Cuando todo parecía inclinar el mercado en España hacia las Roomba y otros robots de limpieza como los de Xiaomi, con los que puedes olvidarte de barrer y fregar, las aspiradoras inalámbricas tipo 'dyson' se han revelado en los últimos tiempos como una gran alternativa gracias sobre todo a su potencia y versatilidad

De acuerdo, no tienen estación de autolimpieza y tampoco puedes programarlas para que lo hagan (casi) todo solas, pero a cambio ofrecen distintos accesorios que permiten limpiar mucho más que los suelos de tu casa: tapicerías, muebles, el interior del coche... hasta el colchón de la cama. Y eso se hace particularmente evidente gracias a modelos como el Kobold VK7, el dispositivo de limpieza más avanzado de los que fabrica y comercializa Vorwerk, la empresa alemana detrás de la Thermomix. 

En EL ESPAÑOL-Omicrono hemos podido probar durante un mes esta auténtica bestia de la limpìeza en una casa con perro, gato, niña, personas con alergias y algún que otro desliz en forma de suciedad incrustada en la cocina... y la Kobold VK7 ha cumplido con creces. Eso sí, su precio se antoja prohibitivo para muchos bolsillos, ya que parte de los 695 euros (únicamente la unidad y el cepillo principales) y se va a los 1.695 en su versión más completa con todos los accesorios.

Diseño y ergonomía

Lo primero que llama la atención de la Kobold VK7 es cómo los ingenieros de Vorwerk han apostado por un diseño muy distinto a los que nos tienen acostumbrados fabricantes como la propia Dyson o Samsung. Si otras marcas apuestan por la ligereza, los tubos de aluminio y los colores vivos, los productos de Vorwerk recuerdan a los soldados de asalto y algunos robots de Star Wars: voluminosos, robustos y con el blanco y negro por bandera. Sólo algunos pequeños detalles en verde se salen de este patrón en el cuerpo principal de la aspiradora y sus accesorios.

La otra gran diferencia con los aspiradores ciclónicos y tipo escoba es que, en lugar de un depósito que debes vaciar manualmente tras cada uso, su unidad principal guarda en su interior una bolsa como las de las aspiradoras tradicionales. Eso tiene la ventaja de ahorrarte el incómodo momento de limpiar el depósito, en el que buena parte de las partículas recogidas vuelven a dispersarse por el aire, y el inconveniente de depender de un consumible que puede resultar caro (un paquete con 6 recambios cuesta 30 euros en la web oficial de Vorwerk). 

La Kobold VK7 puede quedarse de pie donde quieras Ismael Marinero Omicrono

Este cambio con respecto a los aspriadores ciclónicos implica también un cuerpo más robusto y la ausencia de un tubo extensible como el que tienen la inmensa mayoría de modelos tipo 'dyson'. La unidad principal es alargada y dispone de un conector para acoplarlo a los distintos accesorios que incluye la versión integral: el modulo de esquinas, el multisuelos y alfombras, el aspira y friega y el dedicado a textiles y colchones. 

Una de las cosas más cómodas del Kobold VK7 es la función de parking vertical, que te permite dejarlo de pie donde quieras, sin necesidad de una estación de carga que ocupe sitio en el suelo o algún elemento clavado en la pared que se encargue de su sujeción. Para volver a aspirar, basta con pisar ligeramente el modulo que tengas instalado e inclinar levemente la aspiradora. Pero, como sucede con la bolsa, esta es una ventaja y también uno de sus inconvenientes, ya que al tener tantos accesorios necesitas dedicarle bastante espacio en un armario, cajón o similar, a diferencia de modelos que lo incorporan todo a la base de carga, como la Samsung Jet 90

La unidad principal de la Kobold VK7 junto a los distintos módulos de limpieza I.M. Omicrono

En cuanto a la ergonomía, la apuesta de Vorwerk no sale mal parada: un mango largo que se bloquea o se libera según tus necesidades, con un giro de 180 grados, permite usarlo cómodamente tanto con los accesorios para el suelo como con el dedicado a los textiles, que tiene un largo tubo flexible. En esa misma asa es donde puedes pulsar con el pulgar el botón para empezar a aspirar y los que controlan la potencia, mientras con el índice se encarga del botón inferior, encargado de poner la aspiradora a máxima potencia para zonas especialmente sucias

En la parte delantera, la unidad principal cuenta con una amplia pantalla alargada que muestra el porcentaje de batería restante, así como el nivel de potencia y más información útil, como distintos tipos de advertencias y avisos de error. Para cargar la batería, la entrada se encuentra a la misma altura en la parte posterior y funciona con un cómodo sistema de pines.

