Todos los iPhone vendidos en España cuentan con las mayores medidas de seguridad implementadas por Apple, con el objetivo no solo de proteger a los usuarios, sino también de bloquear el acceso no autorizado.
Esa es la razón, por ejemplo, por la que no puedes instalar apps que no estén en la App Store, por mucho que los creadores de Fortnite no estén de acuerdo. Fue una decisión polémica desde el principio, que fue peleada por algunos usuarios que querían libertad para hacer con su móvil lo que quisieran (e instalar apps piratas, siendo sinceros).
Así nació el 'jailbreak', una manera de ganar acceso 'root' al móvil para poder ejecutar aplicaciones sin necesidad de que estén firmadas por Apple. Pero ¿y si la propia Apple lanzase un iPhone que ya estuviese 'rooteado'?
El iPhone más especial
En eso consiste el programa de investigación de seguridad del dispositivo de Apple, que esta semana ha comenzado. Es la respuesta a una crítica muy común de los investigadores de seguridad: que un sistema sea más cerrado no significa que sea más seguro, y de hecho, la seguridad puede verse perjudicada por las políticas de Apple.
La seguridad del iPhone es un gran obstáculo para los investigadores, que deben primero encontrar maneras de entrar en el sistema para encontrar 'bugs'. Pongamos que un 'hacker' consigue saltarse la seguridad del iPhone, para ejecutar 'malware' en nuestro dispositivo; un investigador de seguridad no sólo tendrá que encontrar una manera de luchar contra ese 'malware', sino también el agujero que usó para ejecutarlo. En ese caso, que Apple sea tan cerrada no solo no ayuda a la seguridad, sino que la perjudica.
Por eso, Apple decidió abrir este año un programa al que se pueden apuntar investigadores de seguridad que tengan la intención de encontrar problemas en iOS; y como parte del programa, recibirán un iPhone con un sistema modificado para permitir el acceso completo.
iOS más seguro
Este iPhone es igual que todos los demás en cuestión de hardware, aunque el modelo concreto no se ha especificado. La única diferencia está en el sofware, que es inseguro a propósito; por lo tanto, no está pensado para ser usado como un móvil personal, porque puede ser hackeado fácilmente por atacantes, y debe ser usado en un entorno controlado.
Pero ese es el motivo por el que los investigadores ahora empezarán a recibirlo: para idear nuevos métodos de ataque contra el iPhone y encontrar posibles 'bugs' o problemas en el sistema.
El móvil viene con acceso de serie a una terminal de comandos, y los expertos podrán ejecutar cualquier programa y herramienta que crean necesaria para su investigación, ya que iOS no les bloqueará como es habitual.
Como parte del contrato, los investigadores sólo podrán tener este móvil durante un año (aunque el plazo puede extenderse); además, están obligados a informar a Apple de todas las vulnerabilidades que encuentren, haciéndolos así elegibles para el programa de recompensas de Apple.
Sólo unas pocas personas recibirán este iPhone, y por lo tanto es uno de los modelos más exclusivos que existen; aunque para el usuario medio, realmente no sea muy diferente de cualquier otro.