Es fácil dar por sentado detalles o cosas específicas de nuestro día a día sin pensar en que literalmente hace pocos años ni siquiera existían. Lo que hoy en día es tan fácil como escuchar una canción en Spotify hace años era casi imposible sin discos físicos o sin recurrir a la piratería.
Por eso quizás hoy en día un Google de pago nos parecería una absoluta locura. Usamos Google prácticamente a todas horas, hasta para buscar el más mínimo detalle. ¿Quién en su sano juicio sería capaz de concebir algo así? Pues ese alguien tiene nombres y apellidos: Sridhar Ramaswamy. Ex-trabajador de Google que precisamente está proponiendo dicha idea.
El New York Times recoge sus eculubraciones, en las que el que fuera el encargado de la publicidad de Google explica que un Google de pago solucionaría no solo algunos de sus problemas referente a la misma publicidad, sino que resolvería algunas cuestiones sobre monopolio que salpican a la firma.
Un Google... ¿de pago?
Ramaswamy fue en su día el máximo responsable de la publicidad de Google. Responsable que hoy en día afirma estar "desilusionado" con el sistema que ayudó a construir y que ha ayudado a engordar las arcas de la firma en unos 115.000 millones de dólares. La "presión implacable" que el mantenimiento del modelo publicitario conllevó graves estragos para los trabajadores.
Sridhar dejó la firma 2 años después del escándalo de la red de abusos sexuales a menores que afectó directamente a YouTube. Los anuncios en los que se veía a menores con ligera ropa y que promovieron la red de abuso de menores fueron supervisados de forma automática por el sistema que el equipo de Sridhar ideó. Esa fue la "gota que colmó el vaso".
Pero, ¿por qué un Google de pago? La propuesta de Sridhar se llama Neeva, su propia empresa que se basa en un motor de búsqueda que no solo, valga la redundancia, busca resultados en Internet. Busca archivos, correos, documentos personales, etcétera. La diferencia es que el modelo de la empresa de Sridhar no es la publicidad, sino el pago.
El modelo que promueve en Neeva es el de suscripción. Un usuario paga una suscripción por el servicio (al igual que hacemos como con Netflix, por ejemplo) y a cambio el servicio no solo no recopilará ningún tipo de dato acerca de sus clientes, sino que no mostrará ningún tipo de anuncio a los mismos. Un modelo que rompe completamente con el que sostiene actualmente a Google.
Algo que ya de por sí es difícil de mantener y no solo por el problema del modelo, sino por la competencia. Google es el motor de búsqueda más usado del mundo con diferencia; el 90% de las búsquedas pasan por manos de la gran G, y en contraposición este no tiene ningún tipo de coste para el usuario... salvo el de nuestros datos personales.
Nuestros datos, recopilados
Sería ingenuo pensar que titanes como Facebook o Google se nutren únicamente de la publicidad. Además de diversas fuentes de ingresos, el "coste" asociado de no tener que pagar por estos servicios es exponer de cierta manera nuestros datos. Nuestra privacidad tiene un coste para las empresas, y una buena parte de los ingresos de estas empresas se basa en comerciar con nuestros datos, así como usarlos para publicitar productos de otras marcas.
Hay varios motivos que mueven a Sridhar a llevar a cabo este movimiento. Asegura que el modelo publicitario fomenta el contenido de mala calidad, supedita el funcionamiento de la plataforma a los intereses económicos de las marcas y, citando a los propios fundadores de Google (Larry Page y Sergey Brin) en un artículo de investigación de 1998 cuando eran estudiantes de doctorado en la Universidad de Stanford:
"Los ingresos por publicidad a menudo suponen un incentivo para proporcionar resultados de búsqueda de baja calidad".
Neeva será gratuito para los usuarios iniciales hasta fin de año. Después de eso, Ramaswamy dijo que tenía como objetivo cobrar una suscripción mensual de menos de 10 dólares. Reducirá el precio de la suscripción a medida que más personas se interesen por este modelo.
Aunque Sridhar no sea específicamente una persona anti-publicitaria, sí que deja claro que esta acarrea problemas. Una vez que una empresa recurre a la publicidad como fuente principal de ingresos, comienza a hacer pequeños compromisos, como agregar más anuncios a la parte superior de los resultados de búsqueda, que finalmente conducen a un "resultado del que uno está particularmente satisfecho".