Me he ido a Londres con este smartwatch: me ha evitado líos con el metro y con pagar en libras
El TicWatch Pro 3 Ultra GPS ha sido el compañero de viaje, una navaja suiza de los relojes inteligentes con aplicaciones y pago sin contacto.
11 febrero, 2022 04:49Noticias relacionadas
El mundo de los wearables ha encontrado en España uno de sus mercados más potentes. Llevar un reloj o pulsera inteligente en la muñeca ha pasado en muy poco tiempo de ser algo excepcional a lo más común que se encuentra en el día a día. Parte de esta responsabilidad la tienen smartwatches como el TicWatch Pro 3 Ultra (a partir de 299 euros) como el tercero de una de las sagas más importantes de este segmento.
Una parte importante de su éxito pasa por olvidarse de sistemas operativos propios y cerrados y apostar por WearOs, el sistema operativo para wearables de Google que está basado en el todopoderoso y popular Android. Una decisión que han tomado otros fabricantes como Samsung en los últimos Galaxy Watch 4 o el fabricante Oppo.
Pocos terrenos más complicados que un viaje de 5 días al extranjero se me ocurren para probar todas las funciones que un reloj como el Ticwatch. Así que dicho y hecho. Correa bien apretada, cargador en la mochila (spoiler: será necesario) y a tirar millas.
No demasiado grande
Acostumbrado a ir por la vida con un Huawei Watch GT 3 de 42 milímetros, el salto hacia el TicWatch Pro 3 Ultra con sus 47 milímetros de diámetro podría parecer demasiado, pero la verdad es que no. Más allá de la apariencia mucho recargada con una corona más pronunciada y dos botones redondos que sobresalen de la caja, los escasos 41 gramos —sin correa— que da en báscula el reloj pasan desapercibidos pasados pocos minutos.
También se nota que Mobvoi, compañía china que está detrás de la familia de relojes inteligentes TicWatch, se ha tomado en serio el diseño de este nuevo reloj. Según indican, el Pro 3 Ultra cumple con el estándar militar 810G que garantiza la resistencia del reloj y, además, incluye estanqueidad con certificación IP68 para nadar.
Pero más allá de una caja robusta y bien ajustada, lo que más llama la atención del reloj es su doble pantalla. La principal es una AMOLED de 1,4 pulgadas como la que se puede encontrar en cualquier reloj de su clase, pero sobre ella se encuentra un segundo panel que recuerda a los relojes digitales que tan populares eran antes de la llegada del smartwatch.
En modo reposo, sin interaccionar con el reloj, se muestra esta segunda pantalla donde se puede visualizar la hora, la fecha, los pasos y un pequeño indicador de la batería. Cuando se inicie una actividad también proporcionará información relativa a ella como el tiempo transcurrido.
Una de las grandes novedades respecto a modelos anteriores es que esta pantalla está retroiluminada. Por lo que será totalmente visible cuando no haya claridad en el ambiente.
En cuanto al panel AMOLED de 1,4", hay que comentar que es bueno, nítido y con un brillo suficiente que se ajusta automáticamente. Muy similar a los de su clase y con una resolución (454x454 píxeles) más que suficiente para el día a día. Como también suficiente es su tamaño en el que se pueden leer y ver todo el contenido perfectamente.
WearOS
Si bien la apariencia y las pantallas son importantes, el interior del reloj y todo lo que puede ofrecer es quizá más. Como se mencionó antes, este TicWatch Pro 3 Ultra cuenta con WearOS como sistema operativo y es una de sus grandes bazas para atraer a compradores que busquen un ecosistema mucho más amplio del que se puede encontrar en marcas como Amazfit o Xiaomi.
Teniendo en cuenta que el reloj se exprimió durante un viaje, la plataforma de Google tiene mucho que ofrecer con diversas aplicaciones en la Play Store. Por ejemplo, Citymapper puede ser una extraordinaria compañera de viaje para manejarse en los medios de transporte urbanos e interurbanos. Tener prácticamente toda la información en la muñeca evita muchas equivocaciones y hace que lleguemos antes a destino.
Dentro de la Play Store para WearOS también se encuentra la aplicación Traductor de Google que funciona tan bien y que puede sacarnos de más de un aprieto. Otra de las obligatorias es Spotify que —pago de la suscripción mediante— permite descargar listas de reproducción, conectar unos auriculares Bluetooth al reloj y olvidarnos del teléfono.
Aunque si me tuviera que quedar con una sola función de todo el reloj, esa sería Google Pay. La plataforma de pagos en el TicWatch Pro 3 Ultra funciona gracias al NFC incorporado y lo hace realmente bien. En este caso la compatibilidad depende del banco y se maneja como cualquier tarjeta de crédito contactless. El único punto negativo es que solo sincroniza tarjetas bancarias en el reloj y no documentos como tarjetas de embarque o tarjetas de punto.
