La industria relojera ha experimentado una revolución en el último lustro. Los relojes inteligentes o smartwatches, ya forman parte de la vida de millones de personas y ha hecho que las marcas tradicionales como Swatch, Tissot o TAG Heuer hayan tenido que evolucionar y adaptarse ante la nueva tendencia del mercado.
Apple se ha convertido en la referencia del sector. No sólo porque su Apple Watch se haya convertido en el modelo a seguir de la industria, sino porque el dispositivo de la compañía de Cupertino está a la misma altura que el iPhone en cuanto a tratamiento y desarrollo. Sus funciones para la salud y la infinidad de aplicaciones, que ahora es más independiente del móvil, le han situado como uno de los dispositivos tecnológicos más vendidos del mundo.
El pasado septiembre Apple cambió la estrategia para darle más importancia a su reloj. Lanzó la última versión del Watch (el Series 5) pero además mantuvo a la venta y rebajó el precio del Series 3, que vio la luz en 2017. Esta doble oferta ha hecho que la popularidad del gadget se dispare y el Apple Watch haya conseguido superar en ventas a la industria relojera suiza en su conjunto.
Cambio en el mercado
Con este nuevo planteamiento Apple ha seguido con su Watch el mismo patrón que le ha llevado al éxito con el iPhone: ofrecer un producto aspiracional de altísimas prestaciones que convive en las tiendas con otro modelo más antiguo pero mucho más barato.
En concreto, un informe de Strategy Analytics detalla que las ventas de relojes Apple Watch han crecido en un 35% en 2019 respecto a 2018 mientras que las unidades vendidas por la industria relojera suiza han caído un 13% interanual, lo que ha provocado el adelantamiento de la empresa tecnológica a la tradicional.
Así pues Apple ha logrado alcanzar las casi 31 millones (30.7) de unidades puestas en el mercado durante el pasado año 2019, con lo que supera por mucho a los 21.1 millones de relojes de marcas suizas en el mismo periodo, explica el informe de la consultora. De este modo, la tecnológica ha logrado crecer exponencialmente desde los 22,5 millones de unidades del 2018, mientras que los relojes analógicos han sufrido un retroceso desde las 24,2 millones de hace dos años.
Aunque el Apple Watch ya superó las ventas de los relojes suizos en el año 2017, es la primera vez que lo hace en el total de las ventas anuales, tal y como indica el informe basado en estimaciones de minoristas de Strategy Analytics
Atrae a los jóvenes
El auge de los relojes inteligentes, se debe en gran parte a que han conseguido atraer el interés del público más joven que buscan dispositivos que vayan más allá de dar únicamente la fecha y la hora. La sincronización con los smartphones actuales hace de los relojes inteligentes los complementos perfectos para no tener que sacar el teléfono cada poco tiempo del bolsillo. De este modo, parte de las funciones se han trasladado a la muñecas haciéndonos menos dependientes del teléfono inteligente.
"Los relojes analógicos siguen siendo populares entre los consumidores mayores, pero los compradores más jóvenes están apoyando los relojes inteligentes y las pulseras inteligentes", ha explicado Neil Mawston, director ejecutivo de Strategy Analytics.
Además de por las funciones, también cabe tener en cuenta que Apple ha conseguido vender más unidades que la industria suiza por el precio de sus productos frente a los relojes de grandes firmas que tienen un precio de venta promedio muy superior a los de la compañía tecnológica.
En este sentido, el analista senior de Strategy Analytics, Steven Waltzer, explica que la puja con Apple no es tan traumática para las marcas de relojes de lujo sino con compañías como Swatch o Tissot que "están perdiendo la guerra de los relojes inteligentes" directamente porque compiten en el mismo rango de precios y no han conseguido actualizarse con modelos conectados.
"El Apple Watch ofrece un mejor producto a través de canales minoristas más profundos y atrae a los consumidores más jóvenes que desean cada vez más la pulsera digital. La ventana para que las marcas de relojes suizos tengan un impacto en los relojes inteligentes se está cerrando. Puede que se esté acabando el tiempo para Swatch, Tissot, TAG Heuer y otros", sentencia Waltzer.