Puede que la Nintendo Wii sea ya una consola abandonada, pero eso no significa que no pueda recibir una segunda vida; así lo ha demostrado el modder GingerOfMods, que ha creado una Game Boy basada en una Wii.
Por supuesto, si hablamos de consolas portátiles, tenemos que hablar de la Game Boy de Nintendo; siempre imitada pero nunca con rival, es la referencia para muchas consolas 'retro', que buscan capturar la sensación de sacar la consola del bolsillo y empezar a jugar.
Por supuesto, hoy en día tenemos smartphones con juegos mucho más avanzados, pero eso no significa que las consolas portátiles estén muertas; la propia Nintendo demostró el potencial que tienen con la Switch.
Una Nintendo Wii portátil
Pero, ¿y si se hubiera descubierto ese potencial antes? ¿Y si la Nintendo Wii fuese una consola portátil? Ahora podemos hacernos a la idea de lo que sería con esta creación. El creador GingerOfMods ha conseguido meter todo el hardware necesario de la Nintendo Wii en una carcasa no muy diferente de la Game Boy; lo ha llamado WiiBoy Color, y es una de las modificaciones (o 'mods') más sorprendentes que hemos visto.
Es algo sorprendente; aunque la Wii era la consola más pequeña de su generación, gracias en parte a que también era la menos potente. Gracias a eso su hardware es muy eficiente, aunque esta mini-consola sigue necesitando un ventilador para evitar que se caliente mucho.
Muy parecida a la Game Boy
La clave de esta creación está en la carcasa, creada con tecnología de impresión 3D, lo que ha permitido personalizar el espacio interior disponible. Además, gracias a eso puede meter todos los botones y controles necesarios.
Recordemos que la gran novedad de la Nintendo Wii era su mando de control con sensores de movimiento, gracias a los que podíamos ejecutar acciones de manera realista.
Dadas las limitaciones de una consola portátil, GingerOfMods se ha aprovechado de que la Wii también era compatible con un mando más tradicional, que normalmente se usaba para juegos como Smash Bros. Las palancas en realidad provienen de los mandos de la Switch, y los botones, de una Nintendo DS Lite.
Curiosamente, la pantalla proviene de un coche; es de 3,5 pulgadas y de tecnología IPS, y aunque alcanza sólo una resolución de 480p, eso es suficiente para los juegos de la Wii. Por lo tanto, es una especie de "monstruo de Frankenstein".
Hablando de juegos, la gran ventaja de usar una Wii como base para este proyecto no es sólo tener acceso a su catálogo sino también a los de la Gamecube, ya que la Wii era 'retrocompatible'.
Este no es un proyecto barato, y su creador afirma que su precio podría alcanzar los 1.000 dólares; al fin y al cabo, ha dedicado nueve meses de trabajo para diseñarla y construirla.