Tesla ha lanzado una actualización para sus coches que algunos usuarios llevan esperando años (y que Musk ha estado mencionando durante tantos otros). Esta actualización permitirá a los modelos más nuevos de Tesla ver y responder a luces y señales de tráfico.
La actualización estará disponible únicamente para los Tesla equipados con la tercera versión del ordenador a bordo que le da vida al Autopilot, es decir, al dispositivo "Hardware 3", por lo que los ordenadores de los Tesla más antiguos se quedarán sin ella. Tesla empezó a instalar este ordenador en los modelos que fabricó desde el año pasado, aunque ofrece actualizaciones para los que no tienen esta clase de novedades.
Hay otro requisito para tener esta actualización, y es haber pagado por la versión de Autopilot completamente autónomo. Solo así podremos usar el nuevo "Traffic Light and Stop Sign Control", que empezará a llegar a los Tesla compatibles a partir de hoy, tal y como podemos leer en The Verge.
Los Tesla reciben una actualización
Esta característica permitirá al coche ralentizarse y hasta deteenerse en caso de estar ante un semáforo o estar ante unas señales de tráfico que nos lo pidan. El conductor, no obstante, será el que tendrá que reaccionar ya sea gestionando el piloto automático o pisando el acelerador para continuar en caso de que haya, por ejemplo, una intersección.
Así lo explican las notas del parche de la actualización, en el que la firma asegura que el Autopilot aún no realizará giros, y dice que la actualización "no controlará todas las intersecciones". Es decir, no funcionará ni en cruces peatonales ni en cruces peatonales, en los cuales aún necesitaremos la intervención de la mano humana.
De hecho, esta función aún no es "final"; Tesla admite que esta característica está en "beta" y "puede ser conservadora y ralentizar el coche a menudo al principio". La empresa de Elon Musk también asegura que el tiempo mejorará la característica.
La función mejorará con el tiempo, volviéndose "más natural. El rendimiento puede verse degradado en entornos difíciles con peatones, lluvia, luz solar directa o al acercarse a controles de tráfico que estén obstruidos". Tesla se guarda las espaldas pidiéndole a los conductores que, por favor, estén listos "para tomar medidas inmediatas en todo momento, incluido el frenado" y que presten mucha atención.
Prometida durante años
Musk ha estado prometiendo durante años esta función, asegurando que los coches de Tesla algún día podrían conducir por sí mismos en todas las situaciones posibles. Algo que no se ha cumplido, a pesar de que la firma sigue vendiendo en 2020 una versión con Autopilot "completamente autónomo". Lo que obtenemos si compramos esta versión es el acceso a funciones incrementales como la que estamos tratando ahora mismo o los cambios de carril automáticos.
Otras funciones que responden a esta versión son la llamada "Summoning", es decir, para "invocar" a nuestro coche y que venga a donde estemos nosotros o características aún prometidas, como la capacida de ir del garaje de nuestra casa al aparcamiento del trabajo sin ninguna intervención del conductor.