El mercado de relojes inteligentes es cada vez más grande, tanto que empieza a ser difícil seguirle la pista a todos los modelos que lanzan las marcas, sobre todo con el ritmo de Xiaomi. El Watch S1 Active que protagoniza este análisis se ha lanzado en España con la intención de cubrir las muñecas de los más deportistas.
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Con un diseño similar al que nos tienen acostumbrados los equipos para running pero sin perder la esencia de los wearables de Xiaomi, el Watch S1 Active pretende ser ligero, con una gran pantalla y el acompañante idóneo en cualquier actividad física que se realice durante más de una semana. Todo a un precio considerablemente menor, ya que se puede encontrar por menos de 150 euros en las ofertas del Amazon Prime Day.
En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos puesto a prueba sus funciones durante un mes, tiempo suficiente para contaros aquello en lo que destaca y en lo que no este reloj fitness de Xiaomi. Veamos si merece la pena poder contestar llamadas con él, su larga autonomía o realizar pagos.
Buen y ligero diseño
Cuando hablamos del Watch S1 Active, su diseño deja claro que no estamos hablando de un dipositivo para trabajar con él frente al ordenador, incluso no lo recomendaría para dormir. Pero para hacer ejercicio, su principal objetivo, es ligero y cómodo aunque sea de gran tamaño. La caja es de plástico, con un pequeño reborde metálico, componentes que ayudan a que sea un reloj ligero de solo 36 gramos.
Ni la correa ni la caja dejan muchas marcas en la piel, si no se usa de forma continuada o todo el día. Los sensores en la parte posterior se mimetizan con la superficie lisa y suave. En general es un wearable de buenas dimensiones, con una pantalla AMOLED de 1,43 pulgadas, pero apto para las muñecas más delgadas.
Resulta difícil de ver, pero en los laterales de la parte posterior surgen dos ranuras que dan acceso al micrófono y altavoz para poder responder llamadas telefónicas sin tener que sacar el teléfono del bolso o el bolsillo; sí hay que tenerlo cerca. Las voces a un lado y otro de la llamada se escuchan con claridad para ser un reloj, aunque no es una cualidad a la que se le vaya a dar mucho uso, quizás cuando se está haciendo deporte al aire libre y es una conversación rápida.
Personalmente, vería más práctico poder contestar con respuestas rápidas los mensajes de texto que hablar en medio de la calle con el manos libres. Eso sí, cuando llevas los auriculares puestos poder descolgar la llamada desde el reloj siempre es una ventaja.
La correa de silicona se puede cambiar por otras al utilizar pasadores de 21 mm, como la mayoría de los relojes. Un buen detalle por parte de Xiaomi, cuando muchas marcas tienden a restringir el uso exclusivamente a su catálogo propio de correas.
Aunque la pantalla es táctil, cuenta con dos botones, uno para acceder al menú con todas las aplicaciones y volver a la esfera principal y otro para acceder rápido a la lista de deportes. Los dos botones y la pantalla se complementan para que navegar por el sistema operativo del reloj (Xiaomi Watch 1.0 en un sistema operativo RTOS) sea cómodo y rápido en cualquier circunstancia.
Gran pantalla
Su pantalla es uno de los principales atractivos de este modelo. Hablamos de un panel AMOLED a todo color, sin protección y con un tamaño de 1,43 pulgadas y alta resolución (466 x 466 píxeles). Con un marco que se puede considerar delgado, las 200 esferas que ofrece la marca para elegir la que más nos atraiga ocupan casi todo el frontal y se ven con claridad y fluidez gracias a su tasa de refresco de 60 Hz.
No obstante, cuando se trata de la pantalla de un wearable, más que la resolución o la tasa de refresco, hay aspectos más determinantes en los que fijarse. Por ejemplo, uno de ellos es el brillo y la interfaz diseñada por el fabricante. El brillo en este caso es de 701 luxes, suficiente para ver con claridad cada detalle mientras se hace ejercicio a pleno sol. Lo mejor es que se puede confiar en el ajuste automático que mide la luz ambiente y nivela el brillo de la pantalla en consecuencia, aunque también es posible ajustar de forma manual este elemento en cinco niveles diferentes.
Por otro lado, tenemos la interfaz creada por Xiaomi que ofrece iconos y esferas reconocibles, de colores vivos, entre los que navegar con fluidez por cada función, tanto si estamos parados como si nos movemos y solo disponemos de un vistazo rápido. La interfaz se repite en los diferentes relojes de la marca, por lo que será familiar para sus usuarios más fieles. Lo que sí se puede echar en falta es la opción de utilizar aplicaciones de terceros y personalizar algo más el reloj al margen de lo que ofrece Xiaomi.
En la pantalla, las notificaciones se pueden ver completas seleccionándolas, pero las imágenes, emoticonos y otros elementos quedan descartados o reducidos a un simple icono. Hay que configurar muy bien las notificaciones que queremos que nos lleguen, porque sino se puede volver tedioso. La vibración y el sonido de los mensajes es fuerte y si te llegan muchos correos mientras trabajas tienes que silenciarlo para no volverte loco.
De noche, para descansar cómodamente, el panel se puede desactivar para que no se encienda con el movimiento. El modo No Molestar también evita que lleguen mensajes en plena noche. Aún así, como ya hemos dicho, por su diseño no es un reloj para monitorizar el sueño.
Deporte y conectividad
Como es habitual en Xiaomi, la lista de deportes que puede registrar es larga: de exterior, interior, acuáticos y hasta deportes de los que quizá nunca has oído hablar. A pesar de tener micrófono y altavoz, el reloj se puede sumergir sin problemas hasta los 50 metros de profundidad.
Entre sus funciones cuenta con detección de ejercicio automática. No hay un día en que no me haya preguntado si quería marcar como caminata los minutos que voy andando a coger el tren. Si te detienes a hacer alguna foto, se da cuenta rápido y te ofrece parar la sesión o continuar. Es capaz de reconocer caminata y carrera al aire libre o carrera en cinta, mientras el resto de deportes o ejercicios hay que activarlos manualmente.
Para que sea rápido iniciar los entrenamientos, permite configurar un deporte como favorito al botón Sport y acceder directamente a esa actividad que realizamos con más frecuencia. Gracias al GPS, podemos comprobar el recorrido en la aplicación, así como el ritmo y cadencia que hemos llevado, además de la frecuencia cardiaca. El estrés también lo mide, al igual que el sueño, unos parámetros que ya se encuentran en la gran mayoría de relojes del mercado.
Los resultados son bastante cercanos, aunque no le podemos pedir que llegue al nivel de detallismo de otros relojes deportivos enfocados al atletismo u otros deportes. Este es más bien un modelo para quienes aspiran a hacer deporte sin realizar una inversión muy alta.
Aunque la pantalla es de gran ayuda a la hora de ver todos los detalles y datos recogidos durante la actividad, la aplicación en el móvil es la ventana a todos los ajustes y datos en profundidad.
Funciona tanto en iOS como en Android y la conexión es estable. Cuenta con wifi 2,4 GHz, Bluetooth 5.2. y es posible cambiar de un móvil a otro, incluso con marcas que no son Xiaomi, el reloj se entiende bien con la mayoría de terminales. Pero para hacer el cambio, no basta con instalar la aplicación y encender el bluetooth, ha sido necesario restablecer de fábrica el reloj para poder unirlo a otro smartphone, sino la conexión daba problemas. Y hablando de problemas, el sistema de pago por NFC con Xiaomi Pay hace que pagar sea más complicado de lo que debería, ya que se desconecta o no termina de arrancar y al final acabas recurriendo al teléfono o la cartera.
Una semana de batería
Otro aspecto a destacar de este reloj es la autonomía. Hace tiempo que la industria se despidió de esos equipos que se debían recargar cada pocos entrenamientos y ahora hablamos de semanas completas. Xiaomi afirma que el reloj aguanta hasta 12 días después de una carga completa y con todas las funciones activadas. No hemos podido poner a prueba ese uso extremo de día y de noche, pero es evidente que depende mucho de los entrenamientos que se lleven a cabo cada semana y el nivel de brillo que se use.
Nuestra experiencia es que la autonomía es muy buena. Con varias sesiones de ejercicio a la la semana, usando el reloj casi todo el día para contar los pasos y recibir mensajes y algunas noches monitorizando el sueño, el reloj ha aguantado más de una semana sin problemas. Casi nos hemos olvidado de tener que cargarlo.
A la hora de usarlo, el icono de la batería es grande y se ve fácilmente el estado para no salir a correr sin recursos. Cuando va pidiendo una carga completa, se requieren unas 2 horas y pico, pero siempre se puede poner unos minutos si no está muy baja.
¿Me lo compro?
El Xiaomi Watch S1 Active es un buen reloj para los deportistas en general, con todo lo necesario para registrar el esfuerzo físico durante el entrenamiento. No todo el mundo quiere un reloj para llevar las 24 horas, eso es cierto, ni para dormir con él. A veces solo se quiere medir una caminata o varios largos en la piscina y después olvidarse del dispositivo, para esto se suelen usar los smartwaches más enfocados en el mundo fitness.
Salvo por la gran pantalla y el GPS, entre otras cualidades, este reloj nos recuerda a algunas de las pulseras o relojes más sencillos y baratos que hemos visto en los últimos meses. Ahora que la competencia empieza a ser fuerte, por 159 euros, quizá resulta un poco simple.
Si podemos contestar llamadas, ¿por qué no se pueden responder mensajes? Cada usuario debe decidir qué cualidades necesita y de cuales puede prescindir. Pero el mercado va a un ritmo frenético, por ejemplo, Xiaomi se pisa a sí mismo con el anuncio de una nueva band que parece poder dar el mismo juego que este reloj.