La actualidad está absolutamente dominada por el coronavirus. También la tecnológica; ya vimos cómo este virus afectaba al mercado tecnológico tanto en China como en el resto del mundo. Al ser China el centro del brote y de lejos el país que más ha sufrido los efectos del virus, está tomando medidas tecnológicas muy peculiares.
Una buena parte de la tecnología que s crea en el mundo tiene como misión ayudar a prevenir desastres o, en su defecto, ayudar en causas humanitarias que precisen de atención en multitud de apartados. China está tomando medidas de esta índole para combatir al coronavirus y sobre todo evitar su propagación.
Pero China, aunque suene obvio, no es España. Hablamos de países absolutamente diferentes y ante todo con sensibilidades tecnológicas muy dispares. ¿Se podrían aplicar estas medidas en España?
Evitar el contacto con robots
Una de las maneras más sencillas y prioritarias de evitar la propagación del coronavirus es que las personas no entren en contacto entre sí. El problema es que para atender a los enfermos en cuarentena es necesario personal que, a su vez, podría acabar infectado. Es cierto que China se ha vuelto famosa en los últimos meses por ser capaces de crear recintos enteros en pocos días para atender a los enfermos, pero no siempre es posible estar en las mejores condiciones médicas.
Hoteles, aeropuertos, edificios sin preparación ni atención médica... los enfermos en cuarentena precisan de atención. La solución han sido los robots. Robots como el que podemos ver en el vídeo son capaces de diagnosticar el coronavirus a distancia. "The Personal Robot" hace las veces de doctor a distancia cuando el contacto humano es imposible.
Incorporan medios de comunicación como pantallas y cámaras para que puedan ser usados por profesionales médicos y así diagnosticar la enfermedad. Este es el caso especial de la alternativa de Temi, pero en otros casos la misión es suministrar comida y alimentos.
El robot que vemos en este metraje se llama 'Cute Little Peanut' y es el "servicio de habitaciones" de este hotel en China, en el que hubo una serie de afectados por el coronavirus en cuarentena. El dispositivo proveía de comida a los enfermos además de realizar otras tareas que el personal humano del hotel no podía realizar sin arriesgarse a contraer y propagar la enfermedad.
Proporciona comida, reparte suministros médicos y de hecho es un método eficaz debido a que el coronavirus no permanece demasiado tiempo en objetos inanimados. Aún así, el dispositivo no está demasiado tiempo en el hotel; trabaja los lunes y los martes para evitar que los trabajadores se contagien con él.
Drones, 5G... ¡incluso videojuegos!
No sólo de robots va la cosa. China está usando todo su arsenal tecnológico para afrontar como puede la expansión del coronavirus. Entre sus "armas" nos encontramos todo tipo de dispositivos para diagnosticar, prevenir y controlar la enfermedad. También advertir sobre ella, ya que estas también se están usando para avisar a los ciudadanos de qué deben hacer ante la epidemia.
Los drones están jugando un papel en esta situación. China los está usando para dar instrucciones por megafonía a los ciudadanos. Estos drones sobrevuelan la ciudad en busca de personas que se reúnan fuera de casa o que salgan de ella sin mascarilla protectora. Una vez los encuentra, el dron se dedica a gritarles qué deben hacer. Existen fuertes prohibiciones en el país sobre realizar actividades fuera del hogar, y estos drones se encargan de recordarlo así como de avisar que estos drones están controlados por las autoridades.
Otros métodos ingeniosos involucran al 5G. Se está usando este estándar de conectividad para realizar diagnósticos a kilómetros de distancia, especialmente con los afectados de la ciudad de Wuhan, epicentro de la enfermedad.
Para este proyecto, según ZTE, se ha usado una combinación de hardware 5G y estaciones base compatibles con la tecnología para transformar una sala de conferencias del Hospital del Oeste de China en un centro de tratamiento y diagnóstico remoto. Gracias a la bajísima latencia del 5G, se pueden realizar conexiones de vídeo en alta resolución y con muy poco lag.
Una vez que se presten estos servicios a las personas de la provincia y ciudad, se ampliarán los servicios de diagnóstico a los pacientes en Wuhan, lugar más afectado por el coronavirus y que está a 1.155 kilómetros de distancia. Distancia que hace imperativo el uso de 5G para realizar estos diagnósticos.
Por otra parte se están usando apps para que los mismos ciudadanos notifiquen al Gobierno de la región si están infectados. No obstante esta ha demostrado ser otra forma más de vigilancia por parte de China, ya que estos sistemas de software suelen filtrar datos a las autoridades locales.
En España, difícil
La relación de España con la tecnología es más que curiosa. El 94.1% de los hogares en España tiene conexión a Internet, según el INE y el 80.9 de los hogares tiene al menos un miembro de entre 16 a 74 años con algún tipo de dispositivo, ya sea ordenador, tablet o portátil, siendo estos datos del 2019. El problema entra cuando hablamos de tecnología más avanzada.
En España este tipo de medidas son más exóticas, mientras que en países como China o Japón el uso de tecnología más introducida en situaciones cotidianas de la vida está más extendido. El uso de tecnología más general está más que extendido, pero la demanda no justificaría el coste de un equipamiento como el que hemos visto aquí, ya que probablemente pocos usuarios en nuestro país le sacarían todo el provecho.
Tampoco estamos en la misma situación. China está sumida en muchos problemas sociales y económicos por culpa del coronavirus y las medidas están siendo mucho más drásticas, como el cierre de líneas de producción y fábricas que ya están afectando a otras empresas como Apple. Mientras en España el número de infectados es menor y por ahora las medidas de contención están siendo más suaves. No obstante, aún queda por ver cómo evolucionará el coronavirus en España y qué otras medidas se adoptarán.