La 'fiebre' del streaming y del podcast en España ha traído consigo un aluvión de dispositivos que hasta hace muy poco tiempo estaban reservados a los profesionales de la creación de contenidos. Webcams, teclados con todo tipo de funciones extra, ratones que bien podrían ser naves espaciales y micrófonos.
Un de los más importantes de ese último segmento ha caído en nuestras manos. Se trata del Blue Yeti X (179 euros), probablemente la marca más famosa de micrófonos que abarca desde los necesarios para retransmitir juegos en Twitch o grabar un podcast amateur hasta los que se requieren para la grabación profesional de música.
Así que micrófono en ristre y como excusa perfecta para cerrar un proyecto que llevaba cociéndose unos meses, crear un podcast ha sido la mejor manera de probar el Blue Yeti X. En el terreno de juego es donde se demuestra si un dispositivo es digno protagonista de las sesiones de grabación y una forma extraordinaria de sacarle partido a todas las funciones que le acompañan.
Clásico y moderno
En los últimos años han aparecido diferentes formatos de micrófono como los esféricos de gran tamaño, pero nada como el clásico para que quede bien prácticamente en cualquier lugar. Casi como una pieza de decoración, el Yeti X recurre a un formato de sobra conocido por todos que combina el micrófono dicho con una peana para poder emplazarlo con seguridad sobre cualquier superficie plana.
El color negro es el protagonista indiscutible aunque existen ribetes cromados en la zona que separa la rejilla del cuerpo del micrófono y en la peana, donde un aro circunvala toda la zona inferior. Todavía más representativo es el metal, que compone absolutamente todo el exterior del micrófono y de la peana con una excepción comprensible: los botones.
El Yeti X cuenta con un par de ellos. Uno situado en la parte frontal que permite manejar todos los niveles de audio -que luego analizaremos con más detenimiento- y un segundo en la trasera para elegir los patrones de escucha de sus 4 condensadores.
Las dos ruedas de los laterales sirven para ajustar la dureza de giro del micrófono. Puede quedar fijado para que no se mueva ni un milímetro o aflojado hasta que cae bocabajo para ocupar menos espacio encima del escritorio. Pero si nos queremos olvidar de la peana, Blue también pone a disposición un accesorio de brazo, el que podemos ver a muchos youtubers, para colocar el micrófono y que quede 'colgando' delante de la boca.
Audio para podcast
Dejando ya a un lado todo lo relacionado con la parte estética, toca meterse de lleno en lo importante: la calidad de audio. El Yeti X se encuadra dentro de la parte alta de la gama de la compañía para los creadores de contenido. Esto le proporciona unas características y funciones avanzadas muy interesantes que se pueden aprovechar en el día a día. Sin tener que dejarnos varios cientos de dólares.
Pero comencemos por las cápsulas, este micrófono cuenta con un total de 4 condensadores capaces de combinarse para resultar en otros tantos patrones. Estos patrones se pueden elegir directamente en el micrófono con el botón situado en la parte de atrás. Los modos están compuestos por: cardioide, omnidireccional, bidireccional y estéreo.
El modo cardiode es especialmente bueno para grabar en solitario cualquier tipo de contenido si nos encontramos solos frente al ordenador. El micrófono captará únicamente el sonido que tiene enfrente y reduciendo de forma considerable el ruido ambiente. Por ejemplo, el de los ventiladores del ordenador.
El lado opuesto lo tenemos con el modo omnidireccional, el cual captura todo el sonido que se encuentre en los 360 grados alrededor del micrófono para dar más ambiente. Una función que se puede aplicar si queremos que nuestro interlocutor también se entere de lo que pasa a en el entorno.
El tercero de los modos es el que Blue llama bidireccional y ha sido especialmente creado para realizar entrevistas o una charla de dos personas con un único micrófono. Es similar al modo cardiode solo que, además de captar los sonidos en la parte delantera del micrófono, también lo hará en la parte posterior. De esta forma, se recoge la voz de ambos interlocutores sin necesidad de disponer de un segundo micrófono. Esta es una de las grandes ventajas respecto a los modelos inferiores que cuentan con menos de 3 condensadores.