El resto de funciones clave del reloj pasan por la posibilidad de realizar y recibir llamadas, poder responder mensajes (WhatsApp y Telegram incluidos) y la capacidad de utilizar Google Assistant. Esto último tiene relevancia si en casa hay dispositivos de hogar conectados compatibles con este asistente.
Y poco más. Las aplicaciones realmente útiles en WearOS siguen siendo un bien muy escaso en una Play Store plagada de esferas para el reloj de todo tipo —muchas de pago— y apps totalmente inútiles. Algunas incluso de la propia Google. Es una plataforma con un enorme potencial y la esperanza de mejora pasa por una mayor cantidad de marcas y fabricantes apostando por ella.
Registro de actividad
La otra pata de este tipo de relojes inteligentes es la del registro de la actividad física o del deporte. En un viaje de turismo los pasos al día se cuentan por miles y es un buen método para medir cómo se comporta el reloj. Lo primero comentar que tiene reconocimiento automático de algunas actividades físicas —como caminar— que se activa y comienza a hacer seguimiento cuando el reloj así lo considera.
Los pasos realizados durante las jornadas turísticas han sido prácticamente calcados a los de otro wearable y tanto la medición de oxígeno en sangre como las pulsaciones se realizan las 24 horas del día. De esta forma, proporciona una radiografía más o menos detallada de la actividad realizada.
Aunque también hay sombras. Una de ellas es la que indica el estado físico y el mental en la aplicación de seguimiento y que, tras caminar más de 20 kilómetros en 12 horas de actividad ininterrumpida, no varía. Muestra exactamente los mismos datos que recién despierto de un descanso nocturno.
Tampoco la aplicación Mobvoi es la mejor que nos hemos encontrado y es que, a pesar de que su funcionamiento es el correcto, en ocasiones le cuesta sincronizar la información y proporciona datos erróneos. Es concreto, a la hora de mostrar los pasos realizados durante todo el día y para solucionarlo hay que forzar el cierre en varias ocasiones o realizar una sincronización manual.
Todo eso con la aplicación integrada de la marca. Siendo un reloj con WearOS, se puede elegir que el gestor de la actividad deportiva pase a ser Google Fit que suele funcionar mejor en según qué circunstancias y ofrece conectividad con otras plataformas deportivas como Strava.
Lo que sorprende, para bien, es el registro del sueño que hace con un seguimiento continuo de la saturación de oxígeno en sangre y de las pulsaciones. Y una detección de las diferentes fases del sueño similar a las registradas por otros wearables de su gama.
Amplia autonomía
El peaje que hay que pagar para tener un reloj con un sistema operativo tan completo como WearOS es una autonomía limitada. Tradicionalmente, los relojes de este tipo duramente llegaban a la jornada completa y cargarlos durante toda la noche era casi obligatorio —adiós a la monitorización del sueño—, algo que no se aplica al TicWatch Pro 3 Ultra.
El procesador Snapdragon 4100+ junto con un chip extra diseñado por la propia Mobvoi obtienen muy buenos resultados tanto de rendimiento como de batería. Una de las claves es la pantalla LCD cuyo impacto en la batería es mínimo. De hecho, la marca anuncia hasta 45 días de autonomía utilizando el reloj de forma básica solo funcionando con esa pantalla y dejando de lado la inmensa mayoría de funciones.
Pero en el día a día, lo que cuenta es el uso combinado de pantalla LCD y la AMOLED. Y es ahí donde el TicWatch Pro 3 Ultra obtiene unos 3 días de uso sin muchas complicaciones, aunque si el viaje va a durar más habrá que acarrear con el cabel de carga. Una auténtica revolución dentro del panorama WearOS donde la batería suele durar la mitad de ese tiempo.
La única pega relacionada con la batería que tiene este reloj inteligente es que no dispone de carga inalámbrica. Algo que teniendo en cuenta los 250 euros del reloj podría incorporar y así no depender de un cable con una clavija especial.
¿Me lo compro?
El TicWatch Pro 3 Ultra se vende actualmente en 2 modelos: uno GPS (el de este análisis) por 299 euros y otro con GPS y conectividad LTE por 359 euros. Este último será perfecto para aquellos que quieran desprenderse totalmente del smartphone a la hora de practicar deporte y no quieren perder la posibilidad de realizar y recibir llamadas o mensajes.
Si se quiere uno de los relojes más completos de todo el panorama Android sin duda hay que tener en cuenta este Ticwatch Pro 3 Ultra. Su sistema operativo cuenta con un gran potencial, es cómodo en la muñeca, realiza bien los registros de la actividad física y poder pagar con él en casi cualquier sitio siempre es un plus a tener en cuenta respecto a otras propuestas de su mismo precio.