En el mundo en el que vivimos existen ciertos productos que podemos personalizar a nuestro gusto. Esta tendencia de personalización ha llegado incluso al mundo de la tecnología, en el cuál incluso podemos personalizar desde una simple web qué tipo de refrigeración líquida queremos en nuestro PC. Pero una cosa es un PC y otra, por ejemplo, es un superdeportivo.
Pero, ¿cómo podríamos montar nuestro propio superdeportivo? Lo cierto es que existe una firma que quiere hacerlo posible. Factory Five, una pequeña startup con sede en Massachusetts se dedica a construir kits de montaje para los más entusiastas del motor.
Tanto es así que ya han presentado su primer chasis en el show SEMA 2019. Un superdeportivo llamado F9R que tiene la capacidad de ser montado por el usuario a su gusto. Además, Factory Five ha presentado las características del que será un deportivo de altísima gama que los usuarios podrán personalizar.
Un superdeportivo... ¿que podremos montar?
Las personas detrás del diseño del Factory Five F9R son Phil Frank, diseñador del Saleen S7 y Jim Schenk. Para diseñar este chasis ultradeportivo se basaron en gran medida en el software de creación de modelos 3D Rhinoceros 3D. El chasis que vemos en pantalla está pensado para un coche de carreras, pero Factory ha asegurado que comercializará un modelo legal para calles llamado F9 (aunque no ha publicado imágenes de él).
El diseño es tremendamente agresivo, con líneas alargadas y con un diseño en la parte de los bajos que recuerda en cierta manera a Aston Martin. El vehículo cuenta con un motor V12 de 9.5 litros, 949 Nm de par que desembocan en unos 700 caballos de potencia. Pero si así lo quieren, los entusiastas que vayan a por el F9R podrán optar por motores de Ford o Chevrolet e instalarlos ellos mismos.
El modelo base del F9R aún está en fase de desarrollo y se espera que Factory Five construya el primer modelo en 2020. No se sabe nada acerca de precios (ni tampoco cuánto aumentará con las modificaciones del usuario) y tampoco hay datos sobre las fechas en las que este coche acabará produciéndose. Dado que la misma Factory asegura que han invertido mucho tiempo y dinero en este coche, es fácil pensar que el coste se puede disparar tras las pruebas, la comercialización, etcétera.