Los móviles gaming han llegado para quedarse en España. Hasta hace unos años, estos dispositivos eran muy de nicho y el único atractivo que tenían para los usuarios eran sus altas prestaciones. No obstante, el mercado ha cambiado y existen alternativas como el POCO F4 GT, que buscan ofrecer un enfoque distinto al de la potencia sin control. Es aquí cuando entra en juego Black Shark, firma tiempo atrás propiedad de Xiaomi y que lleva tiempo buscando su hueco.
Lo vuelve a intentar con los nuevos Black Shark 5, su nueva familia de teléfonos Android. Esta línea de smartphones está coronada por el Black Shark 5 Pro, un móvil que guarda ciertas similitudes con el POCO F4 GT pero cambiando radicalmente su acercamiento. Y es que si el POCO F4 GT intentaba ofrecer un equlibrio entre potencia y características, este Black Shark 5 Pro decide tirar la casa por la ventana y ofrecer lo mejor de lo mejor.
Un teléfono que tiene luces y sombras pero que saca músculo con una abultadísima tabla de características. Y no es para menos, ya que algunos de sus titulares impresionan: 144 Hz de tasa de refresco en la pantalla, carga rápida de 120W y los mismos gatillos magnéticos que vimos en el POCO F4 GT. Todo ello por un precio comedido si tenemos en cuenta las características, pero más alto que en el caso del POCO: 799 euros en su versión básica.
Destacará en la mesa
Si en el caso del POCO F4 GT destacábamos su diseño ciertamente minimalista, en el del Black Shark 5 Pro es todo lo contrario. Ya no hablamos de que estemos ante un dispositivo bastante voluminoso que pesa 220 gramos, sino que cuenta con un diseño estético mucho más atrevido que su homólogo en POCO. Pasamos de la sutil elegancia a la agresividad gaming. Hay que aclarar que en el modelo negro este apartado es algo más comedido, pero sin dejar de ser notorio.
Esto no tiene por qué ser malo. De hecho, si te gusta que tu dispositivo atraiga miradas, sin duda alguna conseguirás que todos a tu alrededor pregunten por tu móvil. Es llamativo y sus serigrafías traseras harán que muchos quieran verlo de cerca. Esto sin duda son buenas noticias para los fans acérrimos de este estilo, pero ahuyentará a los que busquen algo más elegante. Para muestra, un botón: la parte trasera tiene un pequeño LED configurable, al más puro estilo gaming.
Sin embargo, esto no afecta a que el Black Shark 5 Pro esté exquisitamente construido. Este móvil es esencialmente un tanque, para lo bueno y para lo malo. Se siente premium, robusto y resistente, además de más caro de lo que realmente es. Por otra parte, es un dispositivo pesado y con un gran grosor de 9,5 milímetros. Abultará en tu bolsillo y en tus manos, y aunque eso ayuda a su resistencia, desde luego hace que usarlo durante largos períodos de tiempo pueda llegar a ser un poco engorroso.
Potencia sin control
Black Shark ha querido echar toda la carne en el asador y por ello no ha escatimado en características. Este Black Shark 5 Pro monta el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1, que ya de base garantiza un rendimiento excepcional en juegos y en tareas exigentes. Le acompaña una pantalla ultra fluida de 144 Hz firmada por Samsung, con una tasa de muestreo de 720 Hz para una respuesta mucho más instantánea.
Le siguen versiones de 8, 12 y hasta 16 GB de memoria RAM LPDDR5 y 128 o 256 GB de memoria interna en estándar UFS 3.1, con un ancho de banda de 6.400 Mbps para conseguir tiempos de carga casi instantáneos y espacio de sobra para instalar todos los juegos que queramos. Todo esto está aderezado con una caterva de características únicas a nivel de software y hardware que hacen que la experiencia gaming en este Black Shark 5 Pro sea sencillamente excelente en todos los aspectos.
En términos de rendimiento estamos, sin ambages, ante uno de los móviles más potentes que han pasado por nuestras manos. Es una auténtica bestia que dará el do de pecho en todas las situaciones imaginables. Tiempos de carga casi inexistentes, tasas de fotogramas estables y respuesta inmediata son solo algunas de las ventajas de jugar en este monstruo hecho móvil. No hay juego o aplicación que haga frente a este Black Shark 5 Pro, incluso en títulos increíblemente exigentes.
Y es que, al igual que ocurre en el POCO F4 GT, este dispositivo no se limita a montar el mejor hardware para dispositivos Android, sino que se encarga de otorgar al usuario mejoras de todo tipo para mejorar la experiencia todavía más.
Pensando en los gamers
Este Black Shark 5 Pro tiene muchas sorpresas bajo el capó. Su panel de 6,67 pulgadas con tecnología OLED y con profundidad de color de 10 bits es sensible a la presión, tecnología completamente personalizable. Soporta hasta 7 niveles de presión y permite conseguir movimientos más precisos. Una reminiscencia de lo que fue el 3D Touch en los iPhone, pero llevado al gaming.
