Con la extensión del coronavirus y el estado de alarma el uso de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea se han disparado. Es complicado pasar las horas y los días sin hablar con otras personas para hacer menos pesado el confinamiento.
El consecuente aburrimiento ha rescatado una de las viejas costumbres de internet: las cadenas. El reto del papel higiénico, las películas favoritas, la foto de cuando eras pequeños, tu canción favorita, gritar desde el balcón. Infinidad de retos fruto de las horas que se pasan en casa y la necesidad de contactar con gente de forma original. Hace unos años se mandaban decenas de cadenas de temática tan variada como pintoresca mediante correo electrónico y hoy se ha sustituido por mensajes de WhatsApp, Instagram o Twitter.
Vamos a ver cómo podemos arrancar de raíz estas cadenas o, al menos, minimizar las molestias en forma de notificaciones constantes. Hay algunas redes sociales que lo ponen más fácil que otras, pero principalmente consiste en llevar una estricta política de privacidad.
Fuera cadenas de WhatsApp
Quizá una de las más complicadas. Como aplicación para mensajería instantánea, basta tener el número de alguien para poder mandarle un mensaje. Esto se traduce en un escaso control sobre quién puede contactar con nosotros sin ni si quiera saberlo y, en un momento dado, pueda mandarnos una cadena.
La primera y principal medida es cambiar los ajustes de privacidad de WhatsApp para que nadie pueda añadirnos a un grupo. Estos pequeños foros en forma de chat grupal son el foco de la mayoría de cadenas y bulos; así que puede ser un buen momento para evitar que no nos agreguen a uno nuevo y salirnos de los que ya estamos para vivir más tranquilos.
Si irremediablemente nos llegan por conversaciones individuales, siempre podemos silenciar el chat con esa persona para que no nos notifique. El siguiente paso es bloquear, aunque no todo el mundo se toma un bloqueo con deportividad.
La red social de fotografías y vídeos de Facebook está siendo también un hervidero con los denominados challenges (retos, en castellano). La cadena en este caso suele venir cuando otra persona nos 'nomina' para realizar ese reto y consiste en compartir la misma foto o de la misma temática y, a su vez, nominar nosotros a más amigos.
Cómo evitar tragarse bulos del coronavirus en redes sociales
Esto ocasiona oleadas de menciones no deseadas y, según publica Facebook en los términos y condiciones de Instagram, es imposible evitar que nos mencionen como 'nominados'. En este caso tendríamos que recurrir a silenciar las notificaciones push de la app y esperar que se pase esta fiebre de las cadenas. Como última medida podemos bloquear a la fuente de las cadenas pero, si es amigo o conocido, volvemos al mismo caso que con WhatsApp.
La red social está viviendo uno de sus momentos más importantes de los últimos tiempos. Se ha convertido en referencia informativa de millones de personas que prefieren esta red como fuente de noticias del coronavirus a los medios tradicionales como la radio o la televisión.
De igual manera, están proliferando las molestas cadenas sobre películas, series o de gifs 'felices' para pasar el confinamiento. Twitter proporciona algunas funciones interesantes como la de ponerse el candado para mantener nuestra privacidad pero tampoco funcionarán para evitar las menciones masivas en la cadena.
La mejor solución es bloquear a la fuente o silenciar el hilo. Quizá la segunda sea mejor idea por ser mucho más discreta a ojos de nuestro amigo o conocido que ha tenido a bien incluirnos en las nominaciones.
Las cadenas en Facebook suelen producirse en comentarios en nuestra biografía o mediante etiquetas. Sorprendentemente, Facebook es la red social que más herramientas de privacidad pone a disposición de los usuarios para evitar etiquetados o menciones ajenas.
Tendremos que ir a la página de privacidad de nuestro perfil de Facebook, entrar al apartado "Biografía y etiquetado" y elegir que solo nosotros podamos publicar en nuestra biografía. De igual manera, en la parte inferior podemos activar la opción de revisar dónde nos han etiquetado antes de que aparezca en la biografía y luego aceptar o rechazar la publicación.