El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha comparecido este viernes en su primera Comisión parlamentaria para comentar las novedades en las que trabaja el ministerio. Entre ellas, ha explicado algunas de las medidas que prevé tomar para prevenir la ludopatía entre los jóvenes que se centrará especialmente en los videojuegos.
En concreto, el Gobierno entrará a regular regular las cajas de botín en los videojuegos al entender que suponen un factor de riesgo ante usuarios que son susceptibles a sufrir adicciones relacionadas con la ludopatía. Las llamadas de forma internacional 'loot boxes' son recompensas que se compran de forma aleatoria en cajas o paquetes, lo que deja su recompensa al azar.
Con un pago, estas cajas permiten una mejora para los usuarios, aunque se desconoce su alcance y nivel de calidad en el videojuego. Cuando el jugón se hace con una de ellas, tendrá o ventajas claras en el transcurrir del título o bien utensilios meramente estéticos. Los primeros le sirven para avanzar en el juego mientras que los segundos sólo sirven para caracterizar al personaje. Con lo que el problema es que el usuario no sabe qué ha ganado hasta después del pago.
La intención del ministerio de Garzón es regular este modelo de negocio. Planea incluir esta estrategia de fidelización en el plan integral de regulación de juego que Garzón está llevando a cabo. El llamado 'pay to win' o 'pagar para ganar' puede degenerar en un consumo compulsivo entre sectores vulnerables de la población, como menores y jóvenes, quienes son susceptibles de caer en este tipo de azares.
Según explican desde el Ministerio de Consumo, el azar plasmado en las cajas de botín "promueven un consumo impulsivo y compulsivo del juego en videojuegos a veces destinados a menores de edad". Estas medidas se unen a las de países como Bélgica, ya ccélebres por aplicar regulaciones a las 'loot boxes' de carácter agresivo. El mismo Ministro ha asegurado que "no hay regulación" en España.
En definitiva, el plan integral de regulación de juego del juego de Garzón incluirá esta estrategia de financiación. Está por ver cómo afectará esta medida a la industria de los videojuegos y cómo adaptarán sus lanzamientos a las regulaciones impuestas por el Ejecutivo español, especialmente en títulos que suelen incluir este tipo de financiación. Además, también queda comprobar qué ocurre con los títulos ya existentes en nuestro mercado que siguen este modelo.