Aunque el teletrabajo en España nos haya trasladado a los hogares de forma casi permanente, el tiempo para realizar las labores domésticas sigue siendo escaso. El tiempo libre que tenemos lo queremos invertir en ir a pasear o estar con la familia fuera de las 'cuatro paredes'. Los robots de limpieza han conseguido suplir a la aspiradora o el cepillo en las tareas diarias y cada vez se postulan como una alternativa más válida.
Una de los máximos exponentes de este tipo de dispositivo es el Roborock S7 (500 euros), la séptima edición de la marca viene como relevo a una S6 que fue de lo mejor del pasado año. Sus principales bazas consisten en grandes dosis de tecnología acompañada de todo tipo de sensores que facilitan la limpieza.
Sin olvidarnos, por supuesto, de la inestimable ayuda de los algoritmos de navegación, que consiguen cartografiar la casa al milímetro y evitan que el robot se atranque entre las patas de una mesa y mucho menos que se precipite al vacío. Nada que ver con los modelos de hace dos o tres temporadas, cuya inteligencia artificial era más bien justa y la limpieza era como aparcar un coche 'al toque', solo que contra los muebles, paredes y puertas.
Diseño continuista
Si un diseño es bonito y se ha establecido como una seña de identidad de la compañía no hay razón para cambiarlo. Probablemente -o no- esa sea una de las ideas a la que han llegado desde la compañía que prefiere invertir la máxima cantidad de recursos en mejorar lo de dentro. Lo importante a fin de cuentas.
La parte externa del Roborock S7 no dista mucho de las anteriores versiones. La marca opta ofrecer el color negro y el blanco (el de la unidad de prueba) como únicas opciones y dejando algunos detalles mínimos al color rojo en esta última versión.
Tiene unas dimensiones estándar con un diámetro de 35 centímetros (lo justo para meterse entre las patas de algunas sillas) por 10 de alto. Ni mucho más grande ni más pequeño que el resto de opciones que encontramos en el mercado a un precio similar.
En cuanto a la configuración inicial del Roborock S7, tan solo hace falta descargarse la aplicación (disponible para iOS y Android) y seguir las instrucciones. Al tratarse de un robot inteligente, está conectado a la misma red WiFi de casa y servirá como método de conexión para usar la app y gestionar el dispositivo.
De una pasada
Visto que en el apartado estético las novedades son escasas, queda echar un vistazo a lo realmente importante. En este segmento el Roborock S7 sí cuenta con varias novedades muy importantes que mejoran el rendimiento de las anteriores versiones del modelo.
La primera vez arrancamos el robot aspirador realizará el mapeado de casa al tiempo que aspira. Para ello utiliza un sistema LiDAR (como el que podemos encontrar en algunos modelos de iPhone) de reconocimiento del medio y en posteriores limpiezas el tiempo de navegación es sensiblemente menor.
Desde el punto de vista de la limpieza, una de las novedades más importantes es la de su mopa con "vibración sónica", tal y como la denominan en la compañía. La zona de fregado, situada en la parte posterior del sentido del barrido ahora cuenta con sistema que consigue hasta 3.000 vibraciones por minuto, para arrancar la suciedad más reseca del suelo.
El depósito de agua, de 300 mililitros, es suficiente para 'fregar' una casa de hasta 200 metros cuadrados. Eso en el modo de fregado con el flujo de agua más lento y según la compañía. Nuestra experiencia es que en un piso de unos 50 metros cuadrados se consume aproximadamente la mitad o un poco más, dependiendo del modo de fregado.
Otro punto importante es que no se pueden añadir productos de limpieza -como lejía o detergentes- al depósito a riesgo de dañarlo. Imposibilitando realizar una limpieza un poco más a fondo y teniendo que recurrir a la clásica fregona para desinfectar las estancias de la casa.
Lo que sí hace la fregona es elevarse 5 milímetros cuando detecta que está pasando por una alfombra, lo suficiente como para que el paño no la empape. Esto es gracias al sensor que Roborock ha instalado en la zona delantera del S7 y que también es responsable de activar el "modo Turbo" cuando se encuentra sobre una alfombra o felpudo. Una idea tan buena como útil para quitar toda la suciedad en ese tipo de superficie.
Con el Roborock S7 panza arriba podemos ver uno de los aspectos que más nos han llamado la atención: el cepillo es de goma. Acostumbrados a otros modelos donde el cepillo se compone de cerdas, tener uno fabricado en goma nos parece una de esas cosas que no sabemos por qué nadie ha pensado antes.
El rendimiento desde el punto de vista de arrastrar suciedad suponemos que es más o menos similar, pero la limpieza del cepillo es infinitamente mejor. Olvídate de desenredar pelos o incluso de realizar pequeños cortes a las cerdas cuando se complica la tarea. Al estar compuesto por unas 'aletas' de goma nada queda atrapado y, para limpiarlo con más profundidad, basta con darle con un poco de agua. También de goma es el cepillo rotatorio que acerca la suciedad a la zona central, solo que ahí sí que podremos ver más enredos.
El poder de succión de 2.500 Pa es suficiente para aspirar cualquier cosa de pequeño tamaño. Y también para objetos más grandes que se esconden en los lugares más recónditos de la casa. El Roborock S7 se ha tenido que emplear a fondo en estos días de prueba gracias al -o por culpa del- par de gatas de la casa, fuente inagotable de pelos y especialistas en destrozar en pequeñas partículas todo aquello a su alcance.
Vale que el 'campo de batalla' del robot no sea el más alentador, pero sí tenemos que señalar que el depósito de suciedad -470 milímetros- se queda corto. Está situado en la zona interna del propio chasis y si convivimos con mascotas habrá que vaciarlo cada vez que se use para aspirar toda la casa. Algo que no era necesario con otros modelos que hemos probado anteriormente. Parece que Roborock ya lo sabe y en el momento de la presentación también anunciaron que pondrían a la venta un sistema de vaciado automático a un depósito en la base de carga. Llegará a lo largo de 2021 y si nos queremos olvidar de retirar el depósito tras cada pasada, será compra obligada.
Aplicación completísima
Para completar la experiencia de usuario, Roborock pone a disposición de los usuarios una de las mejores aplicaciones para robots aspiradores. Además de la sencillez con la que se empareja al dispositivo, destaca la grandísima variedad de opciones y la sencillez con las que las muestra.
En un primer vistazo se puede ver el mapa de la casa con las habitaciones diferenciadas en colores y el esquema de la última limpieza que ha hecho el robot. En la parte superior también vemos el área de limpieza, el nivel de la batería y el tiempo que ha tomado al robot realizar el último viaje.
Ya en la parte inferior encontramos el botón para iniciar la limpieza con la posibilidad de separarlo por las habitaciones o establecer zonas de forma manual. En cuanto a la gestión del mapa, la app permite crear zonas de acceso restringido, editar una habitación, personalizar dónde queremos que limpie y también secuenciar la navegación para establecer un orden entre las habitaciones. Por ejemplo, que primero haga la habitación principal, luego el baño, después la cocina y, por último, el salón.
El otro botón que encontramos en la parte derecha de la pantalla es la relativa al modo de aspiración. Permitiendo al usuario ajustar la potencia de aspiración, la intensidad de fregado y si queremos una limpieza profunda para que pase dos veces por el mismo sitio.
En el menú de personalización se emplazan las configuraciones propias del robot. Por ejemplo, qué hacer cuando se encuentre con una alfombra (con posibilidad de evitarlas), programar para que se encienda a una hora y visualizar el historial de limpieza, el mantenimiento o un detalle muy importante como puede ser el de poner la voz en español.
¿Me lo compro?
Queda hablar de la autonomía, algo que viviendo en una casa pequeña no es un impedimento más allá de tener conectada la base permanentemente a la luz y que el robot se recargue tras cada viaje. Nuestra experiencia es los 5.020 mAh dan más que de sobra para una casa estándar de una sola planta.
Además, el S7 se lleva especialmente bien con el hogar inteligente e incluye soporte para Alexa, Google Assistant e incluso para Siri. Y, por último, apuntar que el filtro que equipa es de categoría E11, capaz de atrapar el 95% de partículas como el polen. Guiño a los alérgicos en esta época primaveral.
El Roborock S7 es para aquellos usuarios que busquen un modelo para varios años, de los que pasa el tiempo y se olvidan de mirar y rebuscar en el mercado para comprarse otro. El desembolso inicial puede parecer alto, pero modelos poco más económicos están más lejos en cuanto a potencia o funciones.
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