Una VPN no tiene por qué ser solo para usuarios avanzados o “hackers”. El uso de servicios VPN puede sernos de gran utilidad en el día a día, tanto para proteger nuestra identidad mientras navegamos por la Red, como para acceder a contenidos restringidos o utilizar servicios y aplicaciones que de otro modo serían inaccesibles.
Utilizar una VPN (Virtual Private Network o red privada virtual) nos permite anonimizar nuestro uso de internet. Canalizando nuestro tráfico web a través de una VPN ciframos nuestro tráfico y se convierte en una herramienta genial para todo el mundo, ya no solo para evitar dejar rastro, sino para desbloquear todo el potencial de Internet, sin importar dónde nos encontremos.
Usos útiles de una VPN
¿Necesito una VPN? Esa será la pregunta que ronda la cabeza de muchos usuarios cuando escuchan o leen sobre este tipo de servicios.
En ocasiones se suele ver cómo algo muy alejado, algo que no nos toca o que no tiene sentido para nosotros. Nada más lejos de la realidad. Además, tenemos opciones sin coste como la VPN gratuita de Panda.
Hoy en día tenemos redes WiFi públicas en cualquier parte. Cafeterías, aeropuertos, bibliotecas… en todas partes. Conectarnos es fácil, pero nunca sabemos si esa red es completamente segura o si se está monitorizando el tráfico. Una VPN soluciona este problema, cifrará todo el tráfico que salga de nuestro ordenador, tablet o móvil y podremos navegar de forma segura.
¿Alguna vez has estado en otro país y has intentado ver una película o serie en alguno de los servicios de contenidos en streaming a la carta? En algunos casos habrá sido imposible, y en otros el catálogo es totalmente diferente.
Esto es debido a que estos servicios suelen aplicar restricciones geográficas, pero mediante el uso de una VPN podemos saltarnos esas restricciones y ver el contenido que queramos como si estuviésemos en nuestro país. Esto también lo podemos tomar al contrario: con un VPN podemos acceder al catálogo de otros países sin movernos de nuestra casa.
Del mismo modo, hay determinados países en los que la libertad de expresión no es su fuerte. Si viajas a países como China, por ejemplo, no podrás utilizar algunos servicios comunes de Google, ni podrás acceder a redes sociales como Facebook. La solución una vez más es utilizar una VPN, de esta forma podremos seguir manteniendo el contacto con los nuestros sin mayores problemas.
Los usos de un servicio VPN van mucho más allá: saltar las restricciones de redes en el trabajo, evitar que algunos comparadores de vuelos y ofertas nos identifiquen y filtren los precios según nuestra ubicación… en definitiva, una VPN es básica para asegurar nuestra privacidad en internet y no hay que ser ningún experto para utilizarla, ni tampoco afectará a nuestra velocidad de navegación. Activar y listo, ya podemos navegar tranquilos.