Elon Musk y SpaceX han hecho historia. En este domingo 2 de agosto a las 20:45 horas de España los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley han vuelto a la Tierra en la Crew Dragon de la compañía. Es la primera vez en la historia que una compañía estadounidense del sector privado cumple una misión para la NASA.
En un amerizaje perfecto en el que se desplegaron los cuatro paracaídas. La Dragon cayó así sobre las aguas del Golfo de México tal y como estaba previsto, una imagen que la NASA no repetía desde 1975. "Los astronautas están bien, conscientes y estables", confirmaba la organización poco después de que la cápsula tocase el agua y por radio se les diese la bienvenida al planeta.
El viaje de vuelta ha sido de unas 19 horas, de las cuales los astronautas han dormido unas 8 horas. De hecho, uno de los detalles curiosos de la vuelta es que fueron despertados desde el centro de control con una grabación de audio de los hijos de ambos, según un comunicado de la NASA.
La cápsula fue recuperada en un punto cercano a Pensacola, en la costa noroeste de Florida (EEUU), por el barco Navigator de SpaceX, colocado estratégicamente a solo unas tres millas náuticas del lugar.
Algo antes de las 22 horas de España los técnicos de SpaceX abrieron la escotilla de la cápsula y fue Behnken el primero que abandonó la Crew Dragon para, unos minutos después Hurley hiciese lo propio. Un helicóptero les llevó del Navigator a tierra firme.
Con la llegada de Behnken y Hurley finaliza así la misión Demo-2, que supone el respaldo y la certificación de que SpaceX, la compañía de Elon Musk tiene capacidad para realizar viajes espaciales comerciales con un desarrollo completo en EEUU y desde el país. Además, de una forma mucho más barata a como se venía realizando hasta ahora gracias a la posibilidad de reutilizar el cohete de despegue y dejando de depender de las Soyuz rusas.
Investigación en la EEI
La misión Demo-2 se inició el pasado 30 de mayo, al segundo intento de despegue, y ha permitido que Behnken y Hurley hayan podido estar 62 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) durante los cuales dieron 1.024 vueltas a la Tierra, dedicaron 114 horas a la investigación y vieron llegar y salir de la estación espacial a varios vehículos espaciales, según informó la NASA. Un tiempo en el que se instaló una cámara con tecnología española en la estación.
Behnken además fue un paso más allá y participó en cuatro caminatas espaciales con otro astronauta de la NASA, Chris Cassidy, que se encontraba en la EEI cuando ellos llegaron.