Esta semana Twitter ha marcado como engañosos varios tweets de Donald Trump, algo que no se había hecho hasta ahora, pese a la multitud de desinformaciones que el presidente publica en su perfil. Pues bien, Trump debido a esta pugna con Twitter, podría acabar con mucho de lo que conocemos en las redes sociales.
El ejecutivo de Trump ha afirmado, según informa la CNBC, estar estudiando eliminar la Sección 230, un sistema legal que dictamina que las plataformas digitales ubicadas en Estados Unidos no sean responsables de lo que se publica en ellas si se comprometen a borrar el contenido lesivo de la forma más rápida posible. Ahora, si Washington elimina ese apartado, las redes sociales serán responsables del contenido, con lo que las restricciones podrían ser mayores.
Al igual que la normativa de control de copyright europeo (el polémico Artículo 13, en realidad el 17), esta medida podría afectar muy seriamente a las redes sociales y a su concepto principal, lo que podría llegar a provocar todo un cambio de reglas que afectaría directamente a todos los usuarios registrados.
Trump amenaza las redes sociales
Pero, ¿qué es esta Sección 230? Incluida dentro de la Ley de Decencia de las Comunicaciones de 1996, esta es una herramienta de protección de las plataformas digitales estadounidenses. Dictamina que "ningún proveedor o usuario de un servicio informático interactivo será tratado como el editor o el orador de cualquier información proporcionada por otro proveedor de contenido de información".
En otras palabras: los intermediarios que alojan o republican discursos específicos (en este caso, Twitter) están protegidos legalmente contra diversas leyes que podrían usarse para responsabilizarlos legalmente de lo que otros dicen o hacen. Es decir, se conduciría a una descentralización privada, o peor: una centralización en la que los gobiernos tendrían potestad absoluta para revisar lo que se sube a la plataforma, fomentando una potencial censura.
Tal y como recogen medios como Mixx.io, esta situación podría provocar un caos en las redes sociales. Un ejemplo que podría sucederse en caso de derogar este artículo sería que YouTube podría ser juzgada si borra ciertos comentarios, ya que sería responsable directa de ellos.
La orden llegaría pronto
La orden ejecutiva sobre las redes sociales podría llegar este mismo jueves, después de que Trump amenazase con cerrar la plataforma Twitter. Entre el sector se ha producido un silencio anómalo, y la única reacción se ha producido por parte del CEO de Facebook quien se limitó a decir que eliminar la 230 sería un error, sin embargo también apunta a que las redes sociales no deben decidir "qué se debe poder decir en Internet".
Hay ciertas esperanzas al respecto. La American Civil Liberties ya aseguró que la Primera Enmienda de la Constitución de los EEUU limitaría a Trump la regulación de las plataformas de estas redes sociales. Por separado, varios jueces de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos ha desestimado una demanda presentada por grupos conservadores contra las principales empresas tecnológicas alegando que conspiraban para suprimir opiniones políticas de derechas.
The Internet Association, que incluye entre sus miembros a Facebook y a Twitter, se ha limitado a decir que las plataformas online no tienen ningún sesgo político y que "ofrecen a más personas la oportunidad de ser escuchadas que en cualquier momento de la historia".
Estos legisladores, junto al Departamento de Justicia de los Estados Unidos, han estado considerando estos cambios a la Sección 230. La medida, más que presumiblemente, buscaría exponer a las empresas detrás de estas plataformas a más demandas en respuesta a este suceso.