Si hay un reclamo importante a la hora de comprar un teléfono ése suele ser su cámara. El mantra de "que haga buenas fotos" acompaña a casi cualquier petición de recomendación que nos suelen caer a los periodistas de tecnología. Es importante en el mercado en general pero irrenunciable si lo que buscas es competir con los mejores móviles que se pueden comprar en España. Ése es el reto del nuevo smartphone de vivo con su vivo X90 Pro.
Desde que vivo lanzó el X60 Pro en España, la hoja de ruta de la compañía para darse a conocer en el país es clara: un producto de gama alta, con buenas sensaciones, buen rendimiento, diseño impecable y una cámara de foto con capacidades sobresalientes. En esos pilares vuelve a basarse la empresa para lanzar el X90 Pro.
La aspiración del X90 Pro es batirse cara a cara con pesos pesados como el iPhone 14 Pro de Apple, el Galaxy S23 Ultra de Samsung, el Pixel 7 Pro de Google y el Xiaomi 13 Pro. Todos ellos coinciden en su diseño de gama alta y sus buenas capacidades fotográficas y de rendimiento. Durante las últimas semanas hemos estado probando en EL ESPAÑOL - Omicrono el vivo X90 Pro (1.199 euros) para comprobar de primera mano si realmente merece la pena.
Un diseño premium
Un móvil de gama alta no sólo ha de serlo, también debe parecerlo, y aquí vivo cumple con nota. Pese a que se trata de un móvil de grandes dimensiones (164mm de alto, 74,5mm de ancho y 9,34mm de grosor con un peso de casi 215 gramos) se maneja cómodamente en la mano gracias a la curvatura que presenta. Además, no se resbala gracias a la terminación de piel vegana que le da un toque premium como no hay otro en los competidores nombrados más arriba.
Además de los bordes de acero inoxidable curvados también lo está la pantalla. Un panel AMOLED con resolución FHD+ (2.800x1.260) con una tasa de refresco que se comporta de forma excelente y con una fluidez sobresaliente. Es agradable tanto consumir contenido como interactuar con el teléfono desde ella.
Pero si hay un elemento diferenciador del diseño del dispositivo ése es la cámara. Encontramos un gran módulo que no sólo llama la atención en la distribución trasera, sino que sobresale dejando ver las intenciones del teléfono: aquí vas a venir por la cámara, es la absoluta protagonista del teléfono. Pese a que el módulo de cámaras sobresalga, la marca explica que no debemos temer a los arañazos y roturas gracias a la colaboración con SCHOTT, empresa hermana de la Fundación Carl Zeiss, con la que vivo ha desarrollado las cámaras.
Por y para la fotografía
Aunque el vivo x90 Pro ha perdido el zoom periscópico con respecto al modelo del año pasado ha ganado en consistencia a la hora de capturar momentos. El peso del conjunto de cámaras del teléfono se basa en una lente principal de 1 pulgada, integrando la versión personalizada del sensor Sony Exmor IMX989 de 50 megapíxeles.
A este sensor principal le acompaña otro de 50 megapíxeles de 1 pulgada así como un gran angular y un sensor dTOF. El primero es especialmente útil para las fotografías retrato con el fondo desenfocado, la segunda para aportar versatilidad al usuario sin sacrificar calidad y mientras que el sensor da información a la cámara en tomas nocturnas, lo que permite mejorar su rendimiento en condiciones de poca luz. Se echa de menos una capacidad mayor de zoom, hay que estar cerca para hacer fotos buenas, como defendió Robert Capa.
El juego de cámaras está desarrollado junto a Zeiss, y se nota su sello. La determinación del color, la definición y la fidelidad a los colores hacen que el X90 Pro sea uno de los móviles a recomendar por y para la fotografía. No vas a salir decepcionado, es de los que gusta tener entre las manos para inmortalizar cualquier momento.
Aunque cuenta con una serie de funcionalidades de fotografías llamativas y bien resueltas, con modos propios de tomas de imágenes el vivo X90 Pro tampoco descuida el vídeo. Devuelve de una buena definición, estabilización y detalle en las grabaciones realizadas, incluso en las tomadas con escaso nivel de luz y en escenarios nocturnos.
Más allá de las lentes, gran parte de la magia del de la cámara está bajo el capó, concretamente en el chip propio V2 de vivo, que mejora el procesador v1 que la compañía hizo debutar en 2021. Con el nuevo V2, se pasa de un ISP tradicional a una arquitectura IA-ISP, lo que permite mejorar la captura de escenas nocturnas y un algoritmo HDR que optimiza los tonos de la imagen. Esta inteligencia artificial permite procesar más imágenes para determinar mejor el color y el brillo, lo que resulta en una imagen más detallada y precisa.
Rendimiento de gama alta
Uno de los detalles más llamativos del vivo x90 Pro es la ausencia de Qualcomm como chip principal, después de haber montado un Snapdragon 8 Gen 1 en la generación anterior. En esta ocasión la empresa ha optado por montar un MediaTek Dimensity 9200 personalizado para su gama alta, que se entiende a la perfección con el V2 de vivo en el apartado fotográfico.
El entendimiento con su chip propio es una de las razones que argumenta vivo para elegirlo frente a la alternativa norteamericana, además de tratarse de un procesador eficiente y equilibrado, "que responde plenamente a las opiniones y demandas de los consumidores".
En términos generales el móvil se comporta de forma excelente. En estas semanas que lo hemos tenido a prueba no le hemos pillado en ningún renuncio y ha sido sinónimo de fluidez y rendimiento. Más aún si tenemos en cuenta que lleva 12 GB de memoria de RAM, lo que le insuflan aire para que no se eche de menos contar con un procesador de otra marca.
Con respecto a la autonomía tampoco se queda corto. Con 4.870 mAh de batería tenemos para echar todo el día sin problemas por mucha caña que le podamos pegar, gracias tanto al chip de MediaTek como al nuevo sistema de refrigeración interna que monta. Además, vivo ha mejorado su capacidad de carga rápida en el teléfono hasta los 120 W (50W inalámbrica) lo que permite tener cargado en minutos el móvil.
¿Me lo compro?
El vivo x90 Pro es una de esas joyas ocultas entre las múltiples opciones de catálogos de telefonía. Es ese móvil que aún no te ha descubierto tu cuñado pero que en el momento que lo haga no dejará de recomendártelo porque es bonito, rinde bien y hace unas fotos de miedo.
Quizá el principal problema del vivo X90 Pro sea su precio. Los 1.199 euros se pueden hacer cuesta arriba para alguien que tiene que dar el salto a una marca que no conoce o de la que tiene menos gente a su alrededor que la conozca. Y es que aunque es más barato que los modelos Pro y Ultra de Apple, Xiaomi y Samsung, es más caro que otras opciones de gama alta como el Pixel 7 Pro o los gama alta 'sin apellido' de las tras marcas mencionadas.
En suma, el vivo X90 Pro es un teléfono de gama alta muy disfrutable, que está a la altura de lo que promete y con una de las mejores cámaras que se pueden encontrar. Eso sí, los 1.200 euros por los que llega al mercado pueden hacer que los interesados en dar el salto y probarlo se lo piensen dos veces, pues ya en la liga de los mayores se hacen pocas concesiones y se dan pocas oportunidades.