, Peugeot y Citröen, aunque también tienen la marca DS y recientemente se hicieron con Opel.
Las consecuencias de semejante fusión aún no están claras, pero parece evidente que no todas estas marcas sobrevivirán o se mantendrán como hasta ahora; el nuevo gigante corre el peligro de hacerse la competencia a si mismo. Pero lo que está claro es que uno de los detonantes de esta decisión fue el desarrollo de coches eléctricos.
La llegada de los eléctricos ha pillado desprevenida a muchas compañías, que se han dado cuenta de que no es tan simple como cambiar el motor de combustión por uno eléctrico.
Los fabricantes más avanzados en el tema se han dado cuenta de que son necesarias nuevas plataformas modulares, que permitan crear toda una nueva gama de coches eléctricos reduciendo costes.
El grupo PSA es uno de estos fabricantes; es algo que ya estamos viendo con modelos como el Opel Corsa-e y el Peugeot e-208. Dos modelos eléctricos basados en la nueva plataforma e-CMP y que usan la misma tecnología, pese a que por fuera parezcan diferentes. Otros conglomerados como Volkswagen siguen una estrategia similar, con Seat, VW y Audi, todos presentando coches eléctricos basados en la misma plataforma.
Una bocanada de aire fresco para FCA
Y plataformas nuevas es justo lo que necesitan en FCA, que llevan ya unos años sufriendo las consecuencias de no invertir en ello. No es casualidad que lleves años sin ver un modelo de Fiat completamente nuevo, o que no haya ningún Jeep totalmente eléctrico aún, pese a la evidente demanda.
De hecho, la situación de FCA es tan preocupante que le está empezando a "pillar el toro", o en este caso, las regulaciones. Al seguir dependiendo de motores de combustión, que a su vez tampoco han sido renovados en los últimos años, los coches vendidos por FCA están emitiendo más contaminantes a la atmósfera.
Para sortear las leyes europeas, el grupo FCA llegó a un acuerdo con Tesla (sí, esa Tesla) para que sus coches eléctricos computen para el cálculo medio de CO2 emitidos por sus coches. Un acuerdo que, según rumores, habría costado cientos de millones de euros para FCA.
El acuerdo de fusión con PSA será una bocanada de aire fresco para FCA, que podrá empezar a fabricar Fiats, Jeeps y Chryslers completamente eléctricos. Y para el PSA, le permite ganar más presencia en muchos mercados, e incluso volver a países en los que no vendía coches, como EEUU.