La pantalla de la Kobold VK7 muestra el porcentaje de batería restante Ismael Marinero Omicrono

En general, el uso de la aspiradora es muy cómodo, ya que cada módulo ha sido pensado hasta el último detalle para deslizarse suavemente por el suelo y alcanzar lugares complicados gracias a sus rótulas y a la forma de los cepillos. Sin embargo, al usar la aspiradora como una de mano para limpiar muebles y textiles, el peso de 2,5 kilos de la unidad principal resulta excesivo, de ahí que Vorwerk incluya en el pack una tira para acoplárselo al hombro. Incluso con esa ayuda, no termina de ser una solución convincente, sobre todo si estás haciendo una limpieza general y vas a pasar muchos minutos con la aspiradora a cuestas.

Limpieza, potencia y autonomía

En lo que no puede ponerle ningún pero a la Kobold VK7 es en cuanto a los resultados. Desde el primer minuto, una sola pasada con el cepillo principal basta para comprobar los niveles de limpieza que consigue tanto en suelos laminados como en baldosas y alformbras, en gran parte gracias a los 28 l/s de aspiración máxima que tiene según su fabricante. El propio módulo detecta qué tipo de superficie está limpiando y adapta la potencia necesaria para aspirar toda clase de residuos. Además es sorprendentemente silencioso, hasta el punto de que el fabricante asegura que es el menos ruidoso de mercado.

La Kobold VK7 limpiando suelo de baldosas I.M. Omicrono

La mayor parte de las veces no hace falta subir la potencia más allá de la segunda velocidad, ya que el aspirador recoge con gran facilidad y optimizando la duración de la batería todo tipo de suciedad, entre la que incluimos arena de gato, pelusas de pequeño y gran tamaño, así como el polvo que se acumula a diario. Para cambiar de módulo, basta con girar una palanca verde para quitar uno y poner el otro.

El accesorio de aspira y friega se convirtió en mi favorito durante el mes que pude probar el aspirador. A diferencia de otros que se limitan a humedecer el suelo y no consiguen eliminar las manchas, poco más que pasar la mopa, este consigue gracias a sus enérgicas vibraciones acabar con la suciedad y dejar los suelos relucientes, con poco gasto de agua y con distintas mopas fácilmente intercambiables que luego puedes lavar sin problema. A cambio, este módulo resulta un poco aparatoso y pesado, y cuesta llegar con él a las esquinas o lugares estrechos. 

El sistema de bolsas de la Kobold VK7 I.M. Omicrono

En cuanto a la autonomía, utilicé la aspiradora de forma intensiva y nunca llegué a quedarme sin batería. Llevé a cabo limpiezas de más de una hora y la pantalla mostraba que le quedaba un 20%, así que en ese sentido también cumple de sobra. Eso sí, también probé a utilizar el botón de turbo durante sólo 5 minutos y el porcentaje disminuyó a gran velocidad hasta el 50%. Pero como decíamos, casi nunca vas a necesitar subir más allá del segundo nivel de potencia de los 4 de los que dispone el aspirador.

Para tenerlo todo controlado, Vorwerk facilita el mantenimiento del Kobold VK7 a través de la app MyKobold, donde puedes personalizar el dispositivo a tu gusto y comprobar en qué estado se encuentran los componentes y consumibles, así como estadísticas de tus rutinas de limpieza puramente informativas.  

¿Me lo compro?

El mercado de las aspiradoras verticales está que arde, con Dyson a la cabeza por la calidad y la potencia de sus dispositivos, pero con varios fabricantes intentando hacerle sombra. En ese sentido, ninguno más ambicioso que Vorwerk, que con este Kobold VK7 busca ofrecer un artículo de limpieza que emule lo que ha conseguido Thermomix como robot de cocina: un dispositivo de referencia, duradero, fiable y contrastado. Pero eso tiene un precio, que en este caso se eleva a los 695 euros en su versión más sencilla y alcanza los 1.695 en su versión integral (también se pueden comprar los distintos módulos por separado, a cerca de 500 euros cada uno).

Entre sus mayores ventajas está la calidad de los componentes pero sobre todo el excelente nivel de limpieza, tanto en la aspiración como en el fregado. El suelo laminado de mi casa suele dar problemas en ese sentido y el Kobold VK7 ha obtenido unos resultados inmejorables, también con alfombras y baldosas. La principal pega es que a veces, sobre todo al utilizarlo como aspirador de mano para textiles o para el coche, resulta algo aparatoso y pesado.

Todos los componentes de la versión integral de la Kobold VK7 I.M. Omicrono

  

Desde luego, lo que no se le puede reprochar a Vorwerk es que no haya apostado por su propio camino, utilizando bolsas desechables para recoger la suciedad y con productos propios como jabones y ambientadores que dejan un agradable olor tras cada pasada. Sólo hay que tener en cuenta que son consumibles que, a la larga, pueden suponer un considerable gasto para el usuario. Eso ya queda en tus manos y si, pese a lo abultado de la factura, te decides a comprar el Kobold VK7, lo más seguro es que no te arrepientas: estamos ante uno de los más serios contendientes para Dyson.

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