He probado la tablet de casi 13 pulgadas con la que ver pelis y series como en un cine portátil
Con una pantalla AMOLED de 12,6 pulgadas y cuatro altavoces firmados por JBL, la Lenovo Tab P12 Pro es la mejor tablet para multimedia.
16 junio, 2022 10:19Tras varios años sin hacer mucho ruido, el mundo de las tablets ha conseguido encontrar su razón de existir. Si bien parecía que los teléfonos con las pantallas ultragrandes iban a terminar con el segmento, el gran impulso tecnológico que han experimentado dispositivos como la Lenovo Tab P12 Pro (desde 799 euros) permiten ofrecer una experiencia que poco a poco se va asemejando a la de los ordenadores portátiles.
[Probamos la Realme Pad: la tablet más completa por menos de 200 euros]
Lo intenta, además, en una gama alta copada por pesos pesados como Samsung y por los iPad de Apple, que sin duda continúan siendo los reyes. Esta competitividad solo puede afectar positivamente al usuario final, que se encuentra con productos muy redondos, potentes y con una experiencia extraordinaria en el día a día.
Las apuestas de Lenovo van en la línea de ofrecer una de las mejores pantallas del mercado combinada con un sonido de primera y sin renunciar a elementos más diferenciadores como el lápiz. La Tab P12 Pro ha sido la tablet de cabecera durante las últimas semanas acompañándome como fiel escudera allá donde he ido y veamos cómo se ha comportado.
Más luces que sombras
En la época del gigantismo en las pantallas se hace complicado quejarse de una demasiado grande. Pero es que las —más de— 12 pulgadas de la Lenovo le restan parte de la esencia por el que nacieron este tipo de dispositivos: la comodidad y el fácil manejo.
Aunque notablemente más delgada (menos de 6 milímetros), la superficie que hay que abarcar con las manos es realmente grande y su pantalla en formato panorámico no ayuda. Demasiado larga en vertical y demasiado ancha en horizontal como para estar horas jugando o viendo series en la comodidad del sofá o tumbado en la cama.
Quizá un formato más cuadrado —como al que recurren el iPad— podría recoger la misma cantidad de pulgadas incrementando notablemente el confort. No es que sea pesada, los 565 gramos se encuentran en la media de las de su especie, es que resulta demasiado aparatosa para usos tan cotidianos como escribir un texto con el teclado en pantalla, algo imposible en horizontal con la distribución de teclas estándar.
Por el contrario, algo que verdaderamente impresiona es la calidad de construcción. El aluminio que ha incorporado Lenovo en esta Tab P12 Pro es, sin duda, uno de sus grandes aciertos. Evita cualquier resbalón involuntario propio de las terminaciones más glossy de otras tablets al mismo tiempo que confiere una rigidez del más alto nivel.
Este chasis tan avanzado está agujereado en las cuatro esquinas dando paso al sistema de audio con certificación Dolby Atmos para el que Lenovo se ha juntado con la compañía JBL. El rendimiento en este aspecto es muy bueno, proporcionando un sonido alto y claro que hará que nos olvidemos de los auriculares para disfrutar de una película o serie. Algo que no ocurre en otras tablets donde el sonido a lata deja mucho que desear.
En cuanto a la pantalla, la tablet recurre a un panel AMOLED de 12,6 pulgadas, 120 Hz de tasa de refresco y resolución 2K que es tan grande como bueno. Cuenta con Dolby Vision y soporte para HDR10+ por lo que la viveza de los colores está más que garantizada. Es una de las mejores pantallas en una tablet que ha pasado por nuestras manos y la combinación con el audio hace complicado encontrar algo equivalente.
Otra de las particularidades del diseño y que también se encuentra en los cantos de la tablet es el sistema de desbloqueo mediante huella dactilar que también hace función de botón de encendido. Está situado en la esquina superior izquierda cuando la tablet está en horizontal y es de fácil acceso. Hasta que la giramos 90 grados y queda en una posición imposible. La alternativa es emplear el sistema de reconocimiento facial.
