Probamos el primer reloj inteligente de Poco: este smartwatch sencillo me suena familiar
Este smartwatch barato cuenta con cualidades para servir a los menos exigentes en deporte como una buena pantalla y batería, pero sin traer novedades.
6 noviembre, 2022 19:38El Poco Watch que protagoniza este análisis es su primer reloj inteligente, equipado con GPS, pantalla AMOLED y buena autonomía que ha llegado este año a España como una novedad dentro del catálogo de la marca china para usuarios sin altas pretensiones deportivas que quieran un dispositivo a buen precio. Con esta intención nos dispusimos a probar el nuevo reloj, pero una sensación de familiaridad nos inundó al acercarnos, como si ya hubiéramos hecho deporte con él antes.
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El primer reloj de Poco es casi idéntico al Xiaomi Redmi Watch 2 Lite que probamos hace unos meses, con diferencias concretas que detallamos más adelante. Diseño y principales funciones nos han hecho dudar más de una vez si nos habíamos equivocado de modelo al ponérnoslo para salir a practicar deporte. Al fin y al cabo, lo que aquí se ha bautizado como Poco Watch, en el mercado asiático se llamó Xiaomi Watch 2, un juego habitual en su inmenso 'porfolio' de móviles y otros equipos de esta empresa.
Esta calcomanía no significa que sea una mala opción, ahora veremos todo lo que puede ofrecer con sus peculiaridades y precio de 89,99 euros. Aunque para los que analizamos productos tecnológicos el panorama se vuelva algo monótono, para los consumidores supone una variedad más amplia de precios y la oportunidad de encontrar un modelo que se ajuste a sus necesidades.
Un diseño con carácter
Dentro del diseño casi idéntico al del Redmi con bordes redondeados, tacto suave y ligero (31 gramos), la pantalla es uno de sus puntos fuertes. Hablamos de un panel AMOLED de 1,6 pulgadas y con resolución de 320 x 360 píxeles, la principal mejoría con respecto a su hermano de Xiaomi.
Para muñecas pequeñas este tamaño de pantalla resulta más que suficiente para ver bien los iconos y datos de un vistazo sin tener que llevar un armatoste en la mano. Si a esto le sumamos la calidad de los colores en comparación con los paneles TFT del otro reloj, la experiencia es buena con negros profundos y un buen brillo para utilizarlo a pleno día.
Cuenta con brillo automático que funciona muy bien, en ningún momento hemos tenido que corregirlo manualmente en alguno de sus cinco niveles. También podemos hacer uso del modo Always on Display o funciones como activar la pantalla al levantar la muñeca (programable para no molestar por la noche), pero a costa de reducir la autonomía.
Otro aspecto que da buenos resultados es la capacidad táctil de la pantalla. Los gestos y los deslizamientos son sencillos de forma que se pueden usar con rapidez por la calle y no dan problemas, incluso cuando se tiene la mano mojada. Un botón lateral nos ayuda a encender y navegar por el sistema operativo, pero la navegación se basa principalmente en el uso táctil de la pantalla.
Las correas de goma y los sensores en relieve para tocar mejor la piel no dejan marcas aunque lo llevemos casi las 24 horas puesto en la muñeca. A su lado, el sistema de imanes para cargar el reloj es pequeño y no sobresale, por lo que es como si no estuviera hasta que se necesita.
Funcional y práctico
El Poco Watch se conecta al teléfono por Bluetooth 5.0 y es compatible con iOS 10 o superior y Android 6.0 o superior. Ha coincidido que hemos probado este teléfono con un móvil Android de otra marca y con un teléfono Poco, siendo la conexión con este último mucho más fluida, aunque no por ello haya que priorizar la combinación de dispositivos del mismo fabricante. El vínculo no es tan fuerte como los que ofrecen otras marcas como Samsung o Apple para sus ecosistemas.
Su interfaz es bastante funcional y fácil de usar siendo posible cambiar a múltiples esferas, registrar un gran número de deportes y gestionar funciones con el teléfono en el que hay que tener instalada la aplicación Mi Fitness de Xiaomi. Por ejemplo, se puede controlar la música desde el reloj y recibir notificaciones.
Sin embargo, esta conexión es limitada, para empezar no se pueden instalar aplicaciones externas, toca conformarse con las que Poco ha elegido para nosotros.
Tampoco hay pagos móviles o posibilidad de contestar mensajes o llamadas (solo se puede colgar) sin tener que sacar el teléfono. Hemos intentado controlar la cámara del móvil, pero depende mucho de la compatibilidad con el modelo de teléfono.
Haciendo ejercicio...
Usar el Poco Watch para ponerse en forma es fácil, pero sin una precisión alta, el reloj detecta cuando estamos haciendo ejercicio, por ejemplo, si llevamos unos minutos caminando a buen ritmo. A veces tarda demasiado en sugerir el registro de la actividad, por lo que es mejor iniciarla de forma manual.
