Quédate en casa. Es la proclama que las organizaciones sanitarias internacionales están lanzando a los ciudadanos para evitar la pandemia. Máxime porque, además, se están estableciendo como ya sabéis restricciones de movimiento en los países afectados como Italia o España. Las telecos europeas están pendientes de ello (de forma legal) gracias a datos de ubicación.
Los operadores de telefonía móvil están compartiendo datos con autoridades sanitarias de países afectados como Alemania o Italia para comprobar que las personas cumplen con la cuarentena y las restricciones de movimiento. Eso siempre respetando las leyes de privacidad europeas, por mucho que esta idea pueda sonar a priori intrusiva para nuestra intimidad.
Los datos que gestionan estas operadoras son totalmente anónimos, y permiten a las autoridades mapear las concentraciones y movimientos de clientes en zonas "calientes" del COVID-19.
Las telecos europeas colaboran
Antes de nada, hay que aclarar que este método dista mucho del usado por países como China, los cuales usan estos mismos datos pero no de forma anónima. Además, no se limitan a comprobar si sus ciudadanos han cumplido la cuarentena; rastrean los contactos de las personas que han dado positivo para presionarlas y hacerlas callar. Por lo tanto, el enfoque de estas telecos es mucho menos invasivo para nosotros.
Aunque los establecimientos e instituciones más susceptibles de propagar el contagio estén cerrando, muchas personas se dedican a deambular por la calle o a hacer su vida diaria saltándose las restricciones de movilidad. En Alemania, por ejemplo, la Deutsche Telekom está compartiendo información y datos de ubicación anónimos para comprobar que se cumplimentan estas restricciones.
Tal y como informa Reuters, la operadora alemana no es la única. Telecos de Italia como Vodafone, WindTre o Telecom Italia también han seguido los pasos de sus homónimas alemanas, con datos agregados para monitorear los movimientos y comprobar si son los mismos que hace 2 semanas, momento en el cual se empezaron a establecer las primeras alertas. Siempre y cuando se respeten las cuestiones legales que esto implica.
La GDPR se cumple
Es fácil pensar que esto se salta por completo la GDPR, el reglamento de privacidad de la UE que regula la protección de datos. No es así; se comparten datos anónimos que en ningún caso comprometen la privacidad de los usuarios, y sirve a las autoridades para controlar la epidemia y los movimientos que se realizan incluso con los estados de alerta ya impuestos.
Austria, por ejemplo, también está realizando estos movimientos pero de nuevo respetando la privacidad. La principal operadora del país, Telekom Austria Group ha compartido resultados de una app de análisis de movimiento que sirve, de nuevo, para analizar cómo los flujos de personas se mueven en pandemias como la que estamos vivendo.