Le sigue una tasa de refresco altísima de 144 Hz. Lo normal en dispositivos de gama alta es encontrarse entre los 90 y los 120, pero en este caso, este móvil tiene la misma tasa de refresco que mis monitores gaming de escritorio, también de 144 Hz. Todo va increíblemente fluido, al menos en el sistema, ya que muchos juegos no soportan semejante tasa de refresco. La respuesta del panel, además, es casi inmediata.
Mención especial merece la pantalla OLED 10 bits, que destaca no solo en rapidez, sino en calidad. Integra un contraste de 5.000.000:1 y un brillo máximo de 1.300 nits, así como la cobertura del color DCI-P3 al 100%. Le acompañan DC Dimming, certificación SGS Eye Care y compatibilidad con HDR 10+.
Vuelven los gatillos magnéticos que ya vimos en el POCO F4 GT, usando prácticamente el mismo sistema. Integrados en el borde del dispositivo, unos pequeños botones deslizables permiten sacarlos o meterlos a placer. Mediante software, se pueden asignar distintas acciones dentro de los juegos, ya sea para que sirvan a distintas acciones o para hacer que 'toquen' distintos puntos de la pantalla. También se pueden personalizar con sonidos y efectos en los ajustes del teléfono.
Y aún hay más. El dispositivo usa un sistema de sonido puntuado como el mejor en el ranking DXOMark y un sistema de refrigeración Anti-Gravity Dual VC Cooling, que ayuda a disipar el calor en los componentes clave en tareas intensivas de juego. Además, el Black Shark 5 Pro monta un sistema inalámbrico con un diseño de antenas en X para garantizar que su conectividad Wi-Fi 6E y 5G funcionan a la perfección, incluso agarrando el dispositivo en horizontal.
En el apartado de la batería, el Black Shark 5 Pro da una de cal y otra de arena. Monta una batería de 4.650 mAh, que aguanta bien el tipo pero que en sesiones largas de juego puede llegar a resentirse un poco. Eso se compensa con una carga de 120 W, que carga el dispositivo al 100% en 15 minutos. Además, el usuario puede elegir la posibilidad de modificar la velocidad de carga de forma inteligente para evitar el sobrecalentamiento.
Curiosamente, pese al sistema de refrigeración que monta este Black Shark 5 Pro, uno de los mayores problemas que nos hemos encontrado ha sido el calor que desprende el dispositivo.
En más de una ocasión, tras un par de horas de juego, hemos notado la parte trasera del móvil excesivamente caliente, obligándonos a dejar el smartphone y descansar un poco. Por otra parte, Black Shark vende como accesorio aparte un pequeño ventilador que se puede acoplar en la parte trasera y que permitirá solventar al menos en parte este defecto.
Tú tienes el control
De nada sirve tener todo esto si no lo gestionas con un buen software. La capa elegida por Black Shark, JOYUI13, recuerda enormemente a la vista en dispositivos Xiaomi y POCO, pero con los clásicos añadidos gaming de Black Shark como el Shark Space 4.0. Este es un hub en el que tendrás reunidos todos tus juegos para lanzarlos y realizar ajustes rápidos para controlar el rendimiento, el brillo, el estado de la red y muchas otras funciones.
Dentro de estas funciones de software se encuentran Game Macro para realizar actividades repetidas de forma automática o Motion Sensing, que permite al giroscopio rastrear los movimientos del teléfono para realizar gestos. El resto de funciones no solo ofrecen datos relevantes como el porcentaje de batería o la calidad de la conexión, sino que también permite establecer ajustes de potencia, configurar los gatillos y un largo etcétera.
Una cámara decente
La cámara nunca ha sido el fuerte de los dispositivos gaming. De nuevo, Black Shark apuesta por los números exacerbados para potenciar su nuevo dispositivo. Monta un combo de 3 sensores, con uno de 108 megapíxeles como principal y otros dos para gran angular y telefoto, de 13 y 5 megapíxeles respectivamente. Su cámara frontal, recortada en la pantalla, es de 16 megapíxeles.
En cuanto a resultados fotográficos, el Black Shark 5 Pro no sorprende, pero tampoco decepciona. Si bien los resultados están lejos del Pixel o del iPhone de última generación, otorga unas tomas de buena calidad que serán más que suficientes para el tipo de usuario al que va dirigido este teléfono.
¿Me lo compro?
Este no es un smartphone para todo el mundo. Está pensado para un tipo de usuario muy concreto: el gamer de alto nivel, el que quiere lo mejor de lo mejor, el más exigente, aquel que prioriza el rendimiento y la experiencia de juego por encima de todo. Y en este sentido, el Black Shark 5 Pro cumple con nota cercana al sobresaliente. Si ese es tu caso, entonces el Black Shark 5 Pro es una de las mejores opciones a considerar.
Por otra parte, si buscas un teléfono móvil lo suficientemente potente para jugar pero no te importa tener toda esta potencia bajo el capó, entonces quizás tengas que buscar en otros lares. No obstante, esto no evita que el Black Shark 5 Pro haya sentado un nuevo listón en lo que a móviles gaming se refiere. Y eso implica que la competencia va a ser feroz.
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