Tele grande, ande o no ande. Ese parece ser el nuevo lema tanto de los fabricantes como de los consumidores, estos últimos atraídos por la bajada de precios generalizada de los modelos de mayor tamaño disponibles actualmente. En el caso de Xiaomi, es casi una seña de identidad, que se hace extensiva a la nueva gama F2. Como gran novedad, estos nuevos televisores son los primeros en integrar Fire TV en España y cuentan también con la asistencia de Alexa, lo que puede facilitar mucho la vida a los usuarios. Pero lo que es más llamativo es su precio, que ahora mismo está en 499 euros.
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Lo primero que sorprende de estos nuevos modelos de televisor de la marca china, un detalle de diseño que ya habían apuntado en series como P1, Q1 o Mi TV EA 2022, es la ausencia casi total de marcos, lo que da la sensación de que la pantalla es más grande de lo que realmente es. Para mi salón, el de 55 pulgadas es a todas luces excesivo, pero en apenas un día o dos, uno se acostumbra a tener semejante 'monstruo' frente al sofá.
El televisor no cuenta con las tecnologías que ahora mismo están marcando el futuro de las pantallas domésticas, como el Neo QLED de Samung o el NanoCell de LG, pero lo compensa ofreciendo un precio sin igual y una buena representación del color a la hora de reproducir contenidos. En otros aspectos como el sonido o una tasa de refresco que no supera los 60 Hz dejan bastante que desear, pero se entienden esas carencias dado su reducido coste.
Más por menos
Su diseño minimalista permite al F2 encajar en cualquier salón. Cuando está apagado, los marcos son prácticamente inapreciables. El marco inferior apenas tiene 7 mm y los demás son casi inexistentes, un detalle que acerca esta gama a los modelos premium. En cuanto a la sujeción, cuenta con dos pies laterales un poco 'plasticosos', que al principio dan sensación de inestabilidad, aunque mantienen estable el panel sin problema y evitan que caiga en caso de un empujón accidental.
La parte posterior, de policarbonato, oculta una gran sección abultada que dispone las conexiones (4 HDMI 2.0 y dos USB 2.0, entre otros) en el lateral derecho de la pantalla. Esa sección donde se concentra la mayor parte del hardware del televisor es el que implica un grosor de casi 8 centímetros, sin tener en cuenta lo que sobresalen los pies. No es excesivo, ni mucho menos, pero puede llegar a ser un inconveniente si no se dispone del espacio necesario o no se va a utilizar con un soporte VESA para montarla en la pared.
Aunque el F2 está disponible en tres tamaños diferentes (43, 50 y 55 pulgadas), sólo los dos más grandes son compatibles con Dolby Vision y HDR10+. Todos montan un panel LCD de tipo IPS con retroiluminación LED periférica y cuentan con resolución 4K UHD (3840x2160).
Su profundidad de color llega al 90 por ciento del espacio de color DCI-P3, lo que se traduce en unos colores vivos y muy ajustados a lo que buscaban los creadores de los contenidos que puedes llegar a reproducir en el televisor. Más allá de las cuestiones técnicas, la imagen es más que correcta, con un buen contraste y un brillo moderado, suficiente para obtener un buen resultado salvo que la luz natural le dé de lleno.
Para los más sibaritas no será suficiente, sobre todo cuando vean cómo a veces aparecen halos en objetos brillantes delante de fondos apagados o los destellos que se produce en las partes más iluminadas de una secuencia, pero son detalles menores que la mayoría de usuarios ni siquiera detectará.
Eso sí, para evitar el 'efecto telenovela', esa plaga que afecta a la mayoría de televisores actuales y hace parecer hasta las películas de mayor calidad como si fueran culebrones venezolanos, es recomendable entrar en la configuración y reducir al mínimo las asistencias de mejora de imagen por software que ofrece el Xiaomi F2, incluida la reducción de ruido.
Los gamers echarán en falta una tasa de refresco superior a los 60 Hz, aunque el Modo Juego que se activa automáticamente cuando el televisor detecta una entrada a la que se ha conectado una videoconsola ofrece un resultado bastante satisfactorio.
En el apartado sonoro, los dos altavoces de 12 W son el aspecto más flojo de los F2. El sonido parece proyectarse hacia atrás, en lugar de en la dirección del espectador, y si se sube hasta los niveles más altos llegar a distorsionar. Poco importa la compatibilidad con DTS HD, DTS VirtualX y Dolby Audio: las voces no se escuchan con la claridad necesaria y el resultado final es decepcionante. Si te decides por esta televisión es casi obligatorio contar con una barra de sonido que ofrezca mejores prestaciones, como la propia de Xiaomi.
Fire TV
Como decíamos, la gran novedad de esta nueva gama de televisores Xiaomi es que pasa de Android TV a la integración de FireOS, el sistema operativo de Amazon para dispositivos como el Fire TV Stick, el popular 'Chromecast' de la compañía de Jeff Bezos. Esto tiene varias implicaciones, la mayoría positivas, aunque también tiene alguna desventaja importante, como la ausencia de la app de HBO Max.
Fire TV es mucho más accesible y fácil de usar que el software habitual de las Smart TVs más baratas, e incluye una selección mucho más amplia de aplicaciones y servicios. También es compatible con AirPlay 2, por lo que es fácil transmitir vídeo o imágenes al televisor desde un iPhone, iPad o Mac.
Además, dispone de una pantalla de inicio totalmente personalizable que te mostrará los contenidos de las principales apps instaladas y sugerencias bastante acertadas según tus últimos visionados. Responde rápido y con fluidez, lo que facilita la navegación entre los distintos menús y apps.
El mando, un híbrido entre los habituales de Xiaomi y el del FireTV Stick, es delgado y compacto, funciona por Bluetooth (no tendrás que apuntar hacia la tele, como con los infrarrojos) e incluye un micrófono para poder utilizar el control por voz con Alexa. Mi hija ya no usa los botones, sólo 'habla' con Alexa para pedirle el contenido que quiere ver, y el sistema funciona a la perfeccion, también a la hora de controlar otros dispositivos de Alexa instalados en casa.
¿Me lo compro?
El Xiaomi TV F2 es una gran opción si se quiere una televisión de gama media por un precio muy asequible, que en este caso van desde los 399 euros del modelo de 43 pulgadas hasta los 499 euros del de 55 pulgadas, que es el que he podido probar durante los últimos 15 días. Eso sí, conviene estar pendiente de las ofertas y bajadas de precio, algo a lo que nos tiene acostumbrados Xiaomi, más aún en un sector tan volátil como el de los televisores.
La comodidad y variedad de apps que ofrece el sistema operativo Fire TV es uno de sus grandes puntos a favor, aunque la ausencia de HBO Max en su catálogo puede pesar en caso de estar suscrito a ese servicio de streaming.
La calidad de la imagen es más que decente (no así la del sonido), sobre todo a la hora de utilizar reproductores multimedia compatibles con 4K y videoconsolas. Por su reducido coste, poco más se le puede pedir a esta Xiaomi TV F2, un escalón más en el camino de la marca china para competir de tú a tú con los grandes de la electrónica audiovisual.