El Autopilot de los Tesla no es un verdadero modo de conducción autónoma. Esto es algo que venimos diciendo desde que la compañía presentó este modo con un nombre tan fácil de malinterpretar.
Y sin embargo, los conductores de los Tesla no parecen comprenderlo aún. Se siguen dando casos de accidentes provocados simplemente porque el conductor no estaba pendiente de la carretera, pensando que el "piloto automático" hacía todo el trabajo.
Tesla ha sido criticada no solo por la elección del nombre; también por no hacer lo suficiente para evitar estas malas prácticas. Y ahora tenemos un nuevo caso que tal vez se podría haber evitado.
Nuevo accidente de un Tesla en piloto automático
Los hechos ocurrieron en la autopista I-95 en Connecticut, EEUU, donde un coche se paró por problemas mecánicos; dos coches patrulla de la policía del estado acudieron en respuesta.
Mientras los agentes estaban comprobando la situación, un Tesla Model 3 llegó a la escena y, lejos de frenar y circular con precaución, siguió acelerando en dirección a los coches parados.
El Tesla impactó primero contra uno de los coches de la policía, pero eso no fue suficiente para frenarlo; de hecho, continuó rodando y se chocó contra el coche que se había parado en la calzada. Hizo falta la asistencia del segundo coche patrulla para finalmente parar al coche eléctrico.
Cuando ocurren este tipo de accidentes, lo primero que se piensa es en el estado del conductor, si iba ebrio o tenía alguna motivación para atacar a los policías; sin embargo, la verdad es que el Tesla tenía el Autopilot activo en el momento del accidente.
El conductor reconoció ante la policía que tenía el sistema automático activo y que en el momento del accidente estaba distraído con su perro, que estaba en los asientos traseros. Esta distracción le impidió ver que el coche no estaba frenando al acercarse a los coches parados.
La buena noticia es que este incidente no hubo heridos (el perro tampoco sufrió heridas); pero viendo el estado del Tesla después de los dos choques, da la sensación de que todos los implicados tuvieron mucha suerte.
También Tesla, que no necesita precisamente otro escándalo relacionado con la seguridad de sus vehículos. Este mismo año el Autopilot fue el protagonista de una investigación en EEUU, que reveló un tercer accidente mortal relacionado con el sistema; el conductor lo activó apenas 10 segundos antes de perder la vida.
Es cierto que las distracciones en la carretera matan, sin importar qué coche uses. Pero la falsa seguridad que da el Autopilot puede fomentar estas distracciones; especialmente si el sistema no hace lo suficiente para asegurarse de que el conductor está atento.
Otros sistemas similares, como los implementados en algunos modelos de Cadillac, incluyen detectores que obligan al conductor a mantener los ojos en la carretera; los Tesla, en cambio, solo obligan a mantener las manos en el volante, pero incluso eso se puede evitar si sabes cómo.