Algunos gobiernos, como el de España, ya están anunciando y tomando medidas contra el cambio climático, como la prohibición de los coches con motor de combustión; pero hay serias dudas de que realmente sean suficientes.
Los efectos del cambio climático ya se están notando en nuestro planeta, y las próximas décadas serán críticas para nuestro futuro; el sector tecnológico también está inmerso en esta lucha, siendo responsable de buena parte de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Ya sea con nuevas tecnologías que absorben el CO2, o con nuevos fondos de lucha contra el cambio climático, estamos viendo muchas propuestas; pero ¿cómo puede el usuario medio participar en esta lucha?
Lucha contra el cambio climático
Un nuevo estudio de científicos de la Royal Society (Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural) ha listado una serie de medidas que cualquier persona puede realizar para ayudar en la lucha contra el cambio climático.
Se trata de una serie de cambios de comportamiento, u opciones que podemos escoger si nos preocupa consumir demasiada energía, generar basura electrónica, o afectar al medioambiente.
Una de las medidas más curiosas tiene que ver con el consumo de contenido por streaming, que se ha popularizado el último año debido a la pandemia que ha obligado a tanta gente a quedarse en casa. Muchos de estos servicios, como Netflix, presumen de ofrecer vídeo en 4K, HDR, y alta resolución.
Sin embargo, estos científicos creen que la mayoría de la gente debería ver los vídeos en definición estándar (SD); es decir, que ni siquiera deberíamos ver películas en alta definición 1080p.
El estudio explica que la mayoría de la gente ve este contenido en pantallas pequeñas como las de los móviles, donde pueden no notar la diferencia. En cambio, creen que un cambio pequeño como este puede reducir las emisiones producidas por los servicios de streaming en un 5%.
Nada de móviles nuevos
Aunque los nuevos móviles son cada vez más eficientes, obteniendo más potencia con la misma energía, este grupo de científicos cree que esa mejora no compensa, y que es mejor seguir usando móviles viejos.
Si usamos nuestro móvil durante dos años, sólo la fabricación del dispositivo ya supone la mitad de las emisiones que generará durante toda su vida (contando la electricidad usada para cargarlo). En cambio, si usamos el móvil durante cuatro años, esa proporción de emisiones se reduce a la mitad. Por esa misma razón, también recomiendan comprar dispositivos de segunda mano.
Sin embargo, el verdadero impacto que estas medidas tendrían sobre el cambio climático es discutible, incluso para los propios autores de este estudio. Uno de los responsables confiesa que el uso de tecnología digital representa sólo una pequeña parte de las emisiones comparado con, por ejemplo, volar en avión sólo una vez al año.
También creen que las nuevas tecnologías pueden ayudar a reducir las emisiones. Por ejemplo, mejorando la calefacción de nuestra casa usando dispositivos que calienten sólo las zonas que habitamos. Pese a todo, creen que la llamada "revolución digital" está fallando en soportar la "revolución climática".