Te gusten o no, los SUVs están aquí para quedarse. Un sector que antes no era más que un nicho, dedicado a vehículos todoterreno que ha evolucionado con los crossovers para dominar la ciudad.
Prácticamente todos los fabricantes tienen al menos un SUV en su gama, y eso puede llegar a ser frustrante. En muchos casos, son sólo coches más grandes por serlo, sin conservar la esencia de la marca.
Es evidente que Aston Martin quería evitar eso a toda costa cuando anunció que estaba desarrollando un SUV; de hecho, el desarrollo no ha sido precisamente un secreto, y el prototipo ha aparecido en circuitos y carreteras sin tapujos.
El primer SUV de Aston Martin
El fruto de este trabajo es el nuevo Aston Martin DBX, un SUV deportivo que no se parece mucho a los que sueles ver a la salida del colegio o en los atascos del centro. No, este es básicamente un Gran Turismo con la piel de un todoterreno; un coche diseñado para ser conducido y disfrutado por encima de todo.
El diseño del DBX es la primera pista del grado de deportividad que demuestra, con grandes arcos de rueda para ensanchar la plataforma y conseguir una mayor estabilidad en el paso por curva.
El frontal y su enorme parrilla nos recuerda inmediatamente a modelos como el DBS, pero estas semejanzas no son sólo estéticas, sino funcionales; por ejemplo, el DBX está fabricado en aluminio laminado, al igual que los deportivos de Aston Martin. Esto permite una mayor rigidez del chasis y un peso relativamente ligero para el sector, 2.245 kg.
La mayor innovación la encontramos en la suspensión de aire de triple cámara, que permite configurar la resistencia de manera variable. Esto nos permite tanto disfrutar de un viaje en el que no notaremos ni un bache, como endurecer la suspensión y notar inmediatamente todos los cambios en la dirección.
Además, estos amortiguadores también permiten alzar el coche unos 45 mm y bajarlo unos 50 mm; por lo tanto, puedes sacar al DBX de la carretera y usarlo como un todoterreno de verdad, algo que no pueden decir sus rivales.
Aston Martin también promete que será muy práctico, con 632 litros de maletero y asientos traseros plegables. Pero donde tal vez se nota más esa apuesta por lo práctico es en los complementos, que entre otras cosas incluye una lavadora portátil para limpiar a nuestro perro antes de que se meta en el coche. También podremos optar por unos calentadores de botas, que suponemos que serán ideales a primera hora de la mañana.
Siguiendo con la mecánica, Aston Martin sigue apostando por un clásico V8 de 4.0 litros, aunque en este caso viene de AMG y no es de producción propia. Nos olvidaremos en cuanto saquemos jugo de los 550 caballos gracias a las mejores en el turbo y los intercoolers.
Al Aston Martin DBX no le faltan rivales. Marcas como Lamborghini, Porsche o Audi también tienen sus propios SUVs deportivos; pero Aston confía en que su apuesta por un todoterreno de verdad, que además es un deportivo GT, lo diferencie del resto. El Aston Martin DBX costará 193.500 €, y llegará a manos de sus primeros clientes en el segundo trimestre de 2020.