Aún se desconocen las causas del accidente de la explosión de la planta petroquímica de Tarragona que ha dejado tres muertos y ocho heridos. Todavía se está investigando qué ha podido fallar y se está esperando el informe que determine lo sucedido.
Hasta el momento los sindicatos han criticado que el Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Catalunya (PLASEQCAT) falló durante el incidente y una de las grandes incógnitas es el funcionamiento de las sirenas, que no se activaron para confinar a los ciudadanos de las poblaciones próximas a la petroquímica.
La empresa química IQOXE (Industrias Químicas de Óxido de Etileno) del polígono sur de Tarragona invirtió hace seis meses 10 millones de euros en la planta, mientras que en el 2018 reforzó con otros casi 200.000 mejoras en la red contra incendios y equipos de seguridad de proceso, entre otros.
A falta de conocer detalles, cabe preguntarse ¿cuál es la tecnología disponible para asegurar este tipo de complejos y que evitan -si nada falla- incidentes que ha tenido lugar en Tarragona?.
Monitorizarlo todo, clave
En primer lugar hay que tener en cuenta el espacio. Este tipo de plantas se tratan de entornos amplios que necesitan de un sistema avanzado de seguridad perimetral, un sistema de control de accesos y al mismo tiempo tener ojos en todos lados para asegurar que los procesos se cumplen a rajatabla en todo momento.
Estos ojos son cámaras, detectores de fugas, de movimiento, de fuego y humo, así como hay miles de sensores que permiten detectar al instante desde el control de masa que van por las conexiones, hasta gestionar los edificios de forma inteligente y en cualquier momento un posible problema. Todo tiene que estar monitorizado.
Los sistemas más avanzados, como el Terra 4D de Protect Fast, proponen como solución la incorporación de sensores que incluyen cámaras y avatares de videovigilancia que representan objetos conocidos y desconocidos detectados por cualquier método. Además, se puede disponer de una muestra en contexto geoespacial en tiempo real. Esta representación permite ubicar en 3D cualquier alteración y detectar en el momento clave si algo está fallando.
Esta solución también propone un sistema que trabaja como uno sólo. Correlaciona la información desde todos los puntos de vista y alerta en una única interfaz si algo no marcha como debería. Asimismo, se realiza un seguimiento de todo el personal, desde los puntos de acceso a su actividad en el complejo.
Medición de líquidos
Otro de los elementos clave de medición es el control de masa y las detecciones de fugas. Durante el proceso de traslado de líquidos, hay que tener en cuenta los dos extremos de la comunicación y asegurarse que la masa sea la misma en todo momento. Para ello, entre los sistemas más avanzados están los que, comparando metadatos de sensores, ayudan a la evaluación de verosimilitud del resultado y determinan antes de tiempo una posible fuga.
Y es que con mucha frecuencia, "la información necesaria relacionada con un incidente particular no está debidamente trazada, y asimismo la región geográfica afectada no es correlacionada ni marcada como zona alta prioridad", indica Protect Fast en su propuesta Terra 4D.
Asimismo, este seguimiento del material peligroso hace que algunas de las soluciones que están en el mercado permitan traducir los datos recogidos en distancia. De este modo, se pueden trazar las coordenadas en el mundo real a través de GPS y marcar la
ubicación donde puede haber un problema.
Con esta localización, el personal cualificado sabe dónde ir exactamente y, en caso de una alarma, recibiría un aviso directo aquellos profesionales que se encuentren más cerca y puedan actuar más rápido. El tiempo es clave para evitar incidentes.
Otro gran peligro, no estar ciberprotegido
Más allá de llevar un férreo seguimiento de todo el proceso y detectar qué puede estar fallando en un momento puntual. Es igual de importante ser consciente de la protección virtual del complejo.
Los ciberataques a infraestructuras críticas son cada vez más comunes debido principalmente a dos vías: pueden causar grandes consecuencias y su magnitud puede ser gigantesca. Por otro lado, debido a la importancia que tienen empresa petroquímicas, centrales eléctricas e incluso servicios como hospitales, los ciberdelincuentes ven en ellos una atractiva moneda de cambio para tomar los mandos de los sistemas y pedir un rescate para que siga la normalidad.
Es por ello que tan importante como tener un sistema inteligente que sepa en cada momento qué está pasando en el complejo y estar completamente monitorizado, también lo es contar con un escudo de ciberseguridad y un equipo especializado que evite las intromisiones externas en cualquier componente tecnológico de la empresa.