No es un misterio que Apple tiene serios problemas con algunas instituciones de Estados Unidos, sobre todo las dedicadas a la seguridad. En multitud de ocasiones Apple ha preferido hacer prevalecer su afán por la seguridad antes de ceder datos a estas organizaciones, incluso cuando algunos usuarios de estos dispositivos eran criminales.
Según una exclusiva de Reuters, Apple podría estar empezando a ceder ante las presiones del FBI, ya que la firma de Cupertino estaría desechando una encriptación de iCloud bastante fuerte en favor de la organización estadounidense.
Tal y como informa el medio, Apple ha abandonado los planes de permitir que los usuarios de iPhone cifren completamente las copias de seguridad de sus dispositivos en iCloud después de las quejas del FBI acerca de cómo este detalle perjudicaría sus investigaciones.
Apple cede al FBI: no habrá encriptación completa en iCloud
¿Qué está pasando entre Apple y FBI? Este asunto lleva ya tiempo fraguándose, pero el último caso de encontronazo tuvo lugar la semana pasada con el tiroteo de Pensacola. Un oficial de la Fuerza Aérea de Arabia Saudí mató a 3 estadounidenses en una base naval de Pensacola, Florida, el mes pasado. El Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, pidió públicamente a Apple desbloquear 2 iPhones que el tirador había estado usando, a lo cuál la empresa de Tim Cook se negó.
En la investigación posterior, el FBI se encontró que los dos iPhone del tirador estaban bloqueados y cifrados. Lo que imposibilita que el cuerpo de investigación estadounidense acceda directamente a los datos que en ellos se almacena. Tampoco pueden tener acceso a la información que potencialmente guarde en iCloud, la nube de Apple. Este servicio de almacenamiento es también responsable de guardar, por defecto, las copias de seguridad del dispositivo así como el almacenamiento de fotos y vídeos.
Las tensiones fueron más allá cuando Donald Trump, desde su Twitter, acusó a Apple de negarse a desbloquear móviles de "asesinos, traficantes de drogas y otros elementos criminales violentos". Llegó a tal punto que incluso algunos diputados estadounidenses han amenazado con acabar con el cifrado de extremo a extremo.
Según adelanta Reuters, Apple sí proporcionó finalmente las copias de iCloud y tras bambalinas ha estado brindando más apoyo a a Oficina Federal de Investigaciones de EE. UU. Tal y como explican fuentes del medio, Apple notificó al FBI la creación de esta encriptación total de las copias de seguridad de iCloud, con la idea de acabar con los hackers informáticos.
De haberse implementado este sistema, ni siquiera Apple podría acceder a estos datos cifrados, por lo que esto imposibilitaría que la firma entregase dicho material a las autoridades de forma legal, incluso con órdenes judiciales de por medio. Como es lógico y, de nuevo, citando a las fuentes de Reuters, los representantes de los agentes de delitos cibernéticos del FBI y su división de tecnología operativa se opusieron en conversaciones privadas. Al año siguiente de estas conversaciones, este plan había sido eliminado.
Las razones, según cuenta un ex-empleado de Apple, eran evitar los ataques de funcionarios públicos (sobre todo de presidentes) por "proteger a delincuentes". "Decidieron no pinchar al oso", dijo el ex-empleado en referencia a la batalla judicial que tuvieron el FBI y Apple en 2016 por el acceso a un iPhone utilizado por uno de los sospechosos en un tiroteo masivo en San Bernardino, California.
Se barajan otros motivos, como la preocupación de Apple porque los usuarios no sepan manejar dichas copias de seguridad y cuyos datos queden totalmente bloqueados. Tras estos hechos, Apple desechó el plan.
No es la primera vez
Estamos ante una lista de hechos que han llevado a Apple a ser el foco de las críticas, al negarse en repetidas ocasiones a proporcionar acceso a iPhones de criminales o, cuanto menos, investigados por la ley. El caso del tirador Mohammed Saeed Alshamrani, el cual fue abatido por la policía en la base naval de Pensacola en el estado de Florida tras matar a tres personas es uno más.
Debemos recordar, de nuevo, la batalla judicial que tuvieron el FBI y Apple en 2016 en referencia al incidente de San Bernardino, saldándose con las acusaciones de la organización de investigación en 2017 de proteger los datos de criminales. Ese mismo año el FBI tuvo acceso a los datos del dispositivo del criminal de San Bernardino pagando a expertos para que "desbloquearan" el acceso.
El problema de la privacidad referente a los crímenes se hizo más patente con el escándalo de Edward Snowden, ex-espía que destapó los intentos de las agencias gubernamentales estadounidenses para crear "puertas traseras" para realizar supuestas investigaciones de delincuentes. La idea era romper el cifrado, ya que de intentar acceder a los datos mediante métodos muy intrusivos, dichos datos podrían borrarse.
Origen | Reuters