Puede que para algunos la cuarentena sea todo un desafío, pero en países como Italia el asunto del coronavirus es verdaderamente dramático. No solo por los muertos, sino por la extrema escasez de material y personal sanitario. Esto está llevando a los responsables de la medicina italianos a tomar medidas, cuanto menos, desesperadas.
El equipo que consiguió fabricar respiradores mediante impresión 3D ha ideado una modificación para conseguir conectar más enfermos a unos respiradores ya de por sí limitados. ¿Cómo? Con máscaras de buceo del Decathlon.
Las máscaras se conectan mediante una válvula 3D al respirador. Una medida que puede parecer desesperada pero que podría salvar muchísimas vidas. Tanto es así que los responsables de esa idea han compartido el proceso para que otros hospitales sigan el ejemplo.
Máscaras de buceo para salvar vidas
Tal y como informa Business Insider, el CEO de Isinnova ideó válvulas para las máscaras gracias a la impresión 3D en un tiempo impresionante: tan sólo 6 horas. Después de que Cristian Fracassi consiguiera tal hazaña, el director del hospital Gardone Valtrompia , Renato Favero, contactó con él para paliar la falta de respiradores y salvar a los pacientes con afecciones más graves.
El proceso consiste en fabricar estas válvulas con impresión 3D y, tal y como vemos en el vídeo, modificar estas máscaras de buceo EasyBreath del Decathlon. Una vez modificada, esta se conecta al respirador. La firma está involucrada en este asunto, y ha proporcionado todos los datos del producto para que el equipo de Fracassi lo adapte de la forma más efectiva posible.
Fracassi fue capaz de imprimir estas válvulas gracias a la colaboración del hospital Chiari, y posteriormente probó la máscara con éxito: el paciente pudo usar el curioso artefacto sin ningún inconveniente. Prueba de su éxito es que Isinnova está compartiendo el proceso y las instrucciones para fabricar el componente.
Isinnova explica en su web todos los detalles referentes al proyecto. Avisan de que esta iniciativa no tiene ánimo de lucro y que no recibirán "ningún beneficio por la válvula ni por las ventas de las máscaras de Decathlon", lo que deja claras las intenciones altruistas de Isinnova.
El procedimiento para que un hospital acceda a las válvulas necesarias para la modificación es muy sencillo; simplemente tienen que comprar la máscara EasyBreath de Decathlon y contactar con el equipo de Fracassi para que estos confeccionen la pieza y la proporcionen sin ningún tipo de coste.
La idea puede salvar muchísimas vidas, ya que responde a una situación de extrema necesidad, en la que los suministros médicos escasean y que atiende a la necesidad de ayudar a los pacientes de emergencia, los cuáles no siempre pueden ser tratados precisamente por esta escasez.