El último modo que se puede seleccionar es el estéreo. Las pruebas al que hemos sometido nos da un sonido muy similar al omnidireccional. La marca indica que en modo estéreo se usa los canales izquierdo y derecho a la vez en la búsqueda de capturar de forma más realista el sonido.
En nuestras pruebas, el sonido que capta con el modo cardioide es realmente bueno y perfecto para grabar podcast o retransmitir por Twitch. Además, realmente capta el sonido que tiene delante y deja un poco de lado todo lo que ocurre alrededor, pero sin milagros. Si el vecino se pone a taladrar la pared o los gatos de casa comienzan a maullar en otra habitación el micrófono recogerá el sonido.
También muy bueno el modo bidireccional. Las dos personas que se encuentren frente al micrófono obtendrán un sonido muy bueno similar al que se puede apreciar en el modo cardioide. Realmente parece que tenemos un par de micrófonos dedicados a recoger la charla.
Control desde el micro
Uno de los puntos que más nos ha gustado del Yeti X es que cuenta con todo lo necesario para controlarlo a golpe de dedo, sin necesidad de recurrir a programas extas. Para ello y además del botón de selección de patrón, tenemos un frontal desde donde manejar la ganancia del micrófono sin tener que recurrir a las configuraciones del sistema operativo.
Se puede ajustar el volumen de salida de los auriculares que se conectan a través de minijack de la parte inferior del micrófono y, como no podía ser de otra manera, también para mutearlo. Todo ello acompañado con luces LED que cambian de color dependiendo del ajuste que estemos configurando.
Se cambia entre funciones dejando pulsado el botón -que también es ruleta- y con un toque breve silenciaremos el micrófono para que no se nos oiga. El indicador LED del Yeti X sirve para saber si la ganancia es la adecuada según nuestro volumen de voz. Si en nuestra charla consigue subir hasta la zona amarilla la ganancia se encuentra en un nivel óptimo; en cambio, si no llega la tendremos que subir un punto más y volver a realizar la comprobación.
El balance de sonido entre la entrada y la salida de audio también es muy importante a la hora de retransmitir o grabar. Al incorporar una conexión para auriculares, el Yeti X permite escuchar nuestra propia voz y ajustar a qué volumen hacerlo respecto a la entrada natural de sonido de nuestros interlocutores.
Complemento ideal
Por último, y antes de llegar a las conclusiones, queda el apartado de software que acompaña al micrófono de Blue. El programa Logitech G Hub se convierte en el panel de mandos del Yeti X desde donde podemos ajustar todos los parámetros con el teclado y ratón.
Permite controlar la ganancia del micrófono, elegir el patrón de los condensadores para elegir el patrón y realizar ajustes más avanzados de ecualización. Por otro lado, el programa dispone de una lista bastante completa preajustes para encontrar el tono de voz deseado. Algo así como colocar filtros a la voz. Hay algunos muy conseguidos como los que emulan a la calidad de la radio FM y otros que nada más dan una pincelada de voz para conseguir tonos más graves o suaves.
Dejando a un lado el control de la captura de audio, hay un apartado para justar los colores de las luces LED del micrófono pudiéndolas personalizar sin límites. Desde las que vemos en la ruleta frontal a la trasera del selector de patrón. Dentro del programa podemos guardar perfiles como configuraciones preseleccionadas y también manejar más dispositivos de Logitech, compañía matriz de Blue.
¿Me lo compro?
En las varias semanas que lo hemos probado, tan solo hay un aspecto que no encaja de lo que esperamos de un dispositivo de este nivel. Y es que el micrófono recurre a un puerto microUSB, que será el encargado de conectarse al ordenador para transmitir el audio. Blue podría haber integrado un puerto USB Tipo C y así hacerlo más compatible con los estándares actuales.
Si queremos aterrizar de lleno y con todo en el mundo del podcasting este Blue Yeti X puede ser una excelente opción. Toda la tecnología que integra por 179 euros garantiza que no se nos quedará corto si queremos progresar en este universo de la retransmisión o la grabación de contenidos.
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