Probamos la mascarilla gaming de Razer: "¿Pero qué vienes, de una rave en Chernóbil?"
Razer ha puesto a la venta la Zephyr un purificador de aire personal que se ajusta a la cara como una mascarilla y con el que no pasarás desapercibido.
12 diciembre, 2021 04:18Noticias relacionadas
La vuelta a la normalidad tras el confinamiento estricto de 2020 ha dejado algunos hábitos y protecciones en la vida diaria que hasta que estalló la Covid-19 parecían impensables. Uno de ellos es el uso de mascarillas, "absolutamente necesaria en interiores", advertía Carolina Darias, ministra de Sanidad del Gobierno de España, una medida que no se revalorará hasta primavera de 2022.
El uso de la mascarilla como elemento social va para largo y las hay de todos los diseños y tipos. Sin embargo, Razer ha ido a un nuevo nivel con la Zephyr, una mascarilla conectada con ventiladores, filtros, una cubierta transparente con iluminación que permite que se vea la boca y, cómo no, luces RGB Razer Chroma, el sello de la casa.
La Zephyr apareció a principio de año en el CES 2021. Lo hacía en fase de desarrollo y sin plan concreto para ser un producto real, pero tal fue la acogida de la legión de fans que tiene la compañía, que decidieron producirla a escala global y ponerla a la venta. Está siendo un éxito y en cuanto se puso a la venta se agotó a los pocos minutos.
En EL ESPAÑOL - Omicrono la hemos probado en el día a día y os contamos cómo ha sido la experiencia de llevar la Zephyr (159,99 euros) en entornos tan cotidianos como el supermercado o paseando por el barrio.
No quieras ser discreto
Lo primero que llama la atención es el diseño. Estamos acostumbrados a que la gente use mascarillas quirúrgicas, FFP2 o de tela, pero no es habitual ver a alguien utilizando un respirador inteligente de este tipo. Pasaba con la LG Puricare y pasa con la Zephyr de Razer. Sin embargo, el diseño más agresivo y juvenil del dispositivo de la triple serpiente hace que sea imposible pasar desapercibido: te va a mirar todo el mundo.
El diseño de la Zephyr recuerda a la máscara que usan los grafiteros para evitar los vapores de la pintura, pero el comentario que más me han hecho es si venía o me iba a Chernóbil. Y en el momento que encendía las luces la pregunta era más concreta: "¿vienes de una rave de Chernóbil?".
Lo cierto es que el diseño de este producto me ha pillado mayor. No está pensado para que un padre de familia lo use para ir al Mercadona, llenar el depósito o pasarse por el banco. Es un producto perfecto para salir de fiesta y ser el centro de atención, partir la pana en una competición de esports o vacilar a tus colegas con un outfit propio de Cyberpunk. Es decir, tiene su público, pero no soy yo.
La Zephyr es tremendamente cómoda, podrías pasar horas con ella sin ser incómoda. Cuenta con dos correas elásticas para ajustarla al cuello y una junta facial de silicona muy suave pero que a la vez queda firme sin importar el tamaño de cabeza que tengamos.
En la parte frontal tenemos dos ventiladores a los lados con iluminación Razer Chroma en los bordes que se pueden personalizar desde la app de nuestro móvil. Aunque el verdadero elemento diferencial es el diseño transparente que permite ver la boca, con lo que es más expresiva que ninguna del mercado. Incluye un espray y revestimiento antivaho y un sistema de luz interior para que la cara se ilumine incluso en entornos con poca luz. Lo que les decía, perfecta para vacilar con la crew.
Filtros y ventilación
Más allá del diseño llamativo y cómodo, lo realmente importante es cómo protege y cuánto aire deja pasar. Cabe tener en cuenta que la Zephyr no es un dispositivo médico, un respirador una mascarilla quirúrgica ni un EPI, con lo que no está diseñada para usarse en entornos médicos. Aún así cumple las exigencias de la legislación de España o países como EEUU o Reino Unido, y es que en su interior cuenta con filtros con eficiencia de filtración de partículas (PFE) del 95% con protección bidireccional.
Es decir, la Zephyr ha sido probada y testada por los laboratorios de la compañía donde han logrado unos resultados con una eficiciencia de filtración bacteriana del 99% y una eficacia de filtración de partículas del 95%. Es decir, sobre el papel ofrece una protección mayor que, por ejemplo, las mascarillas desechables o de tela. Filtra tanto el aire que se inhala como el que se exhala.
Para gestionar el flujo de aire, en los laterales cuenta con dos ventiladores que se mueven a dos velocidades (4.200 y 6.200 RPM). Inevitablemente hacen ruido, pero no es algo terrible, se puede mantener una conversación incluso con ellos puestos incluso a pleno rendimiento. Aunque esta velocidad está más pensada para tener una capacidad de ventilación para alta actividad.
Este purificador de aire personal, al igual que sucede con los que tenemos en casa, necesita ir cambiando los filtros. La compañía explica que pueden usarse durante 3 días y en la caja incluye recambios como para usar la mascarilla durante más de tres meses así como el espray antivaho y un cable USB-C para recargar la batería de la Zephyr.
Para limpiar la mascarilla basta con desarmarla y lavarla con cuidado con agua y jabón. Es un proceso sencillo y tras unos minutos bastará con aclarar y poner a secar a la sombra, ya que el sol directo puede estropear la estructura de plástico del dispositivo.
¿Me la compro?
La Razer Zephyr se posiciona con un diseño perfecto para un público masivo que busca algo más en una mascarilla. Una forma y características que no dejan indiferente y que va más allá del hecho de estar protegido y cumplir con la normativa. Es tener un toque personal y ser quien destaque entre los colegas.
Pero no es un producto para todos. Si eres una persona tímida que no le gusta atraer las miradas no es para ti. Sin embargo, si lo que buscas es algo distinto y dejar de usar para siempre las mascarillas quirúrgicas por algo más espectacular y práctico, sí lo es.
Es un producto bien acabado, cómodo de llevar, con un diseño rompedor y llamativo y que a la vez permite que la boca quede a la vista, un elemento absolutamente diferenciador. Que te puedan ver la boca es un absoluto reclamo de ventas, algo que era tan cotidiano que parecemos haber olvidado y que ahora Razer trae de vuelta. Puedes socializar y estar protegido al mismo tiempo. Un éxito.
En suma, Razer ha conseguido con la Zephyr no sólo un gran producto que se sale de lo normal, sino también logra un hito especialmente importante para la marca: destacar en solitario con un producto que referencia más que nunca el estilo de los gamers. Un sello que está en su ADN y que refuerza la posición de su eslogan: de gamers, para gamers.
También le puede interesar...
- Probamos la mascarilla de LG: un soplo de aire para este presente distópico
- Probamos la consola portátil de Qualcomm y Razer que no podrás comprar
- Probamos los Razer Barracuda X: unos auriculares 'gaming' para gobernarlos a todos
- Razer Opus, análisis: unos auriculares para hacer frente a los Sony más buscados