EEUU y China han dado el primer paso para poner paz a la guerra comercial que ambos países llevaban tensionando desde hace 18 meses con la firma de la Fase 1 del acuerdo.
Uno de los grandes damnificados de la mala relación entre ambos países ha sido Huawei, que ha visto como su último gran teléfono, el Mate 30 Pro, tenía que salir al mercado sin las aplicaciones de Google instaladas, lo que ha frenado en seco sus ventas en Occidente.
El tratado de ayer es una victoria para EEUU. China tendrá que impedir el robo de la tecnología estadounidense y secretos corporativos; deberá impedir la venta de productos pirateados y sancionar más duramente; no podrá obligar a las empresas norteamericanas que se instalen en el país a compartir su tecnología con las locales; así como por otro lado se retirarán algunos aranceles a productos tecnológicos fabricados en China.
Sin embargo, el primer gran acercamiento entre ambos países no soluciona las grandes incógnitas tecnológicas que siguen sacudiendo al sector. Ni el futuro inmediato de Huawei, ya que se desconoce si habrá una mayor concesión de permisos excepcionales a las empresas americanas para mantener acuerdos con compañías chinas.
Y es que éstas cuatro grandes claves son sólo el principio y los principales problemas de tecnología y ciberseguridad se resolverán en el próximo capítulo de un acuerdo, en la Fase 2. Un próximo desarrollo tan extenso que podría trocearse hasta en tres partes, con lo que no parece que todas las incógnitas sobre el uso de tecnología entre ambos países vaya a quedar resuelto en un futuro cercano.
Precisamente, la principal acusación del Gobierno de Trump a Huawei se centra en el ámbito de la ciberseguridad y la supuesta filtración de datos a China. De este modo, parece poco probable un cambio radical en la postura contra el gigante asiático.
"Creo que una cantidad muy significativa de los problemas de tecnología están en la Fase 1. Hay otras áreas de servicios fuera de los servicios financieros que estarán en la Fase 2. Hay ciertos problemas adicionales de ciberseguridad que estarán en la Fase 2", explicó ayer el secretario del Tesoro de EEUU, Steve Mnuchin, a la CNBC.
Eso sí, es consciente de que aún quedan muchos puntos que tratar "todavía hay más problemas con los que lidiar y los abordaremos", con lo que la peculiar madeja de Huawei no tiene previsión de desenredarse en poco tiempo.