Rendimiento
En el apartado de especificaciones, Lenovo no ha querido arriesgar eligiendo un procesador Qualcomm Snapdragon 870 de ocho núcleos y que protagonizó algunos dispositivos de gama alta del año pasado y que vino a relevar al afamado Snapdragon 865 Plus. A pesar de llevar en el mercado más de un año, el rendimiento es finísimo y todo hace indicar que irá sobrellevando muy bien el paso del tiempo.
En las tareas de navegación y redes sociales más cotidianas comporta como cualquier procesador de gama alta y también rinde a la perfección cuando se le exige un punto más en los juegos. Incluso en los más complejos como el Call of Duty Mobile.
Junto al Qualcomm, esta Lenovo P12 Pro incorpora en el modelo de la prueba un total de 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento con tecnología de lectura y escritura rápida UFS 3.1. Algo que sin duda ayuda al rendimiento del dispositivo gestionando la apertura, la instalación y el almacenamiento de datos de las aplicaciones.
Existe también una versión con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento por 90 euros más, que habría que valorar su compra si pensamos que los 128 GB no son suficientes, aunque permiten ampliación por microSD. Pero se puede decir que en ningún momento se ha echado en falta un punto más de RAM.
Tampoco cojea en el apartado de conectividad inalámbrica con el estándar WiFi 6 para conexión a internet y Bluetooth 5.2 de bajo consumo. Los únicos anclajes físicos están representados por el puerto USB Tipo C y uno más propietario y magnético situado en el canto inferior cuando la tablet está en horizontal. Este último se emplea para acoplar algunos accesorios como un teclado-funda que Lenovo no vende en España.
Lápiz y software
En el interior corre Android 11 con una capa de personalización mínima que simplifica la tarea al procesador. Los pocos añadidos que ha incluido la compañía vienen para potenciar al Lenovo Precision Pen 3, un lápiz digital como el que se puede encontrar en otras marcas que cuenta con carga inalámbrica en la parte trasera de la tablet, 4.096 niveles de presión y una batería para hasta 15 horas de uso, según la marca.
Tomar notas como si fuera un folio —por tamaño, casi lo es— es una delicia en esta tablet. La aplicación de notas desarrollada por Lenovo cumple su función a la perfección dejando un lienzo infinito para realizar esquemas mentales, escribir apuntes, notas del día a día... O cualquier cosa que se nos ocurra.
Además, abre la puerta a que los más creativos puedan descargar aplicaciones de terceros más avanzadas en cuanto a herramientas de dibujo. También se puede manejar la interfaz con el lápiz digital ya que, en el momento que lo sacamos de la zona de carga, se anula la interacción con los dedos. Esto último es clave para no emborronar las hojas de notas.
Otro de los añadidos es un centro de entretenimiento situado a la izquierda de la pantalla de inicio donde Lenovo recopila vídeos de YouTube, películas, series, libros, música y pódcast de las aplicaciones instaladas en la tablet. Ofreciendo recomendaciones. Esto puede estar bien si no queremos perdernos en la infinidad de apps de streaming y queremos tener una suerte de parrilla televisiva a golpe de dedo.
Por último, la marca anunció junto a la P12 Pro una nueva función llamada Lenovo Project Unity que basa su función en convertir la tablet en una suerte de monitor extra para el ordenador con Windows 10 o Windows 11 con algunos extras como servir de tableta gráfica. Algo muy similar a lo que ya han hecho compañías como Huawei y que busca complementar ambas plataformas.
¿Me la compro?
Antes de finalizar, queda apuntar que el apartado de la autonomía de la tablet es excepcional. Cuenta con una batería de 10.200 mAh que dan para muchas horas de entretenimiento y será realmente complicado terminarla en solo un día. Para ponerlo en perspectiva, la usé en un viaje largo de avión con unas 6 horas de reproducción continua y quedaba algo más de la mitad de batería usando auriculares.
La tablet Lenovo Tab P12 Pro (desde 799 euros) es un ataque directo a la gama más alta del segmento para lo que la compañía ha querido hacer un producto redondo y muy grande. Casi tanto como un ordenador portátil. Si a esto último no le vemos otra cosa que ventajas, sin duda es una candidata a tener muy en cuenta para sacar adelante cualquier tarea que se nos pase por la cabeza sin olvidar un lápiz, una pantalla y un audio de primerísima.