Un reloj inteligente barato pero elegante: probamos el Amazfit GTR 2e
El Amazfit GTR 2e es uno de los últimos relojes inteligentes de Huami, que destaca por ser barato y por incluir una gran batería y un diseño que luce en cualquier muñeca.
1 junio, 2021 00:04Noticias relacionadas
Los relojes inteligentes se han convertido en uno de los wearables imprescindibles para muchos usuarios debido a su variedad de funciones, como recibir notificaciones o monitorizar actividades deportivas. Un mercado que en España está plagado de diferentes modelos, y que ahora recibe a un nuevo competidor: el Amazfit GTR 2e, un reloj barato con una gran batería y un diseño de lujo.
Huami ha renovado su gama de relojes inteligentes Amazfit con la llegada del nuevo 2e. Se trata de un smartwatch barato (109 euros) enfocado al mundo del deporte que luce una pantalla HD AMOLED, que ofrece una gran autonomía y que posee un diseño fino, curvo sin bordes y elegante.
En OMICRONO hemos probado durante semanas el Amazfit GTR 2e, exprimiendo a fondo todas las características de este reloj inteligente que resulta cómodo y atractivo en la muñeca; y que es perfecto para aquellos que busquen un smartwatch deportivo sin gastarse mucho dinero.
Elegante y cómodo
El Amazfit GTR 2e es un reloj deportivo, es decir, está totalmente pensado para monitorizar una gran variedad de actividades físicas. Sin embargo, su aspecto dice todo lo contrario, ya que es un wearable realmente estiloso y elegante que queda bien puesto.
Con una esfera redonda que alberga una pantalla AMOLED de 1,39 pulgadas cubierta con cristal curvo que se integra de manera natural con el cuerpo; el Amazfit GTR 2e es un reloj grande pero ligero que luce bien en la muñeca y que se siente cómodo. En esta ocasión hemos probado el modelo en color negro, que incluye una correa de silicona a juego que se puede desenganchar fácilmente para sustituirla por otra.
En el lateral de la esfera del reloj sobresalen dos botones, que como resultado ofrecen una estética más similar a la de un reloj tradicional; además de contar con diferentes funcionalidades. El botón superior, que está marcado con una línea roja, sirve para acceder a los ajustes del smartwatch rápidamente y para volver hacia atrás en el menú.
Por su parte, el botón inferior se puede configurar para que realice diferentes funciones, como abrir el centro de actividades deportivas. En la zona trasera se encuentran los sensores de saturación de oxígeno en sangre y el de ritmo cardíaco sobre una base de plástico negro. Incluso aquí se ubica el área designada para la carga del reloj.
Una pantalla sorprendente
Uno de los puntos fuertes del Amazfit GTR 2e es su pantalla AMOLED, que se ve perfectamente en cualquier situación, incluido a plena luz del día en la calle. Un panel de gran tamaño que ofrece una buena resolución y contraste, además de un brillo automático y controles táctiles.
El reloj viene con unas cuantas esferas preinstaladas, pero desde la aplicación Zepp para móviles se pueden cargar muchas más; aunque, eso sí, no en todas se pueden personalizar los widgets para acceder fácilmente a la información que más nos interesa. Además de los botones, el control del reloj se realiza por gestos.
Por ejemplo, deslizando de arriba hacia abajo se accede al menú de accesos rápidos, como la linterna, el modo no molestar o al brillo, entre otros. Pasando el dedo al revés, es decir, de abajo hacia arriba, se despliegan las notificaciones; mientras que hacia los lados se va cambiando entre los diferentes elementos fijos, como el control de la música, el pronóstico del tiempo o la actividad física.
A través de la aplicación para móviles, disponible tanto en Android como en iOS, se puede ver toda la información relacionada con el reloj, como el historial del ritmo cardíaco, análisis detallado de la calidad del sueño, los objetivos diarios y más parámetros.
Muchos sensores
El Amazfit GTR 2e ofrece un gran rendimiento, y en parte se debe a que posee una gran cantidad de sensores. Además del sensor para medir la saturación de oxígeno en sangre, que funciona correctamente, y el de ritmo cardíaco las 24 horas del día; este reloj inteligente también incluye GPS, brújula, barómetro y un sensor de temperatura, que no funciona muy bien. Además, también se puede controlar la calidad del sueño y el nivel estrés.
Otro de los puntos fuertes del reloj es la monitorización de la actividad física, ya que cuenta con un sistema de evaluación PAI que utiliza algoritmos para convertir la información compleja, como la frecuencia cardíaca y otros datos de salud, en una puntuación intuitiva para resumir nuestro estado físico. Del mismo modo, el reloj también cuenta con 90 modos deportivos integrados.
De esta forma, con activar la actividad física que se vaya a realizar se puede obtener un informe analítico de la sesión. Sin embargo, el Amazfit GTR 2e también incluye reconocimiento inteligente de seis modos deportivos, por lo que no es necesario seleccionarlos de forma manual en el menú: carrera al aire libre, cinta de correr, caminata, ciclismo, elíptica y natación (es sumergible hasta 50 metros).
La batería de 471 mAh es otra pieza importante en el Amazfit GTR 2e, ya que no es necesario llevar el cargador siempre encima. El proceso de carga es bastante sencillo ya que sólo basta con colocar el cargador sobre el área designada situada en la parte trasera del reloj.
El reloj ofrece un diseño de circuito más sofisticado y un cuerpo delgado, pero aun así la compañía ha podido introducir una gran batería con una amplia autonomía. Con un uso típico, la pila del reloj aguanta alrededor de 24 días; mientras que con un uso básico se alcanzan los 45 días.
¿Me lo compro?
El Amazfit GTR 2e (109 euros) es un reloj completo y realmente interesante, sobre todo para aquellos que busquen un smartwatch deportivo que luzca bien en la muñeca sin tener que gastarse mucho dinero.
Sus principales atractivos son su diseño elegante y ligero que hace que se sienta cómodo, su autonomía de 24 días, su pantalla AMOLED y su gran cantidad de sensores y registros deportivos. Eso sí, el sensor de temperatura deja un poco que desear, aunque no es una función que se utilice mucho.