Tras arrasar en el segmento de los teléfonos en España y la intención de ser la marca líder en televisores próximamente, Xiaomi ha decidido hacer lo propio en el complejo mundo de las tablets, ese en el que el iPad de Apple reina sin muchas complicaciones. Lo intentará con la Xiaomi Pad 5 (desde 399 euros) y un acompañamiento de accesorios muy interesantes.
Y es que las tablets se han convertido en la perfecta para un público muy fiel al formato. Más todavía si se tienen en cuenta la evolución de este tipo de dispositivo en los últimos tiempos con una potencia que les permite realizar tareas cada vez más avanzadas sin renunciar un peso ínfimo y a una duración de batería que suele estar muy por encima de los ordenadores portátiles de su precio.
Con esas armas, la Xiaomi Pad 5 va a la guerra de tablets de la que, por el momento, está saliendo bien parada. Los últimos datos de la compañía china apuntan a que consiguieron alcanzar el 20% de las ventas de su categoría con esta tablet en el arranque del tercer trimestre del año, justo cuando se lanzó (el 15 de septiembre) y en plena campaña escolar.
Robusta y elegante
Dos de las características que mejor definen a la Xiaomi Pad 5 es la elegancia de una tablet rematada en los cantos con aluminio y la robustez que este metal le confiere al enmarcar el dispositivo. Comenzando por la primera, la tablet recurre a una renovada moda de utilizar cantos rectos -que recuerdan a los últimos representantes de iPhone y iPad- combinados con una parte trasera disponible tanto en negro mate (como la unidad de análisis) u otra opción en color blanco.
Se nota que Xiaomi ha invertido mucho en fabricar una tablet robusta que resista los envites del día a día. Lo hace, además, junto con el accesorio de teclado que funciona también como funda (solo disponible en China, por el momento) y el Xiaomi Smart Pen (99 euros), un lápiz digital que será imprescindible para aquellos que les guste dibujar o se dediquen al diseño.
Siguiendo con la parte trasera, Xiaomi apuesta por el minimalismo con un módulo de cámara situado en la esquina superior izquierda donde se emplaza una única cámara de 13 megapíxeles junto a un doble flash LED.
En los cantos de la tablet también se encuentran los botones para controlar el volumen y desbloquear, mientras que el único puerto está representado por un USB Tipo C. En este apartado, cabe mencionar los 4 altavoces -uno en cada esquina- con Dolby Atmos que emplea la Pad 5 situándola entre los mejores dispositivos en esta categoría, muy similar a la Huawei MatePad 11 que analizamos hace unas semanas.
En cuanto a la pantalla, la Xiaomi Pad 5 recurre a un panel LCD IPS de 11 pulgadas con una tasa de refresco de 120 Hz y una resolución de 2560 x 1600 píxeles con Dolby Vision. Con una relación de aspecto de 16:10, recurre casi al formato panorámico haciéndola perfecta para el consumo de contenido multimedia como YouTube o Netflix.
Aunque el formato y la resolución sean las correctas, sí se echa de menos un punto -o dos- más de brillo. Si bien es cierto que las tablets no están diseñadas para utilizarse la mayoría del tiempo en el exterior a diferencia de los móviles, un plus de luminosidad en el panel no le vendía nada mal. Principalmente si tenemos en cuenta que es un panel táctil con muchos reflejos.
En interiores la experiencia es realmente buena y es el dispositivo perfecto con el que pasar horas de viaje y entretenimiento sin la menor pega que se nos pueda ocurrir. Sin duda, el apartado multimedia de imagen y sonido está sobresalientemente ejecutado en esta Xiaomi Pad 5.
Potencia para todo
Tal y como apuntamos anteriormente, las tablets se posicionan a medio camino entre el dispositivo estrella del entretenimiento y el trabajo. Para lo primero no se necesita unos procesadores potentes, pero para lo segundo una mala elección de estos componentes puede resultar fatal. No es el caso de la Xiaomi Pad 5.
El procesador que lleva en el interior es un Qualcomm Snapdragon 860 que dispone de 8 núcleos y litografía de 7 nanómetros. Básicamente es una ligera actualización del Snapdragon 855 que fue el procesador estrella de la compañía hace un par de años y que sigue rindiendo muy bien.
De hecho, el Snapdragon 860 se ha convertido durante este año en una de las apuestas más importantes para las marcas en la gama media y media alta que requiere de una capacidad de procesamiento superior sin que el precio se dispare. Justo lo que han conseguido con la Xiaomi Pad 5.
En cuanto a la memoria, Xiaomi tan solo pone a la venta en España una versión con 6 GB de RAM combinadas con 128 GB de memoria interna sin posibilidad de ampliación por tarjeta. Este mix de memorias junto al procesador le confieren a la tablet la capacidad para llevar a cabo tareas complejas como jugar a videojuegos exigentes o sacar adelante el trabajo.
Fluidez con lápiz
El siguiente punto a tratar es un sistema operativo que si bien sigue sin estar totalmente adaptado al panorama tablet, poco a poco se van incluyendo funciones interesantes. Más en particular con los últimos movimientos de Xiaomi y su desarrollo de una versión específica para este formato llamada MIUI for Pad. Que recuerda inevitablemente al iPadOS que desarrollad Apple para sus tablets.
Más allá del rendimiento asegurado, cabe destacar algunos añadidos interesantes. Como la facilidad para poner un par de aplicaciones al mismo tiempo en pantalla que permite, por ejemplo, ver YouTube mientras se navega por Internet o se consulta Twitter.
Otra de las opciones es la que emplea las ventanas flotantes, pero no todas las aplicaciones están habilitadas para ello. Aunque pueden ser interesantes para ocupar el mínimo espacio en la pantalla mientras se realizan otras tareas.
En cuanto al Xiaomi Smart Pen, cabe destacar el buen rendimiento que ofrece para realizar trazos en la pantalla. Una funcionalidad que seguro aprovecharán muchos usuarios que busquen ese plus respecto a tablets sin esta capacidad. El lápiz se carga magnéticamente colocándolo en el canto del dispositivo y se sincroniza mediante Bluetooth. Así que esta conectividad deberá estar activada si se quiere usar el lápiz.
Del mismo modo, las aplicaciones y funciones de las que se aprovecha el Smart Pen no son demasiadas. Sobre todo si se compara con otras marcas que han sabido adaptar mucho mejor y desarrollar más soluciones para sacarle todo el provecho. Más allá del dibujo o de tomar notas, Xiaomi -a través de MIUI- no ofrece nada de forma nativa y la descarga de aplicaciones de terceros será obligatoria si se quiere dar ese salto que justifiquen realmente los casi 100 euros de lápiz.
El Smart Pen cuenta con una sensibilidad de 4096 niveles de presión que se combinan con una tasa de muestreo de 240 Hz que proporciona la pantalla de la tablet. En cuanto a la batería, es más que suficiente para pasar el día dibujando gracias en gran parte a su rápida -y cómoda- recarga que consigue llenar la batería en algo menos de 20 minutos y proporcionar 20 minutos de trabajo con una carga de 60 segundos.
¿Me la compro?
Hablar de tablets también es hablar de autonomía y esta Xiaomi Pad 5 queda bien parada. Si bien su procesador no es el más eficiente ni su pantalla la que menos gasta del mercado, lo cierto es que consigue unos números muy buenos.
Sus 8.720 mAh son suficientes para pasar el día con unas 9 horas de pantalla en un uso no muy exigente de visualización de contenido multimedia, algo de mensajería, redes sociales y navegación web. Todo eso con 120 Hz. El punto negativo y quizá uno de los pocos que tiene la tablet es su carga que se queda en 22,5 W.
Si bien entra en el terreno de la carga rápida, está lejos de las que se pueden encontrar en sus teléfonos móviles. Más importante si cabe este apartado para un dispositivo que prácticamente dobla la capacidad de batería a cualquier teléfono.
Otro de los puntos negativos a tratar es la ausencia de un sistema de desbloqueo por huella, algo con lo que sí cuentan otras alternativas. En el caso de la Xiaomi, tendremos que optar por un código PIN de desbloqueo o bien el reconocimiento facial que no funciona con la mascarilla puesta.
Ya para terminar, la versión de 128 GB de la Xiaomi Pad 5 por 399 euros la colocan como una de las mejores tablets de su segmento. Sus ases se basan en una pantalla estupenda, un audio todavía mejor, un rendimiento sin peros y el Smart Pen como lápiz digital que puede servir a unos cuantos usuarios.