Al no ser un smartwatch concebido para los más deportistas, las métricas no van a ser las más precisas, pero para los usuarios a los que va enfocado es suficiente para valorar el esfuerzo físico que están haciendo sin tomarse muy en serio cuando las pulsaciones se marquen muy altas.
Durante la actividad se puede controlar la música y consultar datos como el tiempo en activo, las calorías quemadas y la distancia recorrida, gracias al chip GPS y medición de ritmo cardiaco que se puede registrar durante todo el día. Lo que no es posible es salir de esa función y revisar algún mensaje o cambiar el brillo o alguna función del reloj, esto pasa en otros sistemas, pero cuando estás haciendo deporte y no paran de llegar notificaciones estaría bien poder activar el modo NO Molestar sin tener que cerrar la sesión y luego volver a empezar.
Tenemos disponibles más de 100 modos de deporte para elegir, aunque como suelo comentar siempre, las mediciones suelen ser las mismas para la mayoría, pues los sensores no cambian, salvo para carreras, caminatas, natación (resistente a 5 ATM) o similares en las que se cuenta la distancia, los demás valoran las calorías quemadas, el tiempo y poco más. Pero está bien ver representado ese deporte que te apasiona. Además, se pueden sincronizar los datos con apps de terceros como Strava, un punto importante.
... y descansando
Aparte de registrar el trote diario y los entrenamientos, como todo reloj que se precie, el Poco Watch también analiza los momentos de descanso y ayuda a regular el estrés, o por lo menos a medirlo. Con las pulsaciones y el oxígeno en sangre (SPo2), el POCO registra cuando duermes por la noche y pequeñas siestas durante el día de forma automática. Al final del descanso, detecta con bastante acierto las horas de inicio y finalización de ese sueño y aporta información sobre las distintas fases para saber si el descanso ha sido adecuado.
Es en ese momento cuando mide el oxígeno en sangre cada diez o 30 minutos según la configuración que le otorguemos en la aplicación para el móvil, pero esto no ocurre durante el día y que estaría bien, pues otros muchos modelos ya toman esta información de forma casi constante. Aún así, se puede tomar de forma manual en un momento determinado, pero sin tomar los resultados al pie de la letra pues no es un dispositivo médico.
Otro detalle que se está popularizando en este mercado es el análisis del estrés según las variaciones de la frecuencia cardiaca, pero todos sabemos que una alteración o excitación no implica necesariamente que lo estés pasando mal. Cada uno debe valorar sus propias sensaciones y si se estresa siempre puede intentar calmarse con los ejercicios de respiración que incluye el Poco Watch.
Gran autonomía
La batería del POCO Watch responde a lo esperado. Los relojes y pulseras más sencillas del mercado suelen tener una batería capaz de aguantar varias semanas de uso, sobre todo si ese uso es relajado con actividades deportivas cada dos días, no abusando de la pantalla y ajustando opciones como el ritmo cardiaco para que no lo registre muy a menudo.
No es una mala autonomía, permite olvidarse del cargador más de una semana y no preocuparse si vemos que está en niveles bajos, pues lo más probable es que aguante un par de días más. No obstante, si se le da mucha caña al dispositivo, la cosa cambia.
Con una actividad deportiva frecuente, mediciones cardiacas cada poco tiempo, registro del sueño y la pantalla al máximo de brillo, la autonomía se resiente hasta agotarse antes de que acabe la semana. Lo bueno es que con menos de una hora de carga, incluso menos de media hora, la batería se llena lo suficiente para volver a usarlo unos cuantos días más en caso de que no tengamos tiempo para esperar a cargarla por completo, es decir, esperar una hora y algo más.
Aún así, esta sigue siendo una de las principales ventajas de este tipo de relojes de gama media o baja, en comparación con los más tops como el Apple Watch o el Samsung Galaxy que hemos analizado recientemente.
¿Me lo compro?
Aunque a la mayoría de usuarios preguntan siempre por el mejor dispositivo del mercado, lo cierto es que en realidad muchos no disfrutan por completo de los modelos más premium. A la hora de elegir una compra, hay que pensar en el uso que se le va a dar y el precio que se está dispuesto a pagar, siendo sincero con uno mismo.
El POCO Watch no es un mal reloj si lo que se está buscando, una gran pantalla luminosa y con potentes colores, acompañada de buena autonomía y un combo sencillo de funciones. Claro que si se compara con otros modelos que están llegando, la competencia en este rango de precio es feroz.
La falta de sistema de pago NFC, no poder contestar mensajes o llamadas, y otras pegas aquí relatadas, se lo ponen difícil para luchar contra opciones tan similares como el Redmi Watch 2 Lite cuyo precio es ahora de 59,99 euros, frente a los 89,99 euros del Poco.