Star Trek ha sido un hito en la historia de la ciencia ficción. Ha sido una obra mítica y exitosa en prácticamente todo el mundo, incluso en territorios como España en los que el género no se había instaurado. En parte fue gracias a sus actores, y algunos de ellos ahora fallecidos han sido homenajeados de formas, cuanto menos, peculiares. En especial Scotty, el personaje interpretado por James Montgomery Doohan.
El actor, fallecido en 2005 a los 85 años, ha recibido uno de los mayores honores póstumos: sus cenizas fueron trasladadas a la mismísima Estación Espacial Internacional o ISS. Una historia de por sí sorprendente que además va más allá, ya que todo esto se hizo en secreto.
Así lo desvela la revista Times, que relata la rocambolesca historia de cómo se han ocultado las cenizas de un actor de Star Trek más de 10 años en unas instalaciones espaciales a miles de kilómetros en el espacio.
Cenizas de contrabando
Todo empieza con el propio Montgomery. El actor que interpretaba al querido personaje de Scotty en Star Trek siempre dejó claro que su mayor deseo en la vida era alcanzar las estrellas. Dado el papel que tuvo en la serie el artista, era inevitable que su muerte se homenajeara haciendo referencia al espacio. Su hijo lo hizo posible.
Uno de los hijos de Scotty contactó con Richard Garriot, empresario estadounidense y desarrollador de videojuegos. Este se estaba preparando para viajar a la Estación en un vuelo privado de la mano de Space Adventures. De hecho, el viaje estaba a días de producirse. La oportunidad era perfecta; Garriot tenía la ocasión de introducir las cenizas de Doohan en la Estación.
Por supuesto nadie puede llevar cualquier objeto a la ISS sin que los operarios y el personal de la misma se dé cuenta. El plan fue especialmente concienzudo. El hijo de Doohan mandó las cenizas de su padre a Garriot, el cual se encontraba en Kazajistán realizando cuarentena previa al vuelo.
El plan de Garriot fue ingenioso. Ocultó las cenizas en fotografías impresas del propio Doohan; Garriot selló las cenizas en las tarjetas con las fotos de Doohan, guardándolas en el archivo de los datos del vuelo. Una de las fotografías se escondió debajo del propio revestimiento de la ISS, pasando a formar parte de la Estación.
Las otras dos fotografías tuvieron un destino distinto. Una de ellas se lanzó al espacio exterior, y la última quedó en manos de la familia de Scotty tras haber viajado a la ISS. Finalmente, Garriot grabó un vídeo en la Estación mostrando cómo las cenizas de Doohan habían viajado por fin al espacio.
Más de 10 años
Lo más sorprendente de la historia es que todo esto se hizo en secreto. No ha sido hasta 12 años después que Garriot ha considerado que ya ha pasado suficiente tiempo como para desvelar este suceso. El propio empresario explica que no lo han hecho antes por temor a posibles represalias. Al fin y al cabo, las cenizas se transportaron por contrabando.
Además, asegura que, hasta donde él sabe, la tarjeta con las cenizas de Doohan que se quedó en la ISS sigue allí, y nadie ha movido de su sitio el objeto. De hecho, nadie la ha visto siquiera, y más de una década después sigue oculta bajo el revestimiento de la Estación.