Oppo Watch, análisis: un mes con el rival del Apple Watch para Android
El Apple Watch no puede usarse con los teléfonos Android, sin embargo el Oppo Watch es una de las mejores alternativas con WearOS y un diseño premium espectacular.
11 abril, 2021 03:47Noticias relacionadas
Ya casi no nos podemos imaginar la vida sin llevar un wearable. Basta echar un vistazo a las muñecas de la gente por la calle para darnos cuenta de que España es uno de los países con mayor uso de estos pequeños aparatos tecnológicos que tanto facilitan el periplo diario. Los tenemos de todos los tipos y precios. Desde los más básicos a los más avanzados, pasando por una zona intermedia casi infinita.
En este último segmento se encuentran relojes inteligentes como el Oppo Watch (329 euros) de 46 milímetros que me ha acompañado en las últimas semanas. Un wearable donde la pantalla es la absoluta protagonista y cuenta en su interior con el sistema operativo WearOS de Google con un ecosistema interesante.
El de Oppo es la primera aproximación de la compañía para mostrar su particular versión del Apple Watch, rey de reyes del segmento de los relojes inteligentes, solo que abriéndose al campo de compatibilidades que ofrece Android. Zona vetada para el dispositivo de Apple.
Diseño
Si quieres jugar con los grandes, tienes que ofrecerlo todo. Y el apartado de diseño de este Oppo Watch es sin duda uno de sus puntos fuertes. Conjunta una estética que es el perfecto ejemplo de equilibrio entre minimalismo y diseño rompedor. Entre llamar la atención y el pasar -casi- desapercibido.
Nuestra unidad de prueba está protagonizado por el color negro. Corona y correa recurren a ese color y la única nota de rompedora la pone el botón inferior con un ribete en verde. El cristal curvo da una sensación de estar delante de una pantalla 'infinita' que se dobla en los márgenes laterales.
A propósito de la pantalla, tenemos una compuesta por un panel AMOLED de 1,91 pulgadas y una resolución que arroja una densidad 326 PPI. Más que suficiente para no preocuparnos por ver el contenido con poca definición. El panel se ve bien en condiciones de mucha luminosidad, gracias en parte a su sensor de brillo automático, y consigue no ensuciarse demasiado tras usarlos con los dedos.
El diseño elegante se completa con una caja metálica fabricada aluminio junto con la correa de caucho fluorado que combina la suavidad con la resistencia. En todas estas semanas de uso no hemos visto que la correa se haya deteriorado, con duchas incluidas.
Lo que sí resulta un tanto extraño es el método de cierre. El cual se aleja de los tradicionales pasadores con enganche para ofrecernos uno menos seguro. Una parte de la correa tiene una pieza que se engancha en un agujero de la otra y se asegura con una hebilla.
Es común ver que la hebilla se ha soltado y lo único que protege el reloj de caer de nuestra muñeca es ese pequeño pincho insertado. El 'traqueteo' del día a día no le sienta muy bien al sistema de cierre que seguramente la marca revise para posteriores versiones.
Sistema operativo
Tal y como se mencionó antes, el Oppo Watch equipa WearOS como sistema operativo central. Es la respuesta Google para el segmento del reloj inteligente que, personalmente, parece quedarse lejos de una experiencia de usuario completa.
El reloj funciona todo lo rápido y fluido que era de esperar gracias a su procesador Qualcomm Snapdragon 3100, uno que lanzó la compañía en 2020 como respuesta a la necesidad de las marcas de tener un chip para wearables actualizado. Se acompaña de un segundo procesador Apollo3 que será el encargado de mover la maquinaria cuando conectemos el modo de ahorro de batería.
La ficha de especificaciones se completa con 1 GB de memoria RAM y 8 GB de almacenamiento interno para aplicaciones y demás contenido. Todo lo que esté relacionado con usar la potencia 'bruta' del Oppo Watch se lleva a cabo de forma satisfactoria, no tanto así la parte del software.
WearOS, heredero de Android Wear, lleva el suficientemente tiempo en el mercado como para ser un sistema operativo completo. Existen muchas marcas que a lo largo de los años se han animado a incluirse en el ecosistema. Algunas permanecen y otras abandonaron el barco, pero de lo que estamos seguros es de que necesita un impulso importante en el terreno de las aplicaciones.
Tanto en la cantidad -que se queda algo corta- como en la calidad de las mismas. Esta última todavía más importante pues es la que verdaderamente puede arruinar una experiencia de usuario. Nos encontramos con adaptaciones de aplicaciones de smartphone mal ajustadas e incluso algunas de ellas prácticamente inservibles.
Eso sí, hay que recalcar que las de Google (como el Calendario o Google Pay) son realmente buenas y demuestran al resto de compañías cómo hacer una aplicación para reloj inteligente. Otras como Google Maps también pueden ser útiles si queremos navegar por la ciudad sin tener que ir consultando el teléfono o la aplicación de Renfe para almacenar los billetes.
En este sentido, también hay que recalcar que estamos ante una versión un tanto especial de WearOS con la capa de personalización ColorOS de Oppo integrada. Una que ayuda a visualizar mejor el contenido respecto a la versión más pura del sistema operativo y la hace más agradable en el día a día.
Entre los puntos fuertes de este apartado tenemos la posibilidad de responder llamadas e incluso hacerlas dentro del propio reloj debido a que cuenta tanto con micrófono (que también vale para Google Assistant) como altavoz. El volumen es más que suficiente si nos movemos en entornos tranquilos.
La posibilidad de equipar eSIM, una tarjeta SIM electrónica, abre un abanico de posibilidades muy interesantes. Lo hace todavía más independiente del teléfono móvil para tareas tan cotidianas como enviar un mensaje de texto o tener conexión a Internet para responder a un correo electrónico. Eso sí, las operadoras que lo ofrecen no son muchas y hay que pasar por caja si queremos contratar una eSIM.
Deportivamente elegante
Otro de los puntos fuertes que se presuponen a los relojes inteligentes es la capacidad para monitorizar la actividad física y deportiva. Este Oppo Watch no iba a ser menos y para ello cuenta con una carta de sensores donde sólo echamos de menos el de saturación de oxígeno en sangre o, por pedir, la capacidad para realizar electrocardiograma. Es última ya la podemos ver en las últimas versiones de Apple Watch y de Galaxy Watch de Samsung.
El Oppo Watch cuenta con dos tandas de aplicaciones para realizar deporte. Una desarrollada por la propia compañía con un número muy limitado de actividades físicas disponibles y otra perteneciente al ecosistema Google Fit.
Esta última cuenta con más deportes disponibles para monitorizar que su homóloga de Oppo y se sincronizará con la nube de Google para guardar todos los datos. El seguimiento es muy bueno gracias al GPS y GLONASS integrado en el propio reloj que lo hace independiente de llevar el teléfono a cuestas.
El reloj tiene una aplicación instalada de serie donde poder realizar ejercicios guiados par diferentes propósitos. Entre ellos se encuentra unos ejercicios para recargarse de energía por la mañana, para la pérdida de grasa e incluso uno para realizar estiramientos para prepararse para dormir.
En cuanto a la experiencia de monitorización, no hemos encontrado grandes diferencias de medición respecto a otros relojes ni en lo relativo a distancias recorridas ni en el ritmo cardiaco. Eso sí, de este Oppo Watch descatamos que se pueden realizar todo tipo de acciones (como responder un WhatsApp o navegar por la interfaz) mientras el reloj está monitorizando el ejercicio. Algo que no ocurre en otras plataformas donde la multitarea es prácticamente nula.
¿Me lo compro?
Este Oppo Watch es uno de los relojes inteligentes más bonitos que han caído en nuestras manos. Y cuenta con extras interesantes como la posibilidad de equipar una eSIM y el NFC para realizar pagos sin contacto a través de Google Pay.
También lo podemos plantear como un complemento para mejorar la productividad en nuestro día a día sin tener que recurrir tanto al teléfono. Como ver de un vistazo el calendario, atender el correo electrónico, hacer llamadas, responder mensajes de WhatsApp... Y también para hacer deporte de una forma no muy profesional. Para esto último existen otras alternativas.
Tampoco la batería es uno de sus fuertes. Dependiendo del uso hemos conseguido hasta dos días en fin de semana donde los mensajes, emails y llamadas caen en picado. Si, por el contrario, lo usamos en un día laborable con varias llamadas y respondiendo algunos correos y mensajes, la batería caerá en picado y habrá que enchufarlo todas las noches, como sucede con el Apple Watch. Más todavía si añadimos una hora de ejercicio utilizando el GPS incorporado.
Para aquellas personas que busquen el equilibrio perfecto entre un sistema operativo completo con apps de terceros y la monitorización deportiva, el Oppo Watch de 46 milímetros por 329 euros puede ser una opción excepcional para los usuarios de Android. También existe otra versión de 41 milímetros un formato más cuadrado por 219 euros.
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