Desde hace varios años Amazon ha convertido en inteligentes miles de televisores de toda España. Lo ha venido haciendo con los Fire TV Stick, de los que cuenta con hasta tres versiones en su catálogo, sin embargo, si se desea ir un paso más allá su opción más ambiciosa es el Fire TV Cube, un cubo negro que rompe moldes y que consigue algo que no hacíamos hasta ahora: hablarle al televisor.
El Fire TV Cube es la mezcla de dos mundos: permite tener la experiencia de un Fire TV Stick y un Echo Dot en un único dispositivo, lo que se traduce principalmente en olvidarnos por completo del mando y poder gestionar cualquier apartado del televisor, equipos de sonido o decodificadores directamente con un comando de Alexa.
En realidad, el Cube (119,99 €) no está pensado únicamente para interactuar con el televisor, de hecho, el usuario puede relacionarse con él incluso cuando la pantalla está apagada, como si fuese un Echo Dot. Eso sí, el sistema no es perfecto y cuenta con algunos puntos débiles.
Diseño: una caja negra
A diferencia de los Stick, que quedan ocultos tras el televisor, el Cube sí tendrá un verdadero protagonismo en el salón. Tendremos que tenerlo a la vista para asegurar su correcto funcionamiento. Es por ello por lo que se echa de menos un diseño más refinado que se integre mejor con la decoración del hogar.
Tenemos un cubo con unas dimensiones de 86,1 x 86,1 x 76,9 mm en negro brillante en los laterales y mate en la parte superior que no le hace pasar desapercibido en el salón. En la parte frontal dispone del sutil logo de la compañía junto con una luz led que indica el estado, mientras que en la parte superior encontraremos cuatro botones (dos de volumen, otro para convocar al asistente y otro más para apagar los micrófonos).
En la parte trasera encontramos salidas HDMI, de infrarrojos, micro USB y la alimentación. Eso sí, Amazon incluye tanto un cable de extensión de infrarrojos como un adaptador Ethernet por si no queremos conectarlo a través de WiFi. Sin embargo, llama la atención la ausencia de un cable HDMI en la caja, fundamental para poder conectarlo al televisor.
Por supuesto en la caja incluye un mando a distancia, y es que aunque la relación con el Cube se puede realizar a través de comandos de voz, podremos seguir haciéndolo con el mando a distancia como siempre. Con él podremos movernos por los menús, gestionar el volumen o convocar a Alexa.
A nivel de audio integra un altavoz de 1,6 pulgadas (40 mm) pensado para interactuar con Alexa cuando el televisor está apagado. Sin embargo, si queremos reproducir música conviene usar los altavoces del sistema de entretenimiento, ya sea el televisor o la barra de sonido.
Fluidez por bandera
El Fire TV Cube destaca por la capacidad de reproducir contenido en Ultra HD 4K así como es compatible con Dolby Vision, HDR y HDR10+. Asimismo, a nivel de audio podremos disponer de sonido Dolby Atmos con algunos títulos de Prime Video o Netflix. Es una pena que no llegue a otros contenidos de otras plataformas, pero al menos está en dos de las plataformas más utilizadas. Eso sí, será necesario tener un equipo de sonido acorde.
El Cube es, de lejos, el Fire TV que más rápido se mueve. Lo hace gracias a un procesador Hexa-Core a 2,2 Ghz, 2 GB de RAM y una GPU (ARM Mali G52-MP2) que le permiten reaccionar muy bien y que incluso podamos jugar a minijuegos de verdad, sin que sea algo testimonial como sucede en otros dispositivos.
La agilidad para moverse entre aplicaciones es fluida y permite pasar de una a otra sin tiempos de carga que podemos tener en otros sistemas de Smart TV. Amazon demuestra está un paso por delante de la competencia en la capacidad para que el usuario interactúe con la interfaz.
La apuesta por Fire TV OS hace que si estamos relacionados con el sistema no movamos como pez en el agua, sin embargo, para un usuario novato le puede ser complicado encontrar cierto contenido de aplicaciones que escapan a los servicios de Amazon, que priman sobre los demás. Una vez superada la pequeña curva de aprendizaje, seremos capaces de memorizar atajos y llegar de forma fácil a lo que estamos buscando.
Lo que no encontraremos será la aplicación de HBO, una de las grandes ausencias en este Fire TV Cube, sí que tendremos acceso al resto de oferta en streaming como Disney+, Netflix, Youtube o los servicios de las telecos como Movistar+, Orange TV o Vodafone TV.
"Alexa, pon The Boys"
El verdadero cambio radical a la hora de relacionarnos con el sistema es la posibilidad de hacerlo a través de comandos de voz. Desde encender el televisor a subir el volumen, cambiar la salida HDMI así como pedirle contenido de los servicios que tenemos contratado.
Podríamos pensar que el servicio prioriza el contenido propio de Prime Video frente a los demás, pero a través de comandos de voz la experiencia que hemos tenido ha sido exactamente igual tanto para la plataforma de Amazon como para Disney+, Netflix, o Apple TV. Eso sí, si queremos navegar entre vídeos de YouTube ahí la cosa se complica y será mejor optar por el Chromecast de Google.
Lo cierto es que el uso de este comando es realmente práctico. Una vez que te acostumbras a pedir a Alexa qué es lo que quieres ver en la tele se acaban esos momentos de navegar durante largo rato antes de decidir qué ver. Y es que no sólo podremos pedirle ver Mandalorian o Ted Lasso y la serie se reanudará por donde la hemos dejado, sino que le podemos hacer peticiones temáticas y el sistema nos irá sugiriendo qué ver.
La configuración y la puesta en marcha del sistema son extremadamente simples. En nuestro caso lo hemos hecho tanto en un televisor de Xiaomi como en un televisor Samsung con una barra de sonido de Sonos. En ambos ambientes se ha comportado de forma sobresaliente, con una respuesta rápida y una configuración casi instantánea. Y es que uno de los planteamientos de la compañía es que el usuario use Alexa sin tener que preguntar cómo funciona.
¿Me lo compro?
El Fire TV Cube es la manera más ambiciosa de tener un televisor inteligente, aunque para muchos usuarios será suficiente con el sistema Smart TV que incluyen la gran mayoría de televisores, o bien con el Fire TV Stick 4K. Sin embargo, el verdadero punto diferencial del Cube es la capacidad de olvidarnos del mando por completo y comenzar a relacionarnos con el televisor sólo por la voz.
El mayor problema para hacerlo estará en el propio usuario. Puede sentirse raro hablándole al televisor, pero lo cierto es que una vez que te acostumbras a hacerlo es mucho más práctico de lo que imaginabas. Además, si a esto se le suma la integración con otros dispositivos del hogar conectado, la experiencia es mucho más completa.
También puede ser recomendable para alguien que quiera poner un altavoz Echo en el salón y al mismo tiempo quiera mejorar el sistema de televisión conectada que tiene en su televisor. Es una forma de aunar los dos dispositivos en uno.
El gran punto en contra del Fire TV Cube es su diseño. Aunque no tiene un tamaño excesivo siempre ha de estar a la vista para que los micrófonos capten bien la voz. De este modo, se habría agradecido que Amazon hubiese cuidado más el apartado estético acercándolo a sus Echo, cuya terminación está más cuidada y se integra mejor con